Capítulo 6

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Nolan

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Nolan

El día que supe que se había ido sentí como mi mundo se caía en pedazos. Encontrar la forma en la que utilizó para hacerme saber que yo solo era una escalera para subir y que ya no le servía para eso fue como si me estuvieran enterrando un puñal en el pecho o peor, matarme por dentro sin quitarme la vida.

El primer mes me preguntaba que había hecho mal. ¿Cómo era posible que hubiera fingido tan bien amarme? ¿Todo era mentira?

El primer año pasó y no aliviaba nada, me sumergía en las profundidades de mis pensamientos, de mis sentimientos, de mi soledad, así, como el resto de los años.

Pero como todo, cuando pasa el tiempo, si el dolor no se va te acostumbras a vivir con él y yo aprendí a vivir con él. Aunque al principio se sentía que respirar también dolía.

—Nolan, no puedo creer lo que me estás contando —expresa Jude y se da un trago de Whisky de la botella que acabamos de abrir —Pensé que habías superado esta etapa hace años.

—Yo también —confieso y le quito la botella para ahora beber yo.

Pero ya veo que no. Aunque debería. Una historia que piensas que te hace bien, pero descubres que es mentira, se debería superar y olvidar. Dejar en el pasado y no traerlo de vuelta. Pero aquí está, haciendome sentir lo mismo que antes, como si todo este tiempo solo estuviera escondido en una parte de mí y ha salido a la luz. Recordándome que aunque ella se fue, yo nunca dejé de sentir algo por ella.

—¿Y si pasa lo mismo de la otra vez? —cuestiona con preocupación —No merece la pena destruirse de nuevo solo porque estás confundido.

—No va a pasar nada, ella me odia —le recuerdo —Si hubieras visto con la rabia que le hablaba a la secretaria. Diciéndole que yo era un idiota, que no era nadie importante.

Me doy otro trago de whisky —esta vez largo— haciendo una mueca al sentir como el líquido baja prendiendo y raspando mi garganta. No estoy acostumbrado a tomar bebidas fuertes, pero mi amiga solo tiene de esta en su departamento.

—Es mejor que no lo intentes, es lo mejor para los dos —asegura dando una palmada en mi hombro —Además, no quiero estar en el medio de los dos si todo se vuelve a ir a la mierda.

—No haré nada —digo más para mí, como si no estuviera seguro de ello.

Pero, ¿Cómo estarlo si la mujer que amo desde que éramos niños regresa después de años y siento que no la he superado?

¿Cómo hago cuando estemos en el mismo espacio y sienta la necesidad de tocarla y tener que resistirme hacerlo?

¿Cómo hago para no decirle Estrellita cada vez que quiero hablarle?

Un poco de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora