Mordida del Juicio Final || ChanSoo [Terminada]

14-Ronroneo alfa

A pesar de que Kyungsoo le pidió en multitudinaria cantidad de ocasiones a Chanyeol que tomará un descanso el tigre solo negaba con la cabeza y aumentaba la velocidad de su andar, el alfa tenía suficientes razones para no descansar. Sabía que podría ser perjudicial acampar en cualquier lugar, era mejor establecerse en un sitio seguro de inmediato.

—¡Te dije que te detuvieras!

Kyungsoo limpiaba el sudor del cuerpo desnudo de su novio, llegada la madrugada del segundo día de viaje por fin estaban descansado en una pequeña cabaña entre la vegetación de la montaña. Tenía el espacio suficiente para cosechar vegetales, y madera a su alrededor para tapar las ventanas corroídas por el tiempo.

—Es mejor así...

Chanyeol acarició la mejilla de Kyungsoo, aunque como tigre ningún obscure los molestaba a Chanyeol le fascinaba permanecer en su forma normal pues así podía darle tanto amor a su omega como este lo deseara.

—Cariño, ahora solo debes descansar. Has hecho demasiado. — habló con voz suave, Chanyeol abulto sus labios y miró alrededor. Los muebles de la pequeña cabaña estaban medianamente en buenas condiciones.

—Hace frío...— se quejó Chanyeol al ver como el fuego de la chimenea comenzaba a disiparse.

—Sí, sí. Lo sé, jovencito. — Kyungsoo se inclinó para dejar besos en el rostro agotado del alfa. — ¿Estás seguro que los demonios no nos atacaran? La resistencia está bajo el suelo, y aquí estamos ante su vista.

—Las copas de los árboles nos cubren, además esparcí mi olor como tigre en la casa. No nos molestarán. Tuve un demonio viviendo en mi cuerpo por años, sé como piensan.

—Y ellos saben cómo piensas tú.

—Al parecer no le desagrade tanto a ese demonio.

Kyungsoo rodó los ojos mientras sonreía, se levantó del suelo avivando el fuego de la chimenea. Camino por la sala sacando algunos alimentos que lograron robarse de la base, improvisando algunas ollas inicio a calentar todo. Chanyeol no era capaz de siquiera levantar una pierna, por lo cual dejo que su pareja se encargará de todo.

—Duerme, carajo—, regañó Kyungsoo a su novio—, te despierto cuando la comide este.

—Dame un beso...

—Mimado.

El omega dejo de lado lo que hacía para recostarse junto a Chanyeol, con suavidad atrajo su rostro. Sus labios se movieron con cuidado, sin afán y con extrema delicadeza sobre los del mayor. Fue como si el tiempo se detuviera, ahora eran solo ellos dos en un mundo de terror.

Kyungsoo acarició con cariño las orejas de Chanyeol, este cansado como se encontraba no pudo controlar a su animal interior. El omega se apartó mirándolo sorprendido a los ojos.

—¿Qué es eso?

—¿Qué cosa?

El bajito coloco su mano sobre el pecho de Chanyeol, volvió a besarlo y sonrió. Su alfa estaba ronroneando igual que un minino, sabía que algunos lo hacían para calmar a sus omegas, pero eran contados con los dedos de la mano aquellos que lo hacían demostrando confianza y amor.

Ahora entendía que el tigre de Chanyeol y su lado humano estaban demasiado vinculados, no es como que se encontrara saliendo con dos personas, sino que cada faceta de él era preciosa y muy importante.

—Cariño...— Chanyeol fue callado con un beso dominante por parte de Kyungsoo.

—Solo duerme, bebé gigante.

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Kyungsoo miró con una sonrisa como las copas de los árboles cubrían su nuevo hogar, la casa era tan pequeña y al mismo tiempo tenía esa aura de 'perfección'. Podría ser algo pronto, pero ya se imaginaba viendo a sus pequeños hijos correteando entre los árboles y a Chanyeol cortando leña con sudor cubriendo sus abdominales.

—¿Todo bien? —, cuestionó Chanyeol saliendo con cuidado por la puerta. Kyungsoo asintió despacio abriendo sus brazos para que el alto le abrazará. —Te extrañe.

—Oh cielos, solo te dormiste un par de horas.

—Igualmente te extrañe.

—¿Sabías que eres un alfa demasiado tierno? — Kyungsoo susurró. Chanyeol apoyó su frente en el hombro del bajo.

—¿Sabías que eres un omega demasiado fuerte? Te amo.

Los dos no necesitaron más palabras, era un nuevo ciclo el que estaban empezando juntos. Seguramente serían llamados como locos por los de la resistencia, pero algo de paz era lo que sus corazones tanto anhelaban.

—¿Será que nos buscaran en algún momento? — Kyungsoo le preguntó a Chanyeol en un susurró, el alto no supo que responder.

—Estarán bien, Junmyeon es muy inteligente.

—Cuando te recuperes debemos volver a la ciudad... olvidamos algo muy importante.

—¿Qué cosa?

—Condones.

Chanyeol se apartó para mirar a Kyungsoo a los ojos, los dos rieron emocionados. Al parecer no era necesario hacer el viaje.