El domingo y día de descanso del trabajo él y Xiaotong lo eligieron para salir en una cita, fue un desayuno tranquilo en un restaurante no muy ostentoso, ambos conversaban y ella no dejaba de reír con bromas.
La tarde era buena, agradable y cómoda, pero algo dentro de él no estaba del todo bien porque sabía que estaba con la persona errónea. De hecho un pensamiento de culminar la cita con SeHun, comer con él y besarlo de vez en cuando. Hasta algo jodidamente cursi se cruzó en su mente en algún momento de desenfoque; el como lo sería reír con él, caminar de la mano y abrazarlo mientras le decía las mismas cosas que a su esposa. El brillo de sus ojos lo abandonó, agachó la mirada y comió distraídamente su comida pensando que quizás no solo había quedado como una tarde de calentura.
— Mi mamá preguntó por ti.
— ¿En serio? ¿Preguntó por mi o solo me trajo a colación para que le demos nietos? — Ella se rió y el solo la miró con una sonrisa cansada.
— Bueno, eso también, pero no sé. Lo estuve pensando y sería lindo ¿No crees?
Han dejó de escuchar absolutamente todo lo que decía su esposa cuando un hombre apuesto ingresó al mismo restaurante. Sin embargo no era solo un hombre apuesto, era el hombre que lo tuvo suspirando por él durante un largo y tortuoso tiempo. Todo pasó en cámara lenta para él, observó cada detalle de su persona, desde su rostro atractivo, hasta sus brazos fuertes, las manos que habían recorrido su cuerpo entero complaciéndolo. Han contuvo la respiración cuando una descarga eléctrica de excitación recorrió su espalda y al percatarse de su distracción miró a su esposa sintiéndose culpable por no prestar atención.
— ¿Cómo?
— Me refiero a tener bebés, ¿No te parece lindo? — Aclaró sin darse cuenta que detrás de ella, quizas a tres mesas estaba el hombre con el que le fue infiel.
Han casi se atraganta pues intentó dar un sorbo en el momento equivocado, tosió pero aclaró su garganta rápidamente guardando la compostura. Tener un bebé había sido algo que pensó para su matrimonio de manera cercana, no era una locura pero después de los últimos acontecimientos definitivamente era algo que no quería y hasta creyó que era una locura.
— ¿No es muy pronto para pensar en eso?
— ¿Lo es? Amor, yo si quiero un bebé contigo. — Confesó con un semblante deprimido.
— Es que no lo había pensado...
Sus palabras quedaron suspendidas al aire y su mundo se paralizó cuando vió al masajista recibir a un chico de cabello rubio, tenía aspecto fino y de hecho era hermoso. La quijada de Han se tensó cuando Oh SeHun se puso de pie para estrecharlo entre sus brazos y sonreír como nunca lo había visto. Era una imágen hermosa, tan hermosa que le importó muy poco la conversación con su esposa y lo miró sin parpadear, se veía feliz por su presencia. ¿Acaso era su cita? ¿Su novio? ¿O algo más? No lo sabía, su cabeza dolió de tanto pensar y su estómago no se quedó atrás, comenzó a doler mientras transpiraba con una molestia que no comprendía.
Miró a su esposa y ella también lo hacía realmente preocupada, quizás pensando que le molestó la mención de tener hijos. Eso ocasionó que Han agachara la cabeza apenado y en un intento de tranquilizarse respiró hondo. ¿Por qué mierda ponerse así si fue el que no volvió a Oasis? Él fue el que mostró desinterés al no ir como SeHun se lo pidió, ¿Y ahora le importaba? Por favor, no era posible.
Su teléfono sonó y eso lo distrajo, atendió pidiéndole disculpas con una mirada. Ella solo asintió en silencio aún algo tensa.
— Hola Han, ha pasado un tiempo.
Todo sus sentidos se activaron cuando la voz varonil del otro lado de la llamada sopló en su oído, su corazón latió contra su pecho.
— Hola, sí, ha pasado un tiempo.
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ᴇᴛᴇʀɴᴀʟ ᴍᴀssᴀɢᴇ [ HᴜɴHᴀɴ ]
Fanfiction• HunHan. LuHan es un hombre felizmente realizado, se ha casado con una bella mujer a la cual adora y consiente cuando tiene que hacerlo. La mujer menciona "Oasis" como el mejor lugar de masajes, pero él no accede hasta que su mujer logra convencerl...