Mordida del Juicio Final || ChanSoo [Terminada]

11-Nido

Cuando por fin la puerta se abrió el aroma dulce de Kyungsoo logró que las piernas de Chanyeol casi fallaran, por suerte logró sostener su peso en la pared. Si pudiera describir de mejor manera lo que estaba sintiendo era como decir que sus ojos estaban detrás de una fina capa de seda rosada. Absolutamente todo era demasiado vivido.

Sus ojos se pasearon por la habitación, no veía a Kyungsoo. Pateo la puerta para que esta se cerrara tras él, dejó los implementos médicos sobre la cama y guiándose por el aroma empezó a buscar a su omega. El primer sitio el cual inspeccionó fue debajo de la cama, no estaba ahí. El segundo fue el baño, estaba vació. Por lo cual el último lugar que quedaba era el armario.

Al abrirlo su corazón latió con afán dentro de su pecho. Su pequeño y valiente omega estaba cubierto de todas sus prendas, incluso tenía las rasgadas y viejas que había mantenido en su mochila.

—Cariño... construiste un nido.

—No me hables.

—Perdón.

—No me toques.

—No te estoy tocando.

—Cállate, me dejaste solo.

Chanyeol suspiró con una leve sonrisa, se agacho en el suelo y abrazo el pequeño tumulto de ropas que suponía era su novio. Kyungsoo al principio batalló, pero poco a poco y gracias al olor del alfa empezó a relajarse.

—Hueles feo...— se quejó en un murmuro Kyungsoo. — Me fastidia estar tan sensible.

—Lo entiendo. — Chanyeol ingreso sus manos entre la ropa buscando rozar la piel del bajito, tan pronto lo logro no se movió de su lado. —Es el olor de los niños, me siguieron por todos lados mientras buscaba algo.

—¿Ese 'algo' es más importante que quedarte con tu novio?

—Claro que no, pero pensé que te haría feliz.

—¿Y? ¿Estoy feliz?

Kyungsoo movió su cabeza de lado a lado mirando los ojos oscuros del alfa, sus labios se abultaron y entre lloriqueos se arrojó a sus brazos. Chanyeol sabía que ese ser sentimental no era la verdadera personalidad de su amado, era como el proceso de desintoxicación de su cuerpo después de la unión. Porqué así funcionaba el cuerpo omega, la saliva del alfa en su sistema era como veneno.

—Lo siento, tesoro. Ya estoy aquí, ¿quieres que te llene de mimos? —, cuestionó calmadamente Chanyeol mientras pasaba sus manos por la pierna y cadera del omega.

—No preguntes, solo hazlo.

—Mi bebé. — Chanyeol masajeo los muslos de Kyungsoo, repartió besos en sus cabellos negros. — Eres el ser más bello del universo, hiciste de mí un mejor hombre. Gracias a ti, a tus cuidados, tus palabras, tu aura que yo, un alfa totalmente inseguro se volvió fuerte. Todo es gracias a ti, al amor que sientes por mí.

—Mmmg, dime más.

—Eres mi primer pensamiento al despertar, mi único anhelo al dormir y quien domina mis sueños. Eres mi todo, mi omega, mi novio, mi destinado.

Kyungsoo froto su mejilla en el amplio pecho del alto. Chanyeol viendo la oportunidad levanto al menor del suelo, cargándolo como un preciado tesoro lo acostó sobre sus piernas al volver a la cama.

—¿Me quieres mucho?

—Demasiado—, respondió Chanyeol con seguridad.

—Seguro sentiré vergüenza de esto más adelante...

—Tranquilo, yo no diré nada. Será nuestro secreto.

—¿Lo prometes?

—Lo juro, esta faceta de ti es algo que solo yo conoceré. Cariño, somos uno y yo te protegeré cuando lo vea prudente pues eres tan fuerte que confió plenamente en tus decisiones.

—Sabes endulzar...— Kyungsoo sonrió antes de besar el cuello del alto. —Te amo, idiota alfa.

Los dos se quedaronabrazados el resto de tiempo que Kyungsoo lo necesito, tan pronto volvió almundo de los sueños Chanyeol se encargó de realizar las curaciones pertinentesen el cuello de su pareja. Una bonita marca de mordida.