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Kim Junmyeon lo orientó lo suficiente sobre el proyecto que él mismo había hecho y la verdad es que quedó impresionado por lo bueno que era, tan novedoso y llamativo, sin duda era algo que beneficiaba muchísimo a la agencia por los costos que conllevaría hacerlo realidad y por supuesto superaba por mucho al proyecto que compartía con Yixing.

Y para su sorpresa cuando terminó de explicarle la idea y el cómo funcionaba todo este, le dirigió esa típica mirada asesina para intimidarlo como ya era costumbre y en Han vaya que hizo efecto.

— Esto es mío, mi idea Lu. Pero sin embargo solo por esta vez se lo daré a usted, será el que obtenga el crédito por esto. Así que olvídese del proyecto con Yixing y enfóquese en esto, tendrá que memorizarlo al pie de la letra porque va a presentarlo frente a todos cuando sea el día que sean llamados todos para dar ideas y bueno, como sabe estarán presentes los inversores involucrados. Ahí se decidirán por la mejor idea para invertir.

— Lo tengo bastante claro, jefe Kim.

— Bien, llévese todo y trabaje en ello. No se atreva a ponerse creativo, el proyecto está listo para ser presentado tal cuál está.

— Por supuesto jefe Kim.

Han tomó todo lo que le fue indicado por su jefe y regresó a su oficina decidido a aprender todo al pie de la letra, no podía fallar, tenía en sus manos la mejor idea para salvar su pellejo del despido. Pasó horas de trabajo de esa manera, leyendo y releyendo el nuevo proyecto y de hecho, tuvo qué hacer horas extras hasta altas horas de la noche dejando las salidas con SeHun completamente descartadas.

Tenía con exactitud un mes para estar preparado, no podía pensar en algo más hasta que presentara el proyecto ante los inversores. SeHun esa tarde llamó para preguntar sí se podían ver pero el chico con voz lastimera tuvo que declinar la idea y decirle lo último que le había estado diciendo en esos días.

— No creo que pueda SeHun, han sido días de mucho trabajo y el proyecto es más de lo que pensé que sería.

Ni si quiera para Yixing podía darse el tiempo aunque trabajaran para la misma empresa y en el mismo piso, la respuesta del otro lado de la línea se hizo escuchar después de un breve silencio que dejó al chino un tanto expectante.

— Está bien, entonces suerte con el proyecto. No olvides comer bien.

— Por supuesto.

— Te llamo luego.

Y cortó primero antes de que pudiera responder algo, lo que sea. Han guardó su teléfono y continuó, ahora solo le quedaba hacer una investigación por su cuenta sobre algunas cosas que aún no le cuadraban del proyecto, pero sabía que una vez las entendiera le terminaría de dar la razón a su jefe.

Al día siguiente fue lo mismo, SeHun volvía a invitarlo diciéndole que tenía entradas para un concierto pero Han no podía ir a divertirse de manera despreocupada cuando aún había tanto que hacer y terminó por decirle con pesadez que tenía horas extras.

— Debo cubrir horas extras SeHun, prometo que pronto nos veremos y lo compensaré.

— No te preocupes, sé lo importante que es tú trabajo pero tampoco por eso te descuides, alimentate bien.

— Por supuesto. — Y SeHun cortó la llamada primero dejando al aire una despedida preparada.

La insistencia de SeHun cedió de un día para otro, apenas dos semanas después de emprender camino en el proyecto y además de rechazar cada una de sus propuestas, el chico había dejado de llamarlo y aunque eso le quitó presión no era lo correcto, lo sabía en el fondo. Por supuesto no hizo lo que debía al llamar a SeHun para saber sí estaba bien o solamente preguntar sobre su día, no eran de conversar por mensaje a menos que quedaran de verse en algún lugar y uno demoraba en llegar, o cuando el Han llegaba al departamento de Yixing después de un día juntos, así se aseguraba de que no había tenido inconvenientes de camino. Nunca habían tenido problemas de comunicación por lo que no le dió importancia en un primer momento y se centró en terminar lo que debía.

ᴇᴛᴇʀɴᴀʟ ᴍᴀssᴀɢᴇ [ HᴜɴHᴀɴ ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora