QUE VOLVAMOS A VERNOS

1 1 0
                                    

Dicen que siempre después de la tormenta llega la calma, que todo lo malo de viene de golpe, pero siempre acompañado de algo mejor para compensarlo. El día que mate a mi padre, pensé que todo había acabado, que solo me quedaba aguardar el día de mi propio juicio. Me convertí en un caminante entre los demás. Pensé que este lugar seria lo ultimo que mis ojos verían, pero lo que jamas pensé es que se acabaría convirtiendo en la ilusión de estos.

No podemos pretender caminar esta vida solos. Y aunque es verdad que necesitamos estar en soledad en algunos momentos, también necesitamos con mas urgencia todavía, la amistad de alguien, el amor de otra persona.

Cuidad siempre de las personas que tengáis a vuestro lado, porque nunca sabéis si algún día os harán falta.

Os deseo lo mejor en vuestras vidas y si veis una puerta de madera con un pomo de oro, por dios, no se os ocurra abrirla.

Daniel Vizcaya Martinez.



–¿Y ahora qué? –Sam nos pregunta, con el alba ante nosotros.

–Ahora nada. –sonrío con tristeza. –Jordan nos ha salvado y no solo a nosotros, a salvado todos. Ha sacrificado su alma, para cerrar para siempre esa maldita puerta. Matando de una vez por todas a ese demonio.

Val forma una lágrima, para que se deslice entre sus mejillas, pero estiro la manga de mi sudadera para sacársela, antes de que caiga y manche su precioso rostro de gotas dolorosas.

–Solo podemos hacer una cosa para honrar su sacrificio. –susurro apoyando mi cabeza sobre la suya. –Seguir viviendo.

–Seguir viviendo. –Val sonríe entre lagrimas.

–Os quiero muchísimo chicos. –Sam se une a nosotros, formando un abrazo de tres.

Nos pasamos así un buen rato, hasta que Sam nos libera, devolviéndonos la capacidad de poder respirar.

–Al final yo tenia razón. –afirma Sam, iluminado por los primeros rayos del sol.

–¿En que? –pregunto entre risas.

–Sabia que merecias la pena.

Asentimos con la cabeza, entre risas y lagrimas, mientras Val estira sus brazos, nos rodea y nos quedamos todos observando como el sol acaba elevándose, dando paso así a un nuevo día en este centro que tanto nos ha dado. 

TE QUEDAS SIN TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora