Reconciliación

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Silencio.

Eso era lo único que se escuchaba en la habitación de Peter, silencio.

El castaño veía que Liz estaba con los ojos tan abiertos como si de platos se trataban, y el notaba que en su mirada se veía pura sorpresa y shock.

Y la verdad es que no la culpaba por esa clase de reacción de parte de la chica, a fin de cuentas, no todos los días le dices cara a cara a tu ex-novia que eres Spider-Man.

Si fuera como antes cuando comenzaba a pelear contra el crimen, se le hubiera ocurrido decir algún tipo de mentira para no revelar su identidad como el héroe arácnido.

Pero el sabía, en el fondo de su corazón que Liz merecía saber la verdad, después de todo ella fue su primera y hasta ahora su única novia, esa fue una bonita etapa en su vida, una que debido a su doble vida no alcanzo a disfrutar como le hubiese gustado.

-P-Peter, e-en serio, ¿t-tu eres Spider-Man? -pregunto Liz quien ya se comenzaba a recuperar de su sorpresa.

-Si Liz, yo soy Spider-Man. -dijo Peter con tono de firmeza en su respuesta.

-E-Entonces, ¿todas esas veces que te ibas diciendo que tenías trabajo en el Daily Bugle, en realidad estabas... -decía Liz hasta que fue interrumpida por el castaño.

-¿Combatiendo el crimen y enfrentando a villanos como el Buitre o Electro? Si, eso hacia, se que hice mal al hacerlo durante nuestras citas, o cuando fue tu obra, pero no podía permitir que tipos como ellos se salieran con la suya y causarán daños a los demás. -dijo Peter con seriedad pero a la vez con tristeza al recordar como su deber como Spider-Man no le dejaba disfrutar su vida personal.

Para Liz lo que el castaño le decía dejaba atados varios cabos sueltos, eso explicaba mucho de las desapariciones repentinas de Peter y las excusas que daba.

-Pero, ¿como fue que comenzó? -pregunto Liz curiosa por saber de esa parte.

-¿Recuerdas cuando visitamos el laboratorio del Dr. Curt Connors en grupo hace un año? -pregunto Peter recibiendo un asentimiento por parte de la chica. -Pues ese día, durante la exposición de arañas radioactivas, una se escapo de su hábitat, y me termino picando. La picadura de dicha araña causo que mi ADN cambiara, y eso causó que recibiera poderes como el trepar paredes, adherirme a superficies duras, agilidad mejorada, entre otras cosas. -dijo Peter para luego dar un salto y terminar adherido al techo.

-¿Y lo de las telarañas? -pregunto Liz curiosa por saber ese detalle.

-Pues yo mismo las hice, con una fórmula química la cual puedo disparar a través de unos lanzadores que son como tipo muñequeras. -dijo Peter aterrizando con cuidado y elegancia al piso, para luego mostrarle a Liz uno de sus lanzadores y los cartuchos de telaraña.

Liz, escuchaba con atención lo que el castaño le decía, realmente se sentía fascinada por lo que el le estaba contando. Sin embargo, aun tenia una duda que comenzaba a surgir, y veía este momento oportuno para hacerla saber.

-Y, ¿porque cuando salíamos no me dijiste de que tu eras Spider-Man? -pregunto Liz con seriedad queriendo saber de ese detalle.

Escuchar esa pregunta hecha por su ex-novia hizo que el castaño soltará mentalmente un suspiro, realmente no esperaba que la la chica que hasta hace no mucho tiempo fue su novia, como ya había pasado por su mente, esto era algo de lo que Liz merecía saber.

-Liz escucha, yo nunca quise ocultarte esto, a ti ni a nadie, pero pensé que si alguien llegaba a saber de mi secreto, entonces mis enemigos y los demás se encargarían de ir detrás de quienes amo. Se que esto no va cambiar lo que paso entre nosotros Liz, pero quiero que sepas que realmente nunca fue mi intención el lastimarte como lo hice, y también quiero que sepas que si tu terminas saliendo con otro chico, uno que te valore por lo que hay dentro de ti, te voy a apoyar, porque aun sigues alguien importante para mi, y eso nada lo va a cambiar. -dijo Peter con un tono de pura y total sinceridad.

El Espectacular Spider-Man: Un Mejor RumboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora