Capítulo XXI: Anuncio

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Bullicio, sonrisas, gente llamando a otras, un lugar lleno de vida, sobre todo en la plaza central donde el comercio ofrecía una vista de artículos provenientes de tierras lejanas, acompañado por la venta de alimentos y la visita de artistas callejeros. Los destrozos y daños a la ciudad de Midgar prácticamente fueron adornados o simplemente ignorados, la gente le dio más importancia al festival que prácticamente la ciudad pareciera haber olvidado el incidente, pero eso estaba lejos de ser verdad.

Algunos volantes fueron lanzados a la ciudad, y junto a ellos un promotor. Un sacerdote empezó a lanzar un sermón, acerca de las muertes ocurridas, la maldad que se acumulaba en la ciudad en forma de asaltos, muertes y desapariciones.

La gente se reunió al escuchar esas palabras, como un mensaje de advertencia y lo que dio un toque final fue el fenómeno de las luces en Midgar, el sucedió lo llamo como una señal de la diosa, un presagio, una advertencia, la cual llamaba a que debemos estar listos para la lucha y alzarnos contra el mal de las personas.

La señal según el sacerdote era para que aprendamos a protegernos, a cuidar de los creyentes y prepararnos para erradicar a los herejes. Esas palabras comenzaron a alentar a los creyentes y poco a poco las ideas de los creyentes se esparcían hasta los ciudadanos más comunes. Un mensaje de que la gente empezara a tomar justicia, un mensaje que podemos protegernos y proteger a los demás.

Pronto, la armada de Midgar vio a varias personas, que llevaban algunos garrotes o palos, entre los ciudadanos. Pronto el mensaje de la iglesia produjo un nuevo movimiento, algunos civiles apresaron a algunos ladrones.

La armada de Midgar tuvo que intervenir, pero fue un buen movimiento de la iglesia, el primer día hubo cierto alboroto, sin embargo, después cualquier ladrón o criminal debe de pensarlo dos veces antes de cometer delitos, por lo que la noche fue tranquila en ese sentido. Así, la ciudad se mantuvo en paz con un numero bajo de incidentes y la función del patrullaje de los caballeros de Midgar paso a evitar que los incidentes sean más graves.

En una oficina, había una pila de documentos, acumulados de todo el día por pequeños incidentes, el número era el problema, pero para los ojos de la princesa Alexia al notar que dejaron de llegar más documentos antes de la cuesta de sol en una parte era un alivio, pero por otro lado sabía que algo estaba pasando.

La princesa Alexia pensaba que podía haber más allá de las palabras de la iglesia, pero lo único que pudo deducir era gracias a la iglesia pronto los crímenes se reducirían. Con otros funcionarios a cargo de que el cronograma del festival se cumpliera. Alexia tenia los trabajos más tediosos como el papeleo que alguien debía de hacer.

Pronto la noche cayo, pero al fin Alexia había terminado sus obligaciones y estaba a punto de irse, hasta que llegaron unos documentos.

Soldado: -Disculpe, princesa hay un

Alexia: (Disgusto) -¡Ahhh! No puede esperar hasta mañana, ya fue suficiente por hoy.

Soldado: -Lo siento princesa, pero no he podido localizar a su hermana y usted tal vez pueda resolver el asunto de Claire Kagenou.

Alexia: (Sorpresa y preocupación)-¿De Claire? ¡¿Le paso algo?!

Soldado: -Es acerca de sus exámenes finales. La princesa Iris estaba interesada en que forme parte de su armada, pero con la promoción a soldados del festival encima, pronto la condecoración a los nuevos caballeros está en apuros y perdería un año, con el prestigio de lo que implica ser la campeona actual.

Alexia: (Lamento)-Pero eso es inevitable, si al menos estuviera despierta.

Soldado: -Precisamente, el día de hoy le dieron de alta y sus familiares estaban preocupados por...

Erudita de la sombras (The Eminence in Shadow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora