×∆ ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴀ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴘᴀÑÍᴀ ×∆ ᴇꜱᴄᴏʀᴛ

ASUNTOS FAMILIARES

Cuándo nos cruzamos Sofía y yo, me quedé en shock y no supe reaccionar.
Después del mensaje que le envié no obtuve respuesta. Así que pensé que era lo mejor, que mejor distanciarnos.
Estaba tan agusto con Rebeca que por unas horas me había olvidado completamente que tenía comida familiar.
-Mierda.
-¿Que ocurre?
-Tengo comida familiar.
-¿Volveremos a vernos? Me preguntó.
-Si claro no lo dudes.
Y empezó a besarme. Ay sus besos...
Cuando miré el móvil, tenía muchísimas llamadas de María y varios mensajes.
Cuando llegué a casa está hecha una fiera.
-¿Pero de qué vas? Te piras de la comida familiar para follarte a otra tía y encima te dignas a ignorarme por completo.
-¿Pero que me estás contando? Me he ido a dormir fuera porque necesitaba desconectar.
-¿Y entonces esto que es?
Me enseñó unas fotos donde se me veía con Rebeca muy cariñosa.
-¿De dónde has sacado esto, has estado espiándome? Esto si que no María, no puedo más... Será mejor que me vaya una temporada.
-¡No me puedes hacer esto!, tenemos que hablar, solo estaba preocupada por ti. Sé que hecho muchas cosas mal, pero no te quiero perder.
-Déjame María por favor.
Intentó retenerme, pero yo la separé de mi.
-Enserio, no me hagas enfadar, quítate.
Ella intentó besarme.
-Te quiero Looren, perdóname por todo lo que te hecho pasar. No lo entendido hasta que me puesto en tu lugar.
-Yo también te quiero María, pero ahora mismo no puedo, si me quieres déjame un tiempo.
Se pusó a llorar en la habitación y yo me hice las maletas.
Cuando acabé con todo. Me fui a la habitación y la abracé.
En el fondo me daba pena todo aquello y aunque no se hubiera comportado conmigo como me gustaría, tampoco me gustaba hacer daño a nadie.
-Perdóname, no puedo seguir con esto...
Y entonces me besó, no pude apartame porque en el fondo todavía la quería muchísimo.
-Déjame intentarlo Looren, te lo suplico.
-Déjame que vea las cosas con claridad María, ¿Vamos hablando vale?
Cuando salí de allí, me puse a llorar.
Y llamé a mi madre.
-¿Ey, que pasa cariño?
-Sé que teníamos comida familiar, pero lo he dejado con María ¿Podría irme unos días hasta que encuentre piso?
-Sí, claro mi amor. Aquí estamos.
Cuando llegué a casa de mis padres encima de la mesita del recibidor, había una carta del local 367. Me extrañó, era de mi padre, con un sobre dentro con dinero.
Pero no pude leer que ponía dentro.
Era todo demasiado extraño.
Aquel día le escribí un mensaje a Sofía, necesitaba saber si estaba bien.
No me contestó.
Y me llegó un mensaje de Rebeca.
-Ey preciosa, te echo de menos.¿Cómo estás?
-Pues he vuelto a casa de mis padres y ahora buscaré un piso. No podía más con la situación en casa con María.
-¿Quieres que nos veamos, a lo mejor te va bien desahogarte?
-Necesito estar a solas, pero si quieres mañana nos vemos.
Necesitaba descubrir que ponía en aquella carta y si no me quedaba allí a lo mejor mi padre la guardaría.
Estuve todo el día con ellos comiendo y hablando de cómo me iba todo. Sacaron el tema de María y eso me dolió, pero lo entendía al final se preocupaban por mi.
-Por cierto Looren, nos dijó María que estabas viéndote con una chica de compañía. ¿Eso es cierto?
¿Cómo podía ser así? ¿En serio me había estado espiando? A saber si Sofía no me contestaba por eso...
-Sí papá es cierto, he estado viéndome con una chica de "compañía" como tú dices. Es puta papá y me encanta. Me la he folla..
-No te atrevas a decir eso y menos en mi casa. Aléjate de esa gentuza.
Mi madre intentó poner paz en casa, pero le resultó misión imposible.
Yo me habría ido de allí, pero necesitaba conseguir aquella carta, necesitaba respuestas.

En realidad jamás había intimado con Sofía, pero estaba cansada de que me dijeran con quién debía ir o como tenía que comportarme.
Además Sofía era una persona maravillosa y me importaba bien poco lo que pensaban los demás de ella.
Me fuí a mi habitación y por la noche mientras todos dormían aproveche para cogerle la carta a mi padre.
Cuando la abrí ponía.
Estimado señor.
Contratamos su servicio para que nos defienda de una serie de denuncias que hacen referencia a nuestro local de ocio nocturno donde nos demandan de varios delitos contra los derechos humanos.
Cuándo leí que mi padre era el abogado que estaba ayudando a defender a los mismos que estaban maltratando a Sofía me quedé blanca.
Empecé a entender muchas cosas. Y esa misma noche sin que se dieran cuenta me hice la maleta y me fui de allí.
Me fui al centro y cogí un hotel.
No podía creerme que mi padre estuviera haciendo todo aquello por dinero.
Empecé a preocuparme si Sofía estaba bien.
En la nota leí que les demandaban por abusos de una tal Xenia que estaba en uno de los hospitales del centro.
Así que al día siguiente por la mañana me dirigí hacia aquel hospital.
Cuando llegué pregunté por Xenia Rodríguez.
Y me dirigieron a una sala vigilada.
Me pidieron muchos datos y me hicieron firmar varios papeles, cuando pase fuera habían dos personas de seguridad.
Cuando entré estaba despierta, tenía heridas por todo el cuerpo, y extrañada al verme.
-¿Tú eres la chica qué quedaba con Sofía verdad, que haces aquí?
-Necesito saber si Sofía está bien.
-No sé nada de Sofía. Me ingresaron aquí y no sé nada de ella.
-¿Y no te ha llamado de allí para preguntar cómo estabas ni nada?
-No, la verdad que no.
-¿Puedo preguntar qué pasó?
-Uno de los clientes se volvió loco y Sofía se interpusó varias veces.
-Tengo que ir al local a ver si está bien.
-No vayas, podría ser peligroso.
Me agarró del brazo.
-Necesito saber que está bien y no me coge las llamadas.
-Esa gente es peligrosa, podrías meterte en problemas.
-¿Me vas a explicar que le ha pasado a Sofía?
-No sé si es buena idea, ¿Ella no te contó nada?
-No, nunca quisó. ¿Me lo cuentas tú?
-No sé si debería hacerlo...
-Entiendo, quieres proteger a Sofía, tranquila no te preocupes. No tienes porqué hacerlo.
Cuando salí de allí quise ir corriendo al local 367, pero me entró una llamada. Un número raro, era de fuera.
Y lo cogí.
-Hola Looren...
Era la voz de Sofía.
-Sofí ¿Estás bien? ¿Desde dónde llamas?
Podía notar que estaba en peligro.
-No tengo mucho tiempo, no sé cómo me aprendí tu número, pero eres lo único que me venía a la cabeza, te quiero Looren, te quiero desde el primer día en que te vi.
-Sofia, eso no importa ahora. ¿Qué ocurre?
-¡Me tienen atada, no sé donde estoy, estoy en un sótano! Tengo que contarte muchas cosas si consigo salir de aquí con vida, dile a Xenia que se cuide y que intente coger un papel de mi habitación, es la única manera que me encontrará.
-Sofia, te quiero muchísimo... Te encontraré, te lo prome
Se cortó la llamada.
Me puse a llorar, no podía creerme que todo esto estaba pasando, era como una gran pesadilla.
Me sentía tan mal. Yo con rebeca mientras ella estaba en peligro.
No podía creer como no me había dado cuenta, no podía creer como mi padre estaba defendiendo a ese tipo de gente haciendo lo que hacían.
Estaba furiosa, necesitaba respuestas. Así que me fuí a casa de mis padres.
No podía creer que mi padre estuviera involucrado, el mundo se me cayó encima.
Pero la rabia me invadía y me plante allí en frente de la casa de mis padres, furiosa...