El Espectacular Spider-Man: Un Mejor Rumbo

El final del odio

Peter nunca ha dudado de que la vida es en si algo de lo que fácilmente no se puede llegar a tener algo de manera sencilla.

En si, para el la vida siempre ha sido algo que lo pone a prueba día a día mas de lo que el quisiera que le llegara a pasar a si mismo o a cualquiera.

Siempre el mundo parecía estar decidido en que debe de hacer algo que de un modo u otro llegue a mermar sus esfuerzos por hacer algo con su vida.

Eso incluía el poder hacer bien las cosas pero que, al final en mas de una ocasión, ha llegado a fallar a sus seres queridos, a aquellos que han contado con el siendo Peter Parker.

Sin embargo aquí era a la inversa, en este caso fue Spider-Man el que, de un modo u otro estaba metido a mas no poder en dicho dilema.

O mas bien, tanto Spider-Man como Peter Parker son quienes ya estaban en el medio de la situación puesto, a que se encontraba sin su mascara puesta frente a Black Cat.

El joven vigilante podía ver que los ojos de la gata estaban abiertos a mas no poder, para el estaba mas que claro que la chica de cabello blanco apenas estaba pudiendo con el hecho de ya saber quien es el en realidad.

Y mas tomando en cuenta que el lo hizo por su propia cuenta, no iba a mentir una parte de el sentía cierto miedo a causa de como podría terminar esto, de como es que esto podría llegar a afectarlo tanto a el como a sus seres queridos.

Pero bueno, muchos en la ciudad lo han llegado a considerar una amenaza por culpa de las acusaciones de Jameson en el Daily Bugle, si así es como la gente lo veía...

Pues entonces no iba a haber problema en dejar salir a la amenaza, a la bestia interna que cualquier ser humano puede tener en su interior.

-Sabes, si hay algo que vayas a hacer o decir algo, supongo que ya no importa. -dijo Peter con lo ultimo a la vez que daba media vuelta y comenzaba a caminar por el techo.

No pudo evitar que su mirada se terminara por posar sobre el ambiente de la ciudad, con solo verlo sentía que algo dentro de el se terminaba por hipnotizar, como si la vista sobre Nueva York le diera a su ser algo de tranquilidad, algo que rara vez ha podido ha podido sentir en su vida desde que comenzó con la vida de vigilante.

Le recordaba que ese era el motivo por el que seguía peleando, por el que pese a lo que algunas personas pueden llegar a pensar de el, siempre iba a seguir peleando con tal de que la tranquilidad en Nueva York pueda perdurar.

Sin embargo, todos esos pensamientos se terminaron por esfumar cuando sintió a su sentido arácnido que le avisaba de que algo estaba pasando o estaba por pasar, por lo que no duda en darse la vuelta con rapidez y detener a Black Cat de que esta le terminara por dar un zarpazo directo a su rostro.

Gracias a sus reflejos, puede evitar la otra mano de la chica de manera que ahora la tiene agarrada de sus dos muñecas y aplicaba algo de fuerza pero no tanta para evitar el lastimarla.

-Cuidado con lo que haces gatita, puede que termines arrepentida. -dijo Peter a la vez que miraba directamente a la chica con total seriedad.

Black Cat al ver la situación, sabía que iba a ser complicado y no se sentía con ganas de llamar ahora la atención.

Aun así, recordaba que era lo que la tenia a ella y al arácnido en lo que estaban ahora, y es cuando sabe que es mejor reaccionar de una buena vez.

-Acaso... ¿encerraste a mi padre y lo dejaste pudrirse en aquel hoyo... por venganza? -pregunto Black Cat a la vez que comenzaba a sentir que una gran sensación de furia volvía a emerger desde lo mas profundo de su ser.