11. La Cueva

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..."La verdad es una espada afilada, cuidado de como la usas"...

***________***

- Necesito saber que ocurrió realmente en la casa.

-Ya te dije, la hice cenizas.

- ¿Qué ocurrió antes de que lo hicieras?, eso es lo que necesito saber.

- No sé por dónde empezar Jack.

- Por el principio.

- Vi a mi padre.

- ¡Imposible!

- Encontré una escalera que me llevó a un sótano, una voz de una mujer me dijo lo que debía de hacer y ahí fue cuando vi a mi padre dentro de un artefacto, intenté tocarlo pero no pude.

- Viste a tu padre en un video, ¿qué te dijo?

- Me explico gran parte de la situación, que su padre Víctor lo quería muerto a él y a mí. ¿Él fue quien asesino a mi padre, verdad?

- Sí- su mirada cayó derrotada al suelo, de un solo trago bebe todo lo que contenía su vaso, aunque ya sabía lo que diría su respuesta volvió a sentirse como un cuchillo clavado en mí.

- ¿Y porque tú aún estas vivo?

- Porque no soy a quien quiere, aunque después de saber que te estoy protegiendo debe haberme incluido en su lista.

- ¿Mi padre sabía que moriría cuando me monto al carruaje?

- El último viaje que hizo a esta época conoció de la existencia de vuestra casa protegida como mueso, los actos del pasado se encuentran respaldados por los hechos del futuro. Los matones de tu abuelo cada vez estaban más cerca de encontrarlo. Así que sí, la última vez que lo viste sabía que iba a morir. Pero también sabía que tú vivirías. Aún te queda mucho por descubrir, pronto lo sabrás todo.

- Hemos llegado- anuncia el piloto

Miro por la pequeña ventana, la luna se ve tan impresionante a esta altura, tan majestuosa.

Edward aprieta mi cinturón de seguridad, pensé que estaba durmiendo pero me equivoque, estuvo todo este tiempo escuchando la conversación.

-Sujétate Elena, vamos aterrizar - dice Jack alejándose de mí en busca de un asiento cerca de la ventanilla.

El avión se vuelve inestable, cierro los ojos apretando los barandales del asiento con tanta fuerza que siento mis uñas enterrándose en ellos.

Siento la mano de Edward apretando la mía.
Viro mi rostro para encontrarme con sus hermosos ojos brillantes mirándome.

- Estoy aquí, tranquila - su voz ruda pero dulce calma mi terremoto

Busco a Jack con la mirada hasta encontrarlo sentado despalda y bien lejos de nosotros.

¿Y si este es mi momento para besarlo?dice mi voz interior. Volviendo mi vista hasta la de Edward, quien tiene su rostro recostado aún tomando mi mano.

Observo detenidamente sus labios, tan carnosos y perfectos.

En uno de los bruscos tambaleos del avión agarro la oportunidad para tener mi rostro cerca del suyo.

Me acerco aún más hasta sentir mi pequeña nariz rosando la suya.

- Estas jugando con fuego Elena, te vas arrepentir de provocarme - él pone su mano detrás de mi nuca, agarrando mi cabello.

- Ya jugué con fuego y no me queme.

Cierro mis ojos al poner mis húmedos labios sobre los suyos. El responde mi osadía moviendo su boca junto a la mía.

Con apenas 19 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora