DE VUELTA

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Cuando me desperté vi una luz blanca. Y a la que empecé a ver mejor, era la luz de un hospital. Me alivié. Nada más despertarme me acordé de Sofía.
Y salí fuera a buscarla.
Apenas me podía mover, tenía golpes en todas partes y me dolía mucho todo.
Cuando me levanté y salí fuera dos policías me prohibieron el paso.
-Estoy buscando a Sofía.
-Sofia está bien señorita, está en la segunda planta. Debe descansar.
-¿Me podrían traer mi móvil y mis cosas?
-Si, ahora mismo se lo traen.
Cuando llegaron al rato con mis cosas no tarde en llamar a Xenia.
Tenía muchísimas llamadas suyas.
-Hola mi niña, menos mal que me llamas ¿Dónde estás?
-Estoy en el hospital, pero antes de que te preocupes estoy bien y Sofía está aquí también.
-¿En serio está Sofía contigo?
-Era aquel lugar que te dije pero se complicaron las cosas, por suerte ya ha pasado, ya te contaré más detalladamente.
-Te echaba de menos Looren.
-Y yo a ti...
-Mandale besitos a Sofía de mi parte cuando la veas. Vamos hablando preciosa mía.
-Vale amor. Un beso.
Aquella tarde intenté escaparme varias veces a ver a Sofía pero no me dejaron salir de allí por seguridad.
Y cuando menos lo esperaba entró por la puerta Xenia.
-¿Qué haces aquí? Me quedé sorprendida.
-No podía estar sin ver cómo estaba mi chica.
-¿Has ido a ver como está Sofía?
-Si, está dormida supongo que se acabará despertando.
Entonces se me acercó y me besó.
Yo le seguí el beso. Era extraño y no era algo que esperábamos ninguna de las dos, pero simplemente nos apetecía...
-Como te echado de menos, no hubiera soportado perderte Looren.
-Estoy bien dramática, todo ha salido bien. La abracé.
- ¿Prométeme que no harás ninguna locura más?
-Lo prometo.
Aquella noche se quedó a mi lado y yo sinceramente fui la persona más afortunada del universo...
¿Y si me estaba enamorando de la mejor amiga de Sofía? No podía ser, no queríamos reconocer lo que nos estaba pasando...
Cuando pasaron unos días estando allí con ella, los gestos se volvieron más íntimos y las miradas más cómplices y entre besos y besos, empezamos a necesitarnos cada vez más.
A los dos días me dejaron salir de la habitación pero Sofía todavía no estaba bien, la habían drogado tanto que por mucho que intentará despertarse no acababa de hacerlo..
Cuando pasó una semana que yo ya estaba casi recuperada, se despertó.
-Sofia cariño ¿Cómo estás?
Ella se me lanzó a los brazos.
-Gracias por salvarme la vida.
Cuando vió que estaba Xenia no entendía nada. Pero nos abrazó a las dos.
-Como os he echado de menos.
Nosotras nos miramos y nos reímos.
-¿Qué pasa, me tenéis que contar muchas cosas verdad?
-Sí, no lo dudes.
-A ver, ¿Qué me he perdido?
-Pues estos días estuvimos juntas Xenia y yo investigando donde podías estar junto a Toni el policía que te estuvó ayudando.
-Yo me acosté con uno de nuestros jefes para conseguir todo tu historial.
-¿Qué dices Xenia?¿ Pero por qué? Se pusó a llorar.
-Ay Xenia, ¿Era necesario contar eso?
-No me puedo guardar nada chicas, lo siento.
Empezamos a contarle toda la historia, Sofía se puso a llorar y nos abrazó.
-Sabéis chicas, sois mi familia.
Por la tarde a Sofía le dieron el alta y la actitud de Xenia conmigo cambió... Ya no era tan cariñosa, ya no estaba tan pendiente de mi.
Estaba por y para Sofía y en parte lo entendía pero por otro lado me molestaba...

Rebeca llevaba días que se preocupaba por mí y yo le prometí que cuando se solucionará nos veríamos.
De vuelta en el avión salieron preguntas incómodas y molestas.
-¿Dónde vives ahora Xenia?
-Pues estoy viviendo con Looren, desde que te pasó todo esto, nos unimos muchísimo y ahora vivimos juntas. Bueno mientras busco trabajo y eso.
-Pues cuando se acabe el juicio y salga del centro de protección, podríamos irnos a vivir juntas.
-Ey hola, existió, gracias. Contesté.
-Looren, tú también, las tres. No sabía que querías vivir con nosotras. Pensaba que tenías otros planes.
-¿Qué planes?
-Rebeca...
-Con Rebeca ni si quiera me veo desde que me centre en encontrarte.
-Pude ver cómo sus ojos brillaban, pero me sentía tan desplazada, tan poco valorada que me cabree.
Y aquel día aunque os parezca sorprendente al llegar al aeropuerto llamé a María.
-Chicas yo tengo cosas que hacer. Xenia supongo que tienes llaves, nos vemos.
Y me fui.
-Eyy, ¿Cuánto tiempo, como te va preciosa?
Escucharla me hacía sentir como en casa.
-Me han pasado muchas cosas, pero no me apetece contartelas por aquí.
-Vale, pues pasate por casa si quieres.
-Te quería pedir un favor, si es mucho compromiso mejor no.
-Dime claro.
-¿Podría quedarme unos días en tu casa?
-Sí claro, sin problema.
-Vale, gracias.
Cuando llegué allí, me abrazó con muchísimas ganas. Estaba cambiada, le había venido bien alejarse de mi una temporada.
-¿Cómo estás? Te echaba de menos...
-Pues he tenido una racha un poco mala, pero bueno ya ha pasado lo peor.
-Sí, lo sé, tú padre me contó algo.
¿En serio mi padre se estaba metiendo en todo esto y se lo estaba contando a mi ex?
-¿Qué te ha contado?
-Que estabas ayudando a dos prostitutas y con una de ellas estabas liada.
Pude ver su mirada despectiva y su desprecio hacía aquel hecho.
-¿Y tú piensas igual que él no? ¿Y si estuviera con ella que pasaría?
-¿Enserio estarías con una puta, de verdad Looren?
-Oye creo que no ha sido buena idea esto de decirte de quedarme, será mejor que me vaya.
-No te vayas, solo quiero lo mejor para ti y creo que te equivocas.
-¿Ah y lo mejor eres tú no? Venga ya María...
-Haz lo que te dé la gana, pero acabarás dándome la razón.
Cogí mi maleta y me fui.

Pensé que aunque no me apetecía una mierda volver donde estaba Xenia al final era mi casa.
Cuando llegué allí y entré, estaba Rebeca en el comedor.
-Sorpresa, no me ha dado tiempo avisarte, te iba a escribir ahora. Ha venido a verte. Me dijó Xenia.
-Hola preciosa ¿Qué haces tú aquí?
- ¿Y tú? Anda que me avisas de que has llegado...
Me dió un gran abrazo.
Y Xenia se quedó mirando, pude ver en la expresión de su cara que no le hacía ninguna gracia verme así con Rebe.
-Xenia me voy a tomar algo, luego nos vemos.
-Vale tranqui. Que vaya bien.
Cuando salimos de allí en el ascensor me besó, pude notar su beso cálido recorriendo mis labios con un aroma que me encantaba.
-¿Llevas cacao de coco verdad? Le dije.
-Sí, lo notas todo. Bueno estoy preparada para que me cuentes que te ha pasado todo este tiempo.
-Uff es largo de contar, pero te lo explicaré. ¿Por cierto cómo sabías que estaba aquí?
-Maria me dijo que habías vuelto y que te estabas liando con una tal Sofía también.
-¿Sigues hablando con ella?
-¿Y tú qué?
-Tienes razón, tengo mucho que contarte.¿Nos sentamos ahí?
-Me parece bien.
- A ver, todo empezó una noche que pille a María poniéndome los cuernos en mi cama, no sabía que hacer ni con quién desahogarme, aquella noche me fui a un local, quería probar "cosas nuevas" nunca había salido de mi zona de confort, total que acabé en un local cutrecillo en las afueras. El Tema es que en un tipo de allí no me dejaba en paz, me estaba prácticamente acosando y Sofía vino en mi rescate me cogió de la mano y me llevó a su habitación.
Ahí hubo una conexión especial, ella no quería que le pagara pero yo me encabezone, se notaba que necesitaba ayuda además de que realmente estaba perdiendo dinero por ayudarme a mi.
En aquel lugar hacia mucho frío, así que pagué un hotel y nos tiramos toda la noche hablando. Si que hubo algo, pero no llegamos a tener relaciones.
Después de eso, me pidió un favor, tenía un viaje de trabajo, y ella se vino conmigo a Roma, nos besamos pero nunca ha pasado de ahí, ella no ha querido nada serio conmigo, dice que no es suficiente para mí.
Cuando volví de Roma es cuando te conocí a ti, despues de eso creo recordar que no nos volvimos a besar.
Pero entonces la raptaron y estuve investigando con su mejor amiga y un policia.
Su cara era completamente de una persona que estaba escuchando un culebrón.
-¿En serio? Porqué eres tú, sino me pienso que se lo están inventando...
-De verdad, total que cuando pasó lo de Sofía no podía estar por lo nuestro, no estaba bien necesitaba encontrarla y saber que estaba a salvo.
Y mientras investigaba lo de Sofi, Xenia y yo tuvimos una conexión especial.
-¿Os acostastéis?
-No, no llegamos a eso... Pero tengo la cabeza hecha un lío, por eso no me atrevía a llamarte.
Se pusó a llorar.
-¿Pero sientes algo por mi?
-Me gustas mucho Rebe, pero no sé si seguimos con esto si realmente me veo contigo o no. No quiero hacerte daño.
-¿Podemos intentarlo?
-Pondríamos...
Entonces me besó

En aquel momento me llegó un mensaje de Sofía.

#Te echo tanto de menos... ¿Nos vemos mañana? Te paso mi dirección.

 ×∆ ᴍɪ ᴄʜɪᴄᴀ ᴅᴇ ᴄᴏᴍᴘᴀÑÍᴀ ×∆ ᴇꜱᴄᴏʀᴛDonde viven las historias. Descúbrelo ahora