Los días con Jungkook, se habían convertido en sus favoritos y negarlo sería absurdo. No se consideraba alguien excesivamente romántico, sin embargo, con el menor de cabellos oscuros, se ha visto en la obligación de querer aprender a serlo y seguirle el paso. Cree necesario brindarle las mismas atenciones con pequeños detalles, tiempo de calidad, mensajes tontos y ese tipo de cosas que empiezan a gustarle de más cuando es él quien los recibe.
Pero justamente ahora no le es posible nada de eso, ¿por qué? La respuesta es sencilla y complicada al mismo jodido tiempo:
Es día del hermano.
Y no, no se trata de un día específico como si de su cumpleaños se tratase. Es una maldita fecha aleatoria que Taesun invento en su infancia para conmemorar el lazo que los unía como copias idénticas del otro. A sus prematuros diez años, cuando Taesun seguía siendo alguien decente, le encantaba la idea; poder ser ellos dos, sin amigos o padres de por medio, jugando, viendo películas o haciendo cualquier actividad de mutuo interés todo el día. Luego de 13 años viviendo esos arranques cínicos de hermandad, no es que le apetezca seguir con la tradición.
El problema está en que Taesun odia aceptar un No por respuesta y tenerlo todos los días insistiendo no es nada agradable. Menos cuando casi termina siendo seguido a una de sus citas con su pareja por no recibir lo que quería.
Aceptar fue la mejor opción para su paz.
Así que ahí estaban, llegando a un absurdo partido de tenis, ya qué a cierto ser le encantaba ver hombres en pantalones cortos y porte espléndido golpeando una pelota con elegancia —nótese que sin duda no habla de él mismo—. Y no le molestaría tanto la idea, pues también solían ver los partidos femeninos, de no ser por qué había perdido su sábado con el lindo niño de ojitos grandes y adorable personalidad.
—Ahora que te gustan los hombres, lo pasaremos mejor —Taesun lo sacó de sus pensamientos, empujándolo hacia el centro de los asientos, donde su campo visual no se perdía de ningún detalle.
—No me gustan los hombres, me gusta Jungkook —le aclaró. Acomodándose en su asiento, evitó la mirada escéptica de su compañero, esperando que la conversación acabara gracias a su silencio.
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WHO [KTH & JJK]
RastgeleTaehyung nunca había deseado ser su hermano, mucho menos lo envidiaba. Bueno, así era hasta que vio a su bonito novio. Y, por impulso, tal vez, decidió reemplazarlo. Jungkook no esperó que las inseguridades de su cuerpo y miedo a revelar sus más ín...