3. Miedo

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..."Una vida interesante siempre será una mejor vida"...

***______***

Tiene que ser el extraño. Debe ser él.

No volverá a salir de aquí hasta que responda todas mis preguntas.

Aunque también espero sea para decirme que me pellizque, que esto solo es un sueño, sueño digo, no, ¡esto es una pesadilla!

En pasos cortos me dirijo a la puerta.

Espera un momento.

No es el extraño.

Un joven robusto, de rizos dorados en su caballera, ojos color café ardiente y cejas bien definidas, erguido, con su brazo izquierdo totalmente pintado de varios extraños dibujos, las venas marcadas en sus manos robaban mi vista.

-Mi nombre es Edward, el dueño de esta casa me dijo que la ayudara en lo necesario, vine a presentarme- dijo mientras me acercaba su mano.

Me está comenzando a gustar esta época ¡Que músculos por dios¡

-Yo ser Elena, quiero decir soy Elena- volviendo a la realidad y observando su mano aún extendida.

Al instante apareció un chica que sujetó su mano; con una sonrisa en su rostro, su cabello era hermoso, se asemejaba al color del cobre.

-Mi novia Jessica, ahora si nos disculpas tenemos que irnos, debemos ir a la ciudad, un gusto conocerte Elena, si me necesitas me encuentro a unos cuantos pasos caminando por el sendero- dijo alejándose.

Las mariposas de mi estómago acaban de ser asesinadas cruelmente, no tuvieron mucho tiempo de vida.

Acabo de viajar en el tiempo y ya me siento atraída por un hombre, y por si fuera poco con novia, ¡control Elena!- me dije a mí misma cerrando la puerta.

Aunque ese saludo fue bastante rápido, creo que a las personas de este siglo no les enseñaron cinco clases de modales como las que tenía que dar a diario, no se da la espalda así como así ¿Porque la chica no se inclinó para saludarme? ¿Pero qué tipo de ropa es la que llevaba puesta esa joven? Estaba prácticamente desnuda, espera un momento.

*Me dirijo al espejo*

¡Que estoy vistiendo yo!

Me voy a desmayar, ya sentía yo como que mucha soltura en mi cuerpo no era normal.

No voy a darle tanto pensamiento a este suceso, tengo cosas más importantes en que pensar, como asimilar que todo lo que una vez pensé conocer de mi familia fue todo una mentira.

Trauma que seguro me tomé toda una vida superar.

La noche llego como de costumbre, y el miedo a la oscuridad y soledad comenzaron aflorar, nunca había estado sola en un lugar, sentí ruidos alredor de la casa, mis nervios se descontrolaban, decidí mirar los rostros de mis padres incrustadas en el dije del collar, ¿Qué hiciste padre? ¿Que estoy haciendo aquí? ¿Qué está sucediendo? Lo único que deseaba era estar acostada en mi lujosa habitación mirando por mi venta y sintiendo el aire en mi rostro mientras observaba la torre de la plaza.

Acabo de comprender que soy más miedosa de lo que pensaba, no diré frases depresivas en este momento, solo pienso en si un lobo entra caminando por la puerta y me devora, había viajado en el tiempo, estoy atormentada y pensando que cualquier cosa es posible.

Tanto pensar da sueño. Busco una cobija y cubro mi cuerpo, esta noche prefiero dormir en la sala de estar.

Después de cenar alguna frutas acomodo mi cuerpo.

Con apenas 19 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora