"Mientras uno recuerda, otro te olvida..." Capitulo 12

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Me encontraba allí, en aquel lugar perfecto, en el que siempre supe donde se hallaba, en aquel lugar donde nunca olvide. Ese sitio estaba intacto. Parecía que nadie lo había visitado desde aquella vez. Parecía que solamente un hombre y una mujer hubiesen estado allí, hubiesen conocido aquel sitio.

Luego de a ver emprendido aquel viaje hacía este lugar, sinceramente no me imaginaba con que me podría llegar a encontrar. No me esperaba que este mismo sitio siguiera igual que aquella vez en donde hundida de melancolía y tristeza, simplemente contemplaba la vista y recordaba a aquel hombre que no podía olvidar, que lo había amado, y que nunca más lo volví a ver.

Me siento en el mismo sitio, en el de siempre, en mi sitio. Sentada en la profunda hierva suave y verde. Comienzo a ver aquel paisaje, aquel rio al cual el sol reflejaba cada milímetro de agua. Miro el día, el paisaje, el principio de todo y tan solo me siento satisfecha.

Este había sido el paisaje que escogí, este sitio siempre lo había sido, siempre había sido el lugar perfecto y no solamente por la vista sino por la manera y por la persona en que me lo habría enseñado... en que gracias a él lo descubrí. Y estaba segura que nadie más lo conocería.

"Tobías..."

Salgo de la Universidad, cansado. Tan solo hoy era el principio de una nueva semana angustiosa y estresante en donde no terminaría más... y eso me llenaba de tristeza.

Salgo. Mi día había cambiado. Tan solo en la entrada de la universidad estaba aquella joven preciosa, aquella joven diferente a cualquiera, esa joven libre... ahí estaba Cielo Morrinson.

Ella estaba a punto de emprender su viaje hacía algún sitio, -"hacía su hogar, tal vez" -. Me acerco a ella. Ella me ve, sonríe y tan solo digo

-Hola – sin poder disimular aquella felicidad que sentía.

-Hola – dice ella del mismo modo.

- No esperaba encontrarte hoy aquí... - digo.

-¿Por qué no? Si vamos a la misma Universidad – contesta irónica.

-Claro... es solo que en un día típico no esperaba encontrar algo al cual me lo cambiara todo... me lo mejorara – digo sonriendo.

Ella ríe y luego dice:

-Bueno... ¿Qué te parece cambiar este día típico? – Pregunta ella con un tono de voz divertido.

-Me parece excelente – respondo.

-Entonces... ¡Ven! – me coge de la mano y me dirige hacia su auto.

-¿A dónde vamos? –pregunto ingenuo.

-A cambiar este día típico – dice irónica.

Rio

-Bien... pero ¿a dónde? – pregunto aun más ingenuo.

-A recorrer la ciudad – dice con sarcasmo.

Mientras que ella emprende viaje.

"Ámbar..."

¿Es que este lugar no va dejar de ser perfecto nunca? Me preguntaba mientras tomaba fotos de aquel rio en el cual se reflejaba el sol del atardecer.

Esa tarde no la olvidare nunca. La manera de sentirme viva al sacar esas fotografías, la manera de sentirme feliz haciendo lo que más me gustaba y en mi lugar único. Ese día había sido perfecto. Y solamente estando allí me pude dar cuenta que la manera en que podía recordar los momentos más lindos junto a mi padre y junto a él...; Tobías, solamente lo podría hacer en aquel lugar.

Mientras sacaba aquellas fotografías recordaba aquel día, el día en el que él me había hecho descubrir aquel magnifico lugar... tal como también recordaba el ultimo día que estuve en este sitio, mirando el cielo como algún día lo habría hecho con el abrazados. Todavía recordaba su aroma, sus brazos cálidos y fuertes. La manera de calentarme con su cuerpo en aquel día frio. Solo deseaba que mi padre hubiese conocido este lugar... que hubiese estado conmigo y que apreciáramos aquella asombrosa vista juntos. Tomo la foto de aquel rio. Aparto la vista de la cámara. Miro el horizonte, el final de aquel rio y me doy cuenta que no lo tenía... y si lo tuviera no lo podría descubrir nunca. Era eterno. Cierro los ojos. Lo recuerdo a él, conmigo, riendo abrazados. Recuerdo a aquel hombre y aquella joven disfrutando de la vista y tan solo al recordar comienzo a sentirme viva, plena. Feliz.

"Tobías..."

Comenzamos a recorrer toda la ciudad y empiezo a descubrir nuevos lugares, que nunca antes había descubierto. Estando con ella me sentía bien, me cambiaba aquella rutina daría a la cual me aburría y me llenaba de estrés. Comienzo a descubrir desde parques nunca antes visto hasta ferias de la ciudad nunca antes halladas. Esa tarde emprendí un viaje hacía mi pasado... volví a sentirme como aquel joven adolescente que salía con sus amigos cada fin de semana... pero también comencé a emprender un viaje hacía el olvido... comencé a olvidar demasiadas cosas, demasiadas personas. En aquella tarde aunque sea tan solo por un minuto pude olvidar lo que no pude en años. Olvide a mi padre, a aquel hombre "controlador de vidas ajenas" tal como también la pude olvidar a ella... a mi primer amor. Porque solo con Cielo lo podía... ella podía sacarla de mi mente sin aun saber lo que sentía por ella.

Tan solo por un instante todo estaba funcionando de maravilla. Parecía un joven al cual nunca había tenido un padre "controlador de vidas ajenas" y que tampoco hubiera conocido el amor, como si nunca se habría enamorado hasta ahora... pero eso acabo. Tan solo con una frase pude recordar quién era y a quien ame.

-¿Sabes qué? – dice ella sonriendo. Mientras caminábamos por un parque rodeado de familias sin ningún tipo de problema disfrutando del dia – Pensaba que eras diferente... pero resultaste bastante simpático.

-¿A si? ¿Y cómo sería diferente? – pregunto divertido.

-Ya sabes...- contesta ella sin terminar la frase – pensaba que tan solo eras un chico cara bonita – dice ella sonriendo.

En ese momento mi mundo se vino abajo. No podía creer volver a escuchar aquella frase luego de tanto tiempo. Nunca me imagine volverla a escuchar, por un instante oí como si aquellas mismas frases salieran de ella. Pero no, esta vez fue diferente esta vez oí aquella frase... aquel apodo en que me llamaban años atrás, esta vez no lo oí de ella. Lo oí de otra mujer a la cual tenía la misma visión de mi.

-¡Hey! Era solo una broma – dice sonriendo. Interrumpiendo mis pensamientos.

Intento sonreír.

Al cabo de unas horas volvimos hacía la universidad. En donde al subir a mi auto. Ella se acerca. Me mira silenciosa y luego digo.

-La pase muy bien hoy – digo sonriendo.

-Yo igual – dice ella sonriendo.

-Fue muy divertido, de verdad.

-Vaya... eres muy sabio – dice ella con ironía.

Me mira a los ojos intensamente. Me hace ver irresistible. Se acerca y me da un dulce y tierno beso. Sorprendido y satisfecho me quedo callando. Ella sonríe y luego dice:

-Nos vemos luego...

Asiento.

Arranco, satisfecho... al fin estaba comenzando una nueva historia diferente. Pero antes tendría que olvidar.

Creo en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora