Creo en ti

"Otra vez" Capitulo 4

Luego de tanta tristeza, sentí felicidad. Otra vez había vuelto a ver a mi amiga del alma, otra vez la había oído hablar, escuchar sus consejos, otra vez el grupo volvería a aquellos tiempos... ¿o tal vez no?.... En fin. Luego de estar hablando horas y horas con mi amiga decidimos juntarnos todas el viernes por la noche a recuperar el tiempo perdido.

A la mañana siguiente, me levante como cualquier mañana, cansada, exhausta, agotada... sin ganas de vivir. Pero el tan solo pensar que había llegado el día, por fin era viernes. Todos en el mayor tiempo de la vida deseábamos que llegaran los malditos viernes, luego de una semana cansadora e irritante de escuela, facultad etc. En fin... había crecido, pero mi deseo por que el viernes llegue rápido y que no termine mas... eso quedaba intacto. Es impresionante como algunas cosas no cambian en absoluto pero hay otras que cambian bastante, que luego de un tiempo ya no las reconoces, no puedes creer como en un pasado las cosas hubieran sido tan distintas... Y ahí es cuando comienzo a pensar, ¿Qué hubiese pasado si las cosas hubiesen sido diferentes? ¿Qué hubiese pasado si aquella noche no lo dejaba a Tobías? ¿Qué hubiese pasado si el día de la graduación hubiese vuelto por él, me hubiese quedado? ¿Todavía seguiríamos juntos?... eso no lo sabía, no tenía la respuesta, nadie la tenia... uno se puede imaginar cientos de cosas pero al final las cosas terminan siendo diferentes, completamente distintas a lo que te imaginabas...

Cansada, nublada por la vista. Me levanto. Me dirijo hacia mi baño. Me lavo la cara. Me miro por un instante al espejo y ahí pude ver... Me pareció ver a aquella chica de tan solo diecisiete años... pero no... ¡obviamente que no!. Intento  lavarme la cara nuevamente. Esta vez no, esta vez vi a aquella mujer de veinte años, de verdad que estaba cambiada, no me reconocía yo era un ejemplo de lo que hace minutos estaba pensando. Siento una desilusión muy grande, en el fondo mi corazón anhelaba, deseaba volver a ser aquella chica de tan solo diecisiete años que no tenía ninguna preocupación. Cierro los ojos. Respiro hondo. Me voy, dejando a tras ese deseo...

"Tobías"

Me dirigía hacia mi Universidad, en el mismo tráfico que todas las mañanas, hundido en el fondo de la misma rutina, sin poder salir, sin poder tomar aire. Conduzco, cansado. Cuando comienzo a pensar. Veo una pancarta, dedicada a una joven, era una dedicatoria de amor tal como un hombre enamorado haría. Uno cuando está enamorado hace estupideces por amor... y yo era uno, me había convertido en otra persona en mi pasado, alguien me había hecho cambiar, y solamente ella lo consiguió, solo ella, al cual estaría toda la vida agradecido por enseñarme de todo, por hacerme sentir todo. Mis pensamientos terminaron en ella, y solamente en ella. Cada segundo de mi vida me preguntaba ¿Qué será de su vida? ¿Sera feliz? ¿Estará con alguien? ¿Ya me olvido?... no tenia las respuestas y eso me inquietaba aun mas... había ratos que quería saber constantemente de ella y solamente de ella... pero con el paso del tiempo me acostumbre, aprendí a olvidarla y a recordarla como mi primer amor.

Llego a la Universidad. Miro el reloj. Era tarde. ¡No podía llegar tarde!, ¡eso me perjudicaría en mi selectividad! Ya que este profesor era terriblemente jodido! Comienzo a acelerar el paso, cada vez mas y mas rápido, parecía que estaba corriendo una carrera, iba a llegar a la meta hasta que un "obstáculo" se me cruza por mi camino.

-¡Lo siento! – dice con una voz serena y silenciosa.

-¿Por qué no miras por donde caminas? – digo enfadado, ya que había arruinado mi "carrera".

-Parece que andamos nerviosos... - contesta. Mientras levanta las cosas que se le habían caído por causa del choque. La veo. Era ella... aquella chica en la que me cruce tan solo ayer...

Ella me reconoce.

-¡Vaya... si ayer parecías mucho mas simpático! – dice irónicamente.

-Lo siento... discúlpame, es que estaba llegando tarde...