-Inicios del año lectivo-
El salón estaba a oscuras, me encontraba en un rincón de este en completo silencio, mientras veía a algunos cuchichear. La verdad es que pocos o casi ninguno de los presentes prestaba atención a la película que se proyectaba en el salón de actos. No es por nada, pero yo tampoco lo hacía realmente, la había visto los años anteriores y la segunda vez como que pierde el sentido, no es ni la mitad de buena.
Quien sí tenía mi interés era un finalista de segundo bach, hace unos meses que nos hicimos amigos, poco antes de las vacaciones de verano en realidad. Resumiendolo mucho, estamos en una época un tanto ridícula ya que ambos nos gustamos, somos conscientes pero no estamos saliendo... Pues eso, le estaba observando y no podía creerme que hubiera pasado de ser el tío con el que me sentaron en el aula de castigo a ser ese tío que consideraba uno de los pocos amigos que mejor me conocián.
-flashback-
— ¡Señorita Mbela! ¡Señorita Mbela! — repitió el señor Eló en un intento exasperante de llamar mi atención.
Levanté la vista lentamente de la novela que había estado leyendo a escondidas hasta hacía unos segundos, para encontrarme con una mirada desaprobatoria que conocía a la perfección. El profe de Historia me estaba encarando a través de sus lentes de montura oscura.
— Si profe ?— dije intentando ocultar que era plenamente consciente de la situación en la que volvía a encontrarme. Pero llegados a este punto sabía que no había nada que hiciese que calmara su descontento. Ya habiamos bailado ese tango en otras ocasiones.
— Señorita Mbela puede ilustrar a sus compañeros sobre el comercio triangular del S XVII que justo estaba comentando —dijo con un tono de voz que delataba su molestia.
Eché una rápida ojeada a la sala y no me sorprendió que algunos me miraran con mofa, mientras la gran mayoría estaba a lo suyo. Juan el pasota miraba por la ventana de la izquierda; diría que Lisa estaba mandando notas con varios amigos y como de costumbre, Esther la delegada parecía de las pocas prestando verdadera atención.
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Molly & Jessie
RomansaEl tiempo había transcurrido desde aquel trágico día en el que la vida de ambos jóvenes se vio separada repentina y abruscamente. A pesar de la promesa que se hicieron el destino les depararía una cruel realidad. La pérdida la sumió a ella en una pr...