"Un invierno mas" Capitulo 5

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Corto la llamada. En el tocador, me miro al espejo. Me veo. Veo a una pequeña transformada en una "mujer". Mujer... ¿Qué era para mí ser una mujer? ¿Qué es ser una mujer?... Yo creo que todas en esta vida somos desde que nacemos mujeres... solamente que nos llaman de otra manera antes de decirnos "mujer"... Las personas de nuestro entorno usan otros diminutivos como "pequeña" "Niña" "chiquita" "Jovencita" "mujercita" etc. Hasta que pasa el tiempo, ya no saben como llamarnos... ya no saben como controlarnos, pierden el control sobre nosotros y es justo ahí cuando te dicen "mujer". Ver aquel rostro falso al cual no reflejaba nada... al cual no era yo... solo era una "versión" de mi... pero no era una de las mejores...Al ver eso me sentía mal... nunca de pequeña desee cambiar, nunca decidí convertirme en esto... en una "mujer". Nunca quise que me llamaran así... ¡es más! Si era necesario decirme "pequeña" o cualquier diminutivo toda la vida no lo impediría porque eso me gustaba, eso lo extrañaba... ¡Pero no!... ¡Ya era "grande"! ya no era aquella niña... ya no mas...

Me lavo la cara para ver si aquella imagen podía llegar a mejorar al menos un milímetro... ¡Pero no! El "agua sana" me decían de niña cuando me lastimaba... no sanaba del todo. Porque por más que me echara 4 litros de agua, no iba a cambiar mi imagen... no me iba a sentir mejor... (Una de las mentiras que nos dicen cuando somos pequeños). ¿Por qué hacen eso con nosotros? ¿Por qué nos mienten? ¿Por qué nos hacen creer cosas que no son verdad? ¿Por qué nos ilusionan? ¿Para qué?... para que... si luego de todo lo que te dicen...todo lo que crees, creces. Y cuando creces te das cuenta de las cosas... te chocas contra una pared dura... estas en un laberinto sin salida... y solamente podes salir cuando obtienes las respuestas. Estas en la subida de una montaña rusa... eres chico... tienes la ilusión de que aquel juego va a ser súper divertido e inigualable, pero cuando estás en la cima, aun mas ilusionado... entonces ahí... justo ahí bajas y esa bajada pasa de ser la más tormentosa y terrible, sufres... y ahí te das cuenta de que todo lo que te decían era una pura y nada más que una ¡mentira! ...

Salgo del "tocador"... una palabra más para después analizar. Mejor dicho... salgo de aquel lugar al cual lo llaman "tocador" ... pero no encuentro el porqué de ese nombre... creo que el que habrá inventado esa palabra es un ¡completo idiota!. En fin, luego de haber estado en aquel lugar, y de recibir una llamada no tan importante. Me dirijo a las mesas. Ahí estaba Matías, esperándome. Me siento.

-Disculpa. ¿Me he tardado mucho? – pregunto, ya sabiendo lo que me iba a decir... una mentira... ya que había tardado lo suficiente como para que piense que lo había "dejado".

-No, no – dice mirando hacia afuera.

-¿Qué sucede? – pregunto mientras dirijo la mirada hacia el mismo lugar que el.

Ahí afuera, no había nada en especial... gente haciendo su rutina diaria como cualquier día semanal. Me dirijo la mirada hacia Matías.

-¿A quién miras? – pregunto extrañada mente.

-A aquel chico. El alto. ¡El que está de espaldas! – aclara.

Miro hacia allí... buscándolo. ¡Ahí esta!... pero aun seguía sin entender.

-¿Qué ocurre con ese chico? – pregunto confusa.

-Nada, solo que cuando te fuiste se quedo parado aquí al lado – mientras señala el sitio – mirándote... estaba pálido. Le pregunte si se sentía bien, me dijo que si y se fue.

Aun más confusa... no entendía porque estaría mirándome... no lo entendía ¿Quién era aquel hombre? ¿Que quería?

Mi mirada se encontraba mirándolo fijamente sin poder apartarla, llenándome de dudas, seguía mirándolo. Es ahí cuando aquel "hombre" se sube a un auto grande, gris plata. En ese entonces es cuando logro verlo, puedo ver su rostro. ¡No lo podía creer! ¡Esto no era cierto! ¡Era el!

Creo en tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora