- El que dome a la bestia se llevará un gran premio. Deben tener en su conciencia que si pierden serán devorados sin ninguna salvación por este mismo, una tan sola mordida te mataría con su veneno, si antes no te quita un trozo de piel. -
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— Vamos ver se entendi, você está me dizendo que está ajudando aquela aranha a ir até sua cidade? — Preguntó Forever viendo como los otros iban delante de él.
Cellbit mantenía a Roier sujeto de los brazos y espalda para ayudarlo a caminar con más facilidad, sus orejas marrones solo se movían al escuchar los pequeños chillidos y chasqueos de lengua por parte del castaño que eran muy bajitos. Forever solo los miraba confuso, podía observar como los ojos de Cellbit reflejaban preocupación y miedo, pero ¿Por qué? Si la araña lo había intentado matar, incluso tenía la cicatriz de esta misma por sus colmillos venenosos. Y ahora se los encontraba súper juntos y que Roier solamente tenía como ropa la chaqueta de Cellbit, ¿Qué rayos pasaba? Además ni siquiera sabía que los demonios podían transformarse en... algo tan diferente a lo que eran.
— Por que você o guia até seu povo? — Pregunto nuevamente el rubio. Solo recibió un movimiento de hombros por parte de Cellbit. — Você não sabe!? Ótimo, Cellbo! Você não sabe o que ele pode causar e vai levá-lo para o seu povo.—
— CALA BOCA, FOREVER. — Gritó Cellbit con enojo seguido de mirar preocupado a la araña. — Está bem? Dói muito? — Roier soltó una risita.
— Estoy de la mierda, ¿Cuántas veces preguntarás algo que es tan obvio, pendejo? — Hablo dulcemente. — Pero estaré bien, solo-... necesito llegar, falta muy poco. —
Forever se sintió demasiado incómodo, se sentía como si estuviera invadiendo algo íntimo, pero era raro, especialmente cuando vió como Roier apoyaba su cabeza en el pecho de Cellbit al sentir como su cuerpo iba perdiendo fuerzas. Los brazos del khajiita no tardaron en agarrarlo antes de que chocara contra el suelo, Forever sintió sus mejillas enrojecerse al ver tal escena.
— ¿Roier? — Preguntó sosteniendo su abdomen y agarrando su brazo, no podía ver su rostro así que no sabía si se había desmayado. — ¿Roier? — Alzó más su tono preocupado.
El rubio se acercó hacia ellos, pero no tanto para no interrumpir el espacio personal de ellos. Conocía a Cellbit y si ya por instinto los khajiita eran muy sobreprotectores entonces sería mejor no parecer una amenaza. Eso pretendía Forever hasta que vió como los ojos castaños de Roier empezaban a tintarse de rojo y su piel se volvía más pálida.
— ¡CELLBIT! Afaste-se daí — Gritó Forever ganándose una mirada confusa de su amigo quien pronto comprendió a que se refería cuando su cuerpo cayó al césped por la fuerza de la araña quién mostraba sus colmillos. — Deixa para lá!— Gritó nuevamente el rubio.
Intentó acercarse a los otros dos de no ser porque la araña enseguida tiró una de sus telarañas hacía sus piernas haciendo que se arrodillara y se pegara al suelo. Cellbit intentó levantarse pero solo recibió otro chillido agudo que lo hizo quejarse de dolor mientras bajaba sus orejas, el aturdimiento duró unos varios minutos, hasta que sintió esa jodida telaraña amarrarle las muñecas, ¿Lo iba a envolver como un capullo? No, por favor, tenía suficientes pesadillas ya.
