Con apenas 19

16. Sangre

(...)Miedo

Se puede llegar a convertir en nuestra sentencia de muerte, miedo a vivir, miedo a intentarlo, miedo a ser valientes(...)

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Mi cuerpo pegado a su despreciable aspecto, su mano presionando más mi rostro, tres hombres logro contar, el que me tiene controlada y los otros dos que caminan hacia mí, penetrando mi piel con sus miradas repugnantes como si codiciaran mi cuerpo.

Debo hacer algo, debo hacer que Edward sepa que estoy en peligro. Cerrando mis ojos intento respirar la valentía que necesito.

Muerdo con toda mi fuerza la mano que cubre mi boca.

- ¡Edwaaaa!- Mis pulmones y mi garganta funcionan al unísono para lograr el chillido intenso de mis cuerdas vocales.

Antes de poder terminar su nombre golpean mi rostro e impactó bruscamente contra el suelo, sintiendo pulsadas dolorosas mientras golpean mi estómago una y otra vez.

- No debiste haber hecho eso. Esto será aún más doloroso.
- Quíntenle sus pantalones- !NO¡

Mi cuerpo se congela y en un minuto de silencio de mi cerebro, mi cuerpo sabe lo que van hacer.

!Desgraciados¡

Edward, ¡donde estas! no quiero morir aquí, no así

Intento volver a gritar sin embargo me detengo al sentir un arma a un lado de mi rostro, no paro de pelear con mis piernas pero toman cada una de ellas separándolas con sufrimiento, cada segundo se siente peor que morir.

Mis ojos desean llenarse de lágrimas, las aguanto con todas mis fuerzas, no les daré el placer de verme llorar.

- Escorias - ¡Esa voz!

¡Edward!

Mi alma perdida entra nuevamente a mi cuerpo al sentir su voz.

Con pasos elegantes camina hacia donde llega la claridad de la luz artificial de los cilindros.

Uno de los hombres que agarra repulsivamente una de mis piernas intenta disparar su arma sin ser más rápido que Edward, que desde su distancia lanza un cuchillo hasta enterarlo en su mano haciéndolo soltar su arma.

Aprovecho el momento e intento escapar pero el hombre de la serpiente tatuada en todo su brazo me ala tomando mi cabello, colocando nuevamente un arma en mi sien.

- Si te mueves la mato- amenaza a Edward.

Los otros dos empuñan sus armas

Como respuesta una sonrisa malévola nace en los labios de Edward y desaparece en la oscuridad.
El silencio me tensa.

- !La mataré estúpido¡- , grita el hombre que me tiene presa a su cuerpo.

Antes de poder asimilarlo aparece detrás de él, cortando su garganta lento y dolorosamente al sentir su sangre caer sobre mi ropa y nuevamente vuelve a desaparecer.

Finjo caer al suelo y tomo la navaja que Edward escondió en mi bota.

- Levántate - me exige el que recibió el cuchillo enterado en su mano.

Apenas me pongo de pie sin protestar, a pesar de sentir mis piernas quebradas y el dolor acribillando mis nervios.

Aprieto la navaja en mis manos y la clavó en su pecho sin previo razonamiento cuando siento su arma a punto de dispararme.

En un milésimo de segundo observo a Edward aparecer para golpear al otro hombre, perdida en el momento tumbo el arma del que tengo en frente, él toma mi cuello levantándome hasta tener mis pies colgando en el aire, ahogada y sin poder respirar, utilizo mi último esfuerzo en enterrar más la navaja apretando una de mis botas contra su pecho, profundizando más la herida, él me suelta y caigo al suelo destruida, sin fuerzas.

Edward interviene y arrebata contra él mientras observo el cadáver del anterior en el suelo. Aún en shock veo cómo termina con la vida del último infeliz. Mi respiración acelerada,

Sangre

Muerte

Con sufrimiento incontrolable por todo mi cuerpo debido a los golpes intento sonreír de alivio, al ver que todo ha terminado.

- Perdóname. Nunca más te dejaré sola-, la preocupación y ansiedad de Edward arrodillado frente a mí es palpable, repongo mi cuerpo y lo abrazo en lágrimas a pesar de tener sangre sobre todo su cuerpo, sangre que en gran parte no es la suya- Fuiste muy valiente- escuchar sus palabras derrotan más mis lágrimas.

Abro mis ojos que como un gato domado había cerrado para sentir mejor su presencia, veo el terror al observar al hombre que Edward desgarró con un cuchillo sujetando su arma para disparar lo que parece ser su última bala.

¡Nooo!

Empujo a Edward sabiendo que no tendré tiempo para huir de ella.

- Elenaaaaa - Edward grita, sin embargo ya es demasiado tarde.

Un golpe repentino, como si mi piel se quemara al impacto.

Arde,

Duele.

Un canal de desgracia destruye mis tejidos, mis nervios, el estado de shock de mi cuerpo me impide moverme, Edward dispara contra la poca vida que sumergía al que oprimió el gatillo.

Bajo mi vista hacia mi estómago donde impactó la bala, la herida pequeña y redonda comienza a dejar salir mi sangre descontroladamente, antes de poder reaccionar mi cuerpo se debilita y se desploma.

Antes que mi espalda toque el suelo Edward me sujeta en sus brazos.

- Elena, que hiciste. Quédate conmigo. Respira, por favor mírame.

¿Así se siente la muerte?

Débil y sutil, arrebatando mi suspiro

Papá, mamá, pronto estaré con ustedes.

Edward me habla pero ya casi no escucho el sonido de su voz.

¿Es mi momento?

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Nota de la autora

Holaaaa, si lo sé, estuve un poco perdida, pero vamos a tener actualizaciones más constantes.

¿Por qué la dejaste sola Edward? ¡Ahhhh!

Espero que lo hayan disfrutado y si así fue no olviden apoyar la novela.

Besossss en sus cachetes viajeros del tiempo. ⏱️💋💋💋