— Pero si es la castigada, ¿qué tal? ¿Qué haces por aquí?— saludó Jessie con una sonrisa al reconocer a Molly caminando por su barrio.
Molly se detuvo y devolvió la sonrisa. — Recados, me han mandado ir a entregar unas cosas a mi tía que vive por aqui— respondió señalando hacia el frente, donde ya podía divisarse la intersección para el cruce de calles.
Jessie notó que esta era probablemente la primera vez que se veían fuera de la escuela, y ambas llevaban ropa informal, sin los uniformes distintivos de E Waiso Ipola. Molly vestía un sencillo vestido claro que llegaba hasta por encima de las rodillas, con un moño en la cintura y unas sandalias. Además, cargaba un bolso que parecía contener comida. ¿Acaso vivía por ahí cerca? Esa era la explicación más razonable que Jessie pudo imaginar.
— ¡Oye! ¿Te importa si te acompañó un rato? No estoy haciendo nada, y ya que estoy quiero aprovechar la inesperada ocasión— propuso con entusiasmo.
Molly titubeó por un momento, pero finalmente asintió. — Mmm, está bien, ¿por qué no?
Con un paso tranquilo, comenzaron a caminar juntos, Molly marcando el camino.
— ¿Qué tal el fin de semana? ¿Qué has estado haciendo? — preguntó Jessie, tratando de mantener la charla ligera y agradable.
Molly empezó a compartir detalles sobre su fin de semana, sus pasatiempos y sus gustos personales. Jessie la escuchaba con atención, disfrutando de cada palabra que salía de los labios de Molly. Y hablando con entusiasmo cuando era su momento. La conversación fluía naturalmente entre ellos con el pasar de sus encuentros.

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Molly & Jessie
RomanceEl tiempo había transcurrido desde aquel trágico día en el que la vida de ambos jóvenes se vio separada repentina y abruscamente. A pesar de la promesa que se hicieron el destino les depararía una cruel realidad. La pérdida la sumió a ella en una pr...