10. Avión

25 8 3
                                    

..."No permitas que las emociones te controlen"...

***_____***

El fuego se ha apoderado de la vivienda, consumiéndola poco a poco en cenizas, aunque verlo tan de cerca infringe miedo no puedo negar que apreciarlo es todo un espectáculo.

El fuego es la verdadera representación de lo que es mortal y hermoso a la vez.

Varios hombres armados rodean la casa en llamas, ninguno se acerca a mí, ni siquiera me miran, me siento invisible y se siente bien que así sea, no quiero a nadie cerca, soy un peligro hasta para mí misma.

Como no sentirme así si acabo de descubrir que soy incendiaria.

- Elenaaaa – Jack baja de su carruaje y corre desesperadamente hacia donde estoy, estuve esperando su llegada desde el momento en que incendie el sótano, quiero averiguar si ser despreciable da placer – ¿estás bien? ¿qué ocurrió? ¿te hiciste daño? – su preocupación parece ser sincera pero ya no me importa- ¡Habla!, dime algo- dice sujetando mi rostro con ambas manos de una forma delicada.

- Ya no sé cómo llamarte- inclino mi rostro

- ¿A qué te refieres?

- Primero te llame “el extraño”, luego “ Jack”  y ahora...

-¿Ahora qué?

- Ahora debo llamarte mi querido “Tío”-  Jack retira sus manos de mi rostro congelándose ante mi respuesta y sellando sus labios en un rotundo silencio.

¡Asustado!, digo en mi mente, ¿quién es la misteriosa ahora?, mi parte macabra se divierte, ni siquiera sabía que tenía esa personalidad.

Y por si fuera poco veo a Edward llegar. 

- ¡Bienvenido a la reunión familiar!- le digo a Edward mientras pongo sonrisa sarcástica.

-¿Y aquí que pasó?, ¿y porque tienes esa cara de muerto Jack?

- Lo último que falta tío es que me digas que este es mi hermano- señalo a Edward.

- Lamento decepcionarte pero yo soy el asesino familiar, te da gracia ahora.

Mi garganta traga en seco.

Quitar una vida en defensa propia o en defensa de alguien más es una cosa y ser asesino es otra muy diferente.

Como puede ser tan guapo y tan detestable al mismo tiempo.

-¿Qué pasa? Me tienes miedo ahora princesita -caminando hacia donde estoy tratando de intimidarme.

- ¿Pueden parar?, Elena puedes decirnos que paso aquí- Jack habla y detiene a Edward.

Ah, quieren saber, está bien, les diré sin dar vueltas, aunque hasta para mí sonara desquiciado, vamos Elena tu puedes.

- Le prendí fuego a la casa

- ¿Qué hiciste queeeeeee?- exclaman Edward y Jack al unísono

- Ya sabía yo que tenías ojos de loca- Edward es capaz de hacerme perder lo modales. Ahhhh

- Loco tu …

- ¡Elena!- Jack me interrumpe antes de terminar la oración.

Acepto que esto no suena bien, lo que hice quizás no estuvo bien, sin embargo algo dentro de mí me pidió que lo hiciera, quizás sexto sentido o intuición, siempre me hago caso y no tenía intenciones de fallarme. 

Jack se aleja tomando su artilugio, poniéndolo en su oído y hablando por el; como se llamaba, ah, ya recuerdo, “Celular”.

¿Y ese artefacto para que servirá?

Con apenas 19 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora