Es el momento

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Otro nuevo día acababa de terminar en la secundaria Midtown, y en este momento se veía como los alumnos estaban saliendo por montón, listo para poder disfrutar de lo que quedaba del día.

En el caso de Peter, este venia acompañado de Liz mientras ambos estaban hablando de manera sumamente animada.

-Dime Petey, ¿vas a estar libre el fin de semana? -pregunto Liz con lo ultimo mientras volteaba a ver al castaño.

Peter por su parte, estaba por abrir la boca pero en ese preciso momento, cuando sintió que su mente acababa de hacer "clic" en algo.

-Ah, temo que no, digamos que me tengo que hacer cargo, de ciertos asuntos tu entiendes. -dijo Peter con lo ultimo mientras le guiñaba un ojo a la castaña.

Aunque no fuera realmente al instante, al final Liz no tardo mucho en percatarse de a lo que el Parker se acababa de referir.

-Entiendo, mira la verdad es que no soy nadie para reprocharte pero, ten cuidado Peter, ¿de acuerdo? -pregunto Liz al mismo tiempo en que miraba al mencionado a los ojos con clara preocupación en su propia mirada.

No hacia falta ser un genio, para saber que aquella preocupación era totalmente genuina.

-Tranquila, no dejaré que pase eso, después de todo, siempre tengo una fuerza interna que me respalda, y que se que nunca me va a dejar caer. -dijo Peter con lo ultimo mientras tomaba la mano de la chica entre la suya propia.

Al sentir de la mano del chico con la suya, Liz no pudo evitar que sus mejillas se llegaran a teñir de un tono rosado, pero luego vio como el Parker se despidió con la mano para luego irse corriendo con dirección al que iba a ser su siguiente destino.

-Ah, bueno creo que mejor me voy yo también. -dijo Liz para si misma y luego se va con dirección a su hogar.

...

-¿Lista? -pregunto Peter que traía su traje de Spider-Man puesto, pero sin la mascara en su rostro.

Con el estaba Gwen quien, venia vestida con una blusa deportiva rosa sin mangas, pantalón negro del mismo con zapatillas negra tipo Nike con detalles blancos, y su cabello atado en una cola de caballo.

Pero lo que mas resaltaba, era el hecho de que sus dos ojos se encontraban tapados por medio de una venda de tela de color negro, debido a ello es que la chica no contaba con su vida disponible por el momento.

-Recuérdame como es que esto va a servir en el entrenamiento. -dijo Gwen quien volteaba hacia todas direcciones pero que aun así no era capaz de ver por la venda sobre sus ojos.

-Te he enseñado a controlar tu velocidad y tu fuerza, además de como saber usar bien tus reflejos para saber en que momento debes de esquivar, esto ultimo también se va a poner a prueba al hacer esto ya que son fundamentales. -dijo Peter al mismo tiempo en que se trepaba por la pared con discreción.

Gwen por su parte, solamente se limito a asentir con la cabeza ante lo que su amigo le acababa de decir, y al percatarse de que ya no escuchaba nada ni el sonido de un grillo, eso le decía más que las propias palabras.

El entrenamiento estaba empezando.

Peter por su parte, logro llegar hasta el techo del lugar, se veía claramente que se encontraba a una considerable distancia alejada del suelo, cualquiera que estuviera en esa situación si se cayera, no había ninguna duda de que eso iba a ser una sentencia de muerte casi segura.

-Lo bueno que no soy una persona cualquiera. -pensó Peter mientra analizaba con la mirada el punto de caída.

Entonces y, tras balancearse para poder dar paso a la que el esperaba que acabara siendo una buena caída, el castaño se lanza directo hacia la rubia y, ella siente como un pequeño zumbido que, cuando el castaño ya estaba a poco de caerle encima, al menos logra tener el tiempo suficiente para poder saltar a un lado y esquivarlo.

El Espectacular Spider-Man: Un Mejor RumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora