"La llamada" Capitulo 7

19 1 0
                                    


La desesperación disminuía, ahí estaban... ahí estaban ellas sus amigas. La había encontrado, luego de tanto tiempo la iba a volver a ver. Las ansias ocupan el lugar de la desesperación, comienza aumentar mi pulso cardiaco, comienzo a sudar, estaba nervioso, de verdad que nunca nadie había causado ese efecto en mi. El efecto de la locura, de la "estupidez" de estar enamorado sin medida, sin límites... aunque... ¿Lo estaba?. Esa respuesta la iba a obtener en instantes, el tan solo verla iba a poderme sacarme la duda de ¿donde había quedado aquel amor? ¿Aun la amaba? Me tranquilizo y me dirijo hacia ellas.

-¡Chicas!- Digo tratando de ocultar mi ansiedad.

Ellas estaban nerviosas, perplejas, pálidas... Sus miradas eran miradas de compasión pena, tristeza... ¿Pero por qué?

-¡Hola Tobías!... vaya... ha pasado mucho tiempo – dice una de ellas fingiendo felicidad.

-Si... - En ese instante opto por el silencio, ya que estaba listo para dar el siguiente paso, para "la pregunta del millón"- ¿Ámbar?... ¿Ámbar esta aquí? – Las esperanzas aumentaban. En mi mente transcurría aquel futuro encuentro, me lo imaginaba... pero lo que no me imaginaba era la otra opción... la de la desilusión.

-No Tobías, ella no está aquí... se ha ido – Dice Shai, con una nivel de tristeza.

Desilusiona. Decepción. Todo. En ese momento sentí todo. Otra vez se había ido. Otra vez me dejo. No había podido descubrir si era aquella joven de la cafetería. No la había vuelto a ver. Ya no la iba a ver... nunca más...

Me voy. Allí afuera. Respiro hondo. Cierro los ojos. Miro el cielo. Todo era absolutamente igual... las cosas seguían iguales... nada había cambiado... excepto ella. Ella había cambiado, lo sentía. Todos habíamos cambiado. Ya no éramos los mismos. El tiempo nos había manipulado, había jugado con nosotros, con nuestros sentimientos... éramos sus marionetas, era un juego sin fin al cual no acabaría nunca...

"Ámbar"

Llego a mi casa. Apresurada me cierro en mi habitación. En mi refugio. Otra vez encerrada en mi mismo vacio, ahogada en la melancolía... en un profundo abismo sin retorno, sin salida. Y esto lo había causado yo... era mi elección, mi voluntad. Mi voluntad de olvidármelo, de hacer mi vida... lo estaba haciendo bien... pero ahora había que sufrir las consecuencias.

Una noche igual, como todas las anteriores... pero esta aun peor. Pensando en el, sin poder dormir... lloro... ¡Esto no me hacia bien!... –Algún día te hará bien- decía mi mente... Solo era cuestión de tiempo. Tiempo... otra vez mi vida, la de todos siempre depende del tiempo. El hace lo que quiere con nosotros sin saber que algún día el tiempo acaba... todo acabara... para todos y ahí será demasiado tarde.

Llorando, tratando de olvidarme del pasado y no pensar en el futuro ya que no estaba en mis manos... Solamente tenía mi presente.

A la mañana siguiente me despierto. Agobiada. No podía dejar de pensar en el... en todo lo sucedido y constantemente me preguntaba si habría hecho lo correcto...

Aunque tuve mil razones por la cual me fui, me escape... en el fondo tenia la necesitada de verlo pero no... no podría ser... lo mejor sería que estemos distanciados... eso era lo mejor...

"Tobías..."

A la mañana siguiente me desperté. Hubiera seguido durmiendo pero Jamie me despertó... Me había quedado a dormir en su casa ya que toda lo noche me había apoyado con lo ocurrido con Ámbar... y eso me hizo bien... No todos los días uno se despierta sonriendo y divirtiéndose... bueno... así me despertaba yo cuando me quedaba en la casa de Jamie o el en la mía... era un verdadero amigo...

"Ámbar..."

Era sábado... comenzaba el fin de semana y yo tan solo quería olvidar lo ocurrido en el día anterior.... ¿Y qué mejor forma de estar acompañada?... ¡Eso era lo que quería! ¡Compañía! No podía estar sola... ya no....

Durante años aprendí a estar sola pero tan solo con el hecho de volverme acostumbrarme a la compañía, empecé a extrañarla que a tal punto no pudiera vivir sin ella. Decido llamar a Dakota y planear algún tipo de salida que me sacara de la típica rutina cotidiana la cual me tenia agobiada. La llamo. Contestador de voz. –Qué raro...- Decía. Intento llamarla nuevamente. Contestador de vos. Ahí es cuando se me ocurre con quien y en donde podría estar. Llamo. Oía el ruido del tono por primera vez - ¡Ahí llama! – me dije a mi misma. Lo Oí escuchar un par de veces hasta que alguien atiende, pero me sorprende saber que no se Oía como la voz de Jamie.

-¿Hola? – dicen al otro lado de la línea.

Esa voz me resulta familiar- Pienso.

-¿Hola? – vuelve a repetir aquel joven

Reacciono. Desvió mis pensamientos y respondo.

-¡Hola!... disculpa... ¿Esta Jamie?

El joven se queda callado un instante. Por lo que insisto.

-¿Hola?

-¡Disculpa! – Dice aquel joven al cual no sabía quién era- El... em... - comienza a balbucear - ¡El esta bañándose! – dice al fin.

-Aah... de acuerdo, está bien... luego lo llamo – contesto.

Cuelgo. Me quedo pensando en aquella voz... de verdad que me resultaba familiar... pero no... ¡No podía ser el!... si no me hubiese reconocido. Descarto aquella opción y voy a desayunar.

"Tobías..."

Jamie hacia instantes se había ido a tomar una ducha... mientras tanto yo utilizaba su computadora, la cual era una a "último modelo". En ese momento le suena el móvil. Intento llamar a Jamie pero no hubo respuesta. Al fin y al cabo atiendo yo sin prestar atención a quien el móvil me decía que llamaba.

-¿Hola? – digo inseguro.

No se oía respuesta. Vuelvo a insistir

-¿Hola?

En ese instante una voz femenina, muy peculiar y quizás conocida dice:

-¡Hola!... disculpa... ¿Esta Jamie?

Esa voz la conocía lo suficiente... ¿pero de donde?

-¿Hola? – vuelve a repetir.

Vuelvo a oír. Reacciono.

-¡Disculpa! – Digo- El... em... - comienzo a balbucear - ¡El esta bañándose! – digo.

-Aah... de acuerdo, está bien... luego lo llamo – Dice.

Cuelga.

Al poder escucharla con más atención me di cuenta que su voz era diferente a la que conocía... definitivamente estaba equivocado.

Entra Jamie. Me mira y luego dice:

¿Qué sucede?- pregunta extrañando.

-Em... nada... Solo que una joven acaba de llamarte queriendo hablar contigo.

-¿Conmigo? – pregunta desconcetado.

-Si contigo.- afirmo.

-¿Quién era? – pregunta.

-No lo sé... no he alcanzado a ver... -contesto.

Jamie coge el móvil, se fija en las últimas llamadas... (Una idea la cual no se me hubiese ocurrido). Su cara se transforma... esta pálido con un conjunto de sentimientos encontrados, un sentimiento de "asombro". Yo espero ansioso saber quién habrá sido la de la llamada. Pero luego Jamie dice:

-¡No hay caso!... no sé quien pudo haber llamado.... ¡Ya llamara en algún momento! – dice no tan convincente.

Y no sé porque pero no le creía... había posibilidades en las cuales digiera la verdad y otras que no... ¿Pero para que me estaría ocultando una llamada?... ¡No tiene sentido!...- déjate de hacerte la cabeza Tobías-.

Creo en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora