25-Prendas con aroma

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Chanyeol se sentó sobre la cama, Kyungsoo estaba recostado descansando sus piernas. El embarazo tenía ventajas y desventajas, según el omega lo peor era la inflamación de sus piernas y como ninguna posición parecía cómoda para descansar como dios mandaba.

—No te quedes callado Yeol, empieza a rugir o me enojare—, mencionó Kyungsoo con un sutil puchero. Chanyeol suspiro enamorado al verle.

—Bueno, ya quedó claro que los obscures son demonios.

—Así es, amor.

Kyungsoo levanto la mano y la movió rápidamente invitando a su alfa a recostarse cerca de él. Chanyeol no tardó en dar pequeños brincos haciéndole caso al omega, su gran mano acarició la pancita de su pareja.

—Por lo que Loey me ha dicho en algunas oportunidades, ellos pertenecen a una dimensión similar, pero diferente a la nuestra. Una en la que existe la magia, según eso, cada demonio tiene una apariencia similar a la de un humano en este plano. Es como si por cada alfa existiera un obscure, no es adrede que solo puedas hacer el pacto con uno.

—Entiendo esa parte... ¿qué tiene que ver nuestro bebé con la segunda oportunidad de Loey?

—Te estaría mintiendo si te digo que sé la respuesta, pero lo cierto es que Loey hizo un trato con el rey demonio. Y nuestro hijo, él dice que tiene un aroma similar a su gardenia. Que si nosotros somos felices en este plano las probabilidades de éxito en su realidad van a aumentar.

Chanyeol levanto los hombros, Kyungsoo solo suspiró. Todo había pasado de manera tal que había sido guerrero, novio, pareja, padre en un parpadeo. Le agradaba la idea de tener el hijo de su adorable alfa, no existía ser humano en el planeta que le hiciera sentir de esa manera. Tan pequeño en sus brazos y tan grande en el mundo.

Su alfa era peculiar, no solo por ser un cambia formas sino también por haberse resistido a la tentación de Loey.

Kyungsoo acarició la marca de unión en su cuello, sonrió instintivamente.

—¡Tenemos compañía! — Loey ingresó por la puerta, miró a Chanyeol y luego a Kyungsoo. — Me desharía de ellos, pero si el rey demonio se entera que recupere mi forma física me meteré en graves problemas.

—Está bien... quédate con Kyungsoo, yo iré a matarlos—, respondió de inmediato Chanyeol quien se levantó de la cama de un salto, beso los rosados labios de su omega y corrió por la puerta.

Kyungsoo ni siquiera tuvo la oportunidad de despedirse, desearle éxito y recordarle que tuviera cuidado. Su mano se paseó por su inflamado abdomen, Loey que le miraba desde el marco de la puerta le sonrió.

—¿Qué? —, pregunto Kyungsoo.

—Aunque intentes demostrar lo contrario, la verdad es que eres un omega demasiado amable, fuerte y entregado a tu familia. Tu primer instinto al ver a tu alfa irse de la casa es proteger tu vientre, incluso si me conoces... eso me calma.

—Es normal que desee que mi bebé este seguro—, sonrió al imaginar que su primer hijo se pareciera a Chanyeol—, siempre desee tener una familia calurosa, amable, que me hicieran sentir bien a pesar de ser omega.

—Omega, alfa, beta... la verdad eso fue algo nuevo para mí cuando llegue a este mundo. Aun así, es una total estupidez denigrar a alguien por algo que no pidieron tener al nacer, si me lo preguntas puedo decir que entre toda la raza humana, aquellos estirados que cayeron en nuestros engaños solo por poder, son tremendamente estúpidos.

—Punto a tu favor.

Loey ladeo la cabeza, su cabello se alboroto con el viento. Kyungsoo solo suspiró intentando no preocuparse por el bienestar de Chanyeol, por el futuro de su bebé. Aunque Junmyeon le había asegurado que todo saldría bien, le aterraba la idea de tener que estar corriendo de un lado a otro con un bebé en brazos, o peor que su bebé tuviera que no solo someterse a las dificultades de un segundo género, sino a los demonios.

—No deberías de preocuparte.

—De nuevo me lees los pensamientos, que demonio tan vulgar—, bromeo Kyungsoo que abultó los labios al sentir la ausencia de su alfa. Estiro su mano intentando alcanzar una prenda de Chanyeol.

—¿Te ayudo?

—No... si la tocas perderá su aroma. Si ya antes me gustaba permanecer a su lado, ahora por el embarazo eso aumenta.

Loey asintió, le vio desde lejos como Kyungsoo atraía la prenda de Chanyeol y hundía la nariz en esta. Le hacía sentir muy bien saber que ellos estaban seguros, que ningún mal les haría daño.

—El bebé que llevas en el vientre es el producto de un amor leal, puro y sincero. No temas sobre lo que pasará en el futuro. Nada malo sucederá, será todo lo contrario. Chanyeol y tú están destinados a crear un maravilloso mundo.

—¿Cómo dices?

—Ambos han experimentado el daño que puede ocasionar el mantener una jerarquía absurda sobre sus segundos géneros, aprovechen la conexión que tienen con las demás personas, sus ideas serán escuchadas... más por ese pequeño niño.

Kyungsoo olfateo de nuevo la ropa de Chanyeol, Loey se acercó solo lo necesario para tocar levemente la cabeza del omega.

—¿Qué... es esto?

—Estás viendo luchar a tu alfa. Cierra los ojos.

El omega le hizo caso a Loey, al cerrar sus ojos pudo ver como Chanyeol convertido en tigre desgarraba la cabeza de un obscure. Tan imponente, hermoso y salvaje. Sonrió al percatarse del amor tan grande que era capaz de sentir por Chanyeol.

—¿Realmente mi bebé estará bien?

—Muy bien... él significara un nuevo cambio a la humanidad. Ya lo verás.

Kyungsoo aspiro con mayor fuerza el aroma de su novio, le extrañaba y al mismo tiempo le necesitaba con urgencia. Entre los aspectos positivos del embarazo era lo mucho que su apetito sexual incrementaba.

—Gracias Loey, estoy seguro que tendrás tu segunda oportunidad.

—¿Lo crees? ¿Cómo podría hacerle saber a mi gardenia que mis sentimientos son reales?

—Mmm... brindándole el tiempo necesario para que confié en ti, no saltes el primer día a decirle cómo te sientes. Ya le conoces, sabes que le gusta, así que... ve lento.

—Yo...

—Que seas demonio no significa que no tengas corazón, lo sé, contradictorio teniendo en cuenta que mi Chanyeol está matando a un par justo ahora, pero sabes a lo que me refiero.

Las risas de los dos reboto en el pequeño lugar, Loey aparto su mano y miró con un extraño sentimiento de fraternidad la manera en la que el bebé pateaba el abdomen de Kyungsoo.

—Lo entiendo, esta vez será mejor para los dos.

—Sí, para ser alguien tan poderoso sueles ahogarte mucho en tus pensamientos. Sé que le extrañas, pero no seas tan pesimista.

—Puff, lo dice el omega que se revuelve en las ropas de su pareja y piensa de sobre manera en el futuro.

—¡Cállate!

—Si, si... sé que andas caliente. Les daré privacidad.

—Grosero.

Loey levanto la mano y con una sonrisa volvió hacia la puerta, antes de salir suspiró sintiéndose más aliviado. Chanyeol como tigre rugió desde el bosque corriendo por el sendero hasta su hogar. Sentía en el pecho que su Kyungsoo le estaba necesitando, que su pequeño bebé pedía ser consentido por papá.

Chanyeol sabía un par de cosas de Loey, y es por ello que sabía que el demonio se estaba marchando poco a poco pues la tarea estaba a punto de cumplirse. 

Mordida del Juicio Final || ChanSoo  [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora