Su cabello azabache se movía junto con él viento de arriba, sentía las garras de él hermano de su esposo en sus hombros para hacerlo volar. Al principio este mismo se negó diciendo que Philza era el encargado de mimarlo a él. Missa suspiró sabiendo que su esposo volaba al lado de ambos con sus piernas heridas, obviamente no podría agarrarlo, ¿Por qué Brunim lo odiaba?
Su mirar violeta volvió hacia el frente sin evitar soltar un quejido al sentir como las garras de Brunim se clavaba más en su piel al volar con más intensidad. Phil miró con seriedad a su gemelo, Missa sabía lo que significaba eso, se avergonzo pensar que estaba molesto simplemente por su quejido y temía que los dos hermanos se empezarán a pelear con eso. Además sabía que Brunim no le gustaba cargarlo.
Suspiró viendo el brillo rojo de la luna, se había alargado más de lo normal esa noche, no le desagradaba, al contrario, le gustaba ya que tenía más tiempo al pasar con Phil. Sonrío leve, cerrando sus ojos para sentir mejor el viento, suspiró.
— You are okay, King? — Preguntó su esposo. Brunim hizo una mueca de asco.
— Yeah... — Sonrío el de ojos violetas, sintiendo sus mejillas calentitas.
— Meu deus, cara! — Se quejó Brunim sabiendo que su hermano no lo entendería. Además le dolían sus brazos y alas, ya quería llegar. — Nossa, que horrível. —
Lastimosamente para el. Missa si lo entendía, aunque no hablaba el idioma, sabía lo esencial, no pudo evitar suspirar de nueva cuenta, ahora con fastidio, enserio que no entendía a ese rubio de ojos rojos camuflados en azul.
— Brunim...— Llamó Philza frío. — Stop. —
Missa jadeo asustado cuando el cuerpo de Brunim se avalanzaba contra Philza y le daba un gran empujón. El demonio de la muerte sintió como las garras del ave de ojos rubí lo habían apretado más para que no cayera de ese movimiento brusco que había dado. Philza perdió un poco el equilibrio bajando un poco su vuelo para después volver a subir mirando con enojo a su gemelo quien sonrío mostrando sus dientes afilados, al contrario de Phil que sólo tenía filosos los colmillos.
— ¡Ey! Brunim deja a mi pinche esposo, no te a hecho nada wey, por favor. — Murmuró Missa. Se Insultó mentalmente cuando recordó que Brunim no sabía español, Maldijo el día en el que los idiomas fueran tan distintos.
Phil solo miró confundido al demonio de la muerte, se veía enojado y aunque no entendió nada de lo que había dicho... no pudo evitar sonreír al sentir una calidez en su marca dando a entender que lo había defendido.
Sus brazos se movieron levemente aleteando sus alas con fuerza. Inmediatamente sintió la presencia de sangres que no pertenecían al bosque, inmediatamente hizo un sonido de cuervo para bajar en picada. Missa miró con horror a su esposo, Brunim no tardó en bajar con más cuidado debido al demonio que cargaba. Vieron como Philza sujeto con sus garras a un chico y inmediatamente lo empujó contra el suelo, inmovilizándolo con sus dolorosas piernas, estuvo a punto de agarrlo del cuello con sus manos hasta que se dio cuenta de quien era.
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-𝐄𝐥 𝐝𝐢𝐬𝐩𝐚𝐫𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐦𝐚𝐭ó 𝐚 𝐥𝐚 𝐛𝐞𝐬𝐭𝐢𝐚.- 𝙶𝚞𝚊𝚙𝚘𝚍𝚞𝚘.
Fanfiction- El que dome a la bestia se llevará un gran premio. Deben tener en su conciencia que si pierden serán devorados sin ninguna salvación por este mismo, una tan sola mordida te mataría con su veneno, si antes no te quita un trozo de piel. - 👉 𝙏𝙤𝙙�...