Su cuerpo tembló por el frío de la noche, calmandose junto con él calor del cuerpo de su esposo quien lo abrazó por la espalda. Su respiración se volvió calmada correspondiendo el abrazo, volteandose al hacerlo. El khajiita besó la frente de la araña que yacía congelado, y confundido del porque estaba fuera de la casa preguntó.
— Que haces fuera? — Preguntó en español y Roier rió.
— Pienso en cosas, nada más.—
— Te amo. — Murmuró Cellbit besando nuevamente su frente.
— Ay... — Dijo Roier en un jadeó haciendo que Cellbit se apartará de él mientras reía avergonzado. La araña soltó variadas risas, siempre funcionaba.
— Pendejo. — Se quejó el khajiita.
El demonio sólo negó con su cabeza seguido de depositar un suave beso en los labios de su pareja quien correspondió con felicidad. El ambiente era tranquilo, tan calmado y hermoso, y estaban solo los dos. Se separaron al pasar los segundos y juntaron sus frentes con cariño murmurando susurros que fueron callados por otro beso que no tardaron en darse. Roier aferro sus dos brazos al cuello del gato, acariciando con una de sus manos su suave y largo cabello.
Las mejillas de ambos se calentaron sin hacer el mínimo intento de separarse. Se sentía tan bien que estaban solamente ellos, sin ninguna interrupción, sin ningún problema al que enfrentar. Ambos suspiraron cuando tuvieron que alejarse y Roier rió lamiendo los labios del gato con burla. Al contrario de la primera vez, Cellbit lamió la mejilla de su pareja quien se sobresalto.
— ¡Ay, pendejo! — Chilló Roier al comienzo y sus ojos castaños se cerraron con calma cuando paso su alerta. — Tu lengua hace cosquillas. Que rico, ¿No? — Sonrió y Cellbit hizo una mueca al notar a que se refería.
— Você... — Siseó bajito Cellbit. Roier guiñó su ojo coqueto.
— Ya, calmate mi amor, solo bromeo, no te me pongas delicada. — Murmuró Roier besando rapidamente los labios del contrario quien sin evitarlo ronróneo.— Escuché eso.—
— Não, você não escuchó. — Gruñó el gato. Roier rió ante el cambio de acento.
— Claro, lo que digas. — Habló el demonio. - Vamos, tenemos que ir con Richas. -
— Ele tá con Forever. — Roier alzó el ceño.
—¿Y?... —
Cellbit rió negando con su cabeza. Tomó la mano de Roier y se dirigieron a buscar al niño.
(...)
Missa rió viendo como Forever empezaba a coquetear con un Brunim confundido. Le había divertido el hecho de que Brunim había mostrado sus dientes filosos como una daga a Forever y este en vez de quedar asustado quedo maravillado y esto desconserto al cuervo, quien inmediatamente no había podido evitar sonrojarse ante los coqueteos del elfo rubio.
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-𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐚𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐚𝐭ó 𝐚 𝐥𝐚 𝐛𝐞𝐬𝐭𝐢𝐚.- 𝙶𝚞𝚊𝚙𝚘𝚍𝚞𝚘.
Fanfiction- El que dome a la bestia se llevará un gran premio. Deben tener en su conciencia que si pierden serán devorados sin ninguna salvación por este mismo, una tan sola mordida te mataría con su veneno, si antes no te quita un trozo de piel. - 👉 𝙏𝙤𝙙�...