Capítulo I: Crónicas de la Familia Kageno

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En la época escolar, antes de que Minoru comenzara la secundaria, sus padres se habían dado cuenta de que Minoru era diferente, ya por su pensamiento, forma de pensar y vivir. Los sueños de su hijo eran irracionales a los ojos de sus padres, quienes invirtieron en ayudarle a desarrollar sus habilidades.

Después de un tiempo, se dieron cuenta de que, aunque invirtieran en que se desarrolle en artes marciales, música o anatomía en una charla de padres e hijo, fue espantoso ver que su hijo buscaba un estilo de vida como algún tipo de caza recompensas.

Los años pasaron, y ellos pensaron que era una etapa, sin embargo, se dieron cuenta que su ambición no se detenía. Minoru se había vuelto un problema y como sus padres, aunque quisieran apoyarlo, no podrían por cómo eran ellos. Sin embargo, al final no se opusieron, porque ya había visto que era un caso perdido.

Lo más que pudieron hacer como buenos padres es dejarle vivir su vida como deseara y esperar que no lo lleve a un camino sin futuro como lo esperaría. Después, tuvieron que tomar la decisión de viajar a los EE. UU. por varias circunstancias.

Aunque fuera solo un niño, este había dominado un estilo de vida el cual puede sobrevivir el solo, es decir, podía hacer las tareas del hogar, cuidaba de su propia alimentación porque tenía un conocimiento absurdo de cómo cuidar su cuerpo y siempre evitaba meterse en problemas o escándalos, o eso era lo que pensaban los padres de Minoru.

También, notaron que Minoru no era ni buen ni mal estudiante, simplemente un estudiante promedio. Ese punto de vista al menos servía como referencia que al menos su hijo sería un simple oficinista que debería encajar en la sociedad como todos. Lo cual facilito la decisión sus padres de viajar, de tal manera que solo se encargarían de la manutención de su hogar y enviar el dinero que sea necesario para que un estudiante normal pueda seguir con su vida durante la secundaria y la preparatoria. A parte de que no era un chico el cual pudieran comprender.

Pero esa no era la única razón por la cual decidieron viajar, existió una razón de peso mayor a parte de mejores puestos de trabajos para los padres de la familia Kageno. La madre de Minoru se embarazó, lo cual era raro ya que, como padres, habían tomado las respectivas precauciones, con varios métodos anticonceptivos por seguridad. Sin embargo, ocurrió, y decidieron tenerlo, pero no sería tan fácil ya que consultando con su medico sería un embarazo riesgoso, por lo mencionado anteriormente.

Así, que los padres de Minoru optaron por la decisión de hacer un tratamiento el exterior, el cual ayudaría con las complicaciones del embarazo y tal vez este nuevo miembro de la familia convertiría a Minoru en un hermano mayor digno de dar ejemplo a su segundo hijo y cambiar su estilo de vida a un futuro mejor.

Pero esto era una puesta, ya que no sabían como resultaría. Existía la posibilidad de que el nuevo miembro ni siquiera naciera y tal ves Minoru no lo tomaría bien y se descarrilara más. Así, que conservaron como secreto el hecho de que la familia Kageno esperaba un nuevo miembro.

Nueve meses después, nació una preciosa niña, pero por las complicaciones era una niña enfermiza, la cual necesitaba cheques periódicos para saber su estado y controlar las posibles complicaciones, lo cual era más fácil tratar en EE. UU.

En ese tiempo, el padre de Minoru decido regresar a Japón para decirle las buenas noticias y a su vez inscribirle en la secundaria. Sin embargo, cuando llego a casa encontró a su hijo más sumergido en irracionalidad.

Minoru estaba en casa con muchos pesos extras por todo su cuerpo limpiando la casa. Era increíble como podía realizar las tareas del hogar en esas condiciones.

Minoru: Hola papá.

Padre: Hooo...la Minoru, queee te sucediooo. (Voz temblorosa)

Miroru: Estoy limpiando la casa.

Erudita de la sombras (The Eminence in Shadow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora