Molly & Jessie

Capítulo 012

El bullicio de la fiesta se tornaba más distante a medida que los enamorados se dirigían hacia la abacería más cercana, alcanzando finalmente el tan anhelado momento a solas que habían visualizado desde que se confirmó el encuentro. Ninguno había imaginado que uno de los encargos de la madre de Jessie sería lo que les llevaría a cumplirlo.

Desde el momento en que Jessie fue llamado para salir a comprar algunas cosas, su rostro se iluminó y se acercó para avisar a Molly, pidiéndole que lo acompañara. Durante el camino, charlaron sobre la fiesta, la semana y, aunque no mencionaron nada al respecto, ambos podían sentir la cálida burbuja que los envolvía.

Las tenues luces de las farolas que iluminaban la calle contribuían a consolidar ese ambiente más íntimo a medida que se acercaban a su destino. Cada intercambio daba lugar a un coqueteo inofensivo entre sonrisas y gestos cómplices, conscientes del deseo de estar más cerca el uno del otro. La luna menguante actuaba como testigo silencioso de la conexión que se desarrollaba entre ellos.

Poco después de regresar de la abacería, Molly le entregó su regalo y se despidió con pesar. Esto llevó a que el momento se prolongara, ya que ambos deseaban seguir en la presencia del otro. Sin embargo, era la hora de que Molly regresara; como se había quedado sin pastel, él prometió llevarle un pedazo el lunes. Con eso, se dieron un abrazo.

—Aún me cuesta creer que hayas venido —susurró Jessie, apretando a Molly un poco más antes de soltarla.

—Lo sé, por un momento pensé que tendría que ver tu cara de decepción al decir que no podría aparecer —respondió Molly con una sonrisa, entrelazando sus dedos con los de Jessie antes de soltarse y dirigirse apresuradamente hacia donde Carmen la esperaba para encontrar un taxi.