Creo en ti

"Una vez mas" Capitulo 18

"Fría, fría como la noche, fría como aquel día, así estaba yo... fría, desolada, abandonada" – una reseña de mi poeta favorito. Mirándome en tan solo un espejo, un cristal ahí solamente pude entender aquellas frases... yo me sentía así, estaba así... fría, desolada, e incluso abandonada.

Si ese vestido me cambiara... si tan solo me pudiera lucir, pudiera verme hermosa luciendo aquel perfecto vestido... lo único que podía ser perfecto... un vestido...

Miro hacia la ventana. En tan solo un cristal podía reflejar toda la ciudad inmensa y enorme en la que he vivido por años pero hasta ahora tan solo miraba sus paisajes sin darme cuenta que aquel paisaje de noche era magnifico. Todas las luces a lo lejos hasta no hallarle un fin, todos los autos circulando a su ritmo, propio de cada persona.

Aparto por un segundo la vista de aquel cristal. Miro el reloj. -¡Si no me preparo ya llegare tarde! – Comienzo a peinarme, a maquillarme cuidadosamente y ahí estaba yo lista para el compromiso, la unión de una de mis mejores amigas.

En todo el viaje de ida hacia el lugar donde transcurrirían los hechos mi mente compleja no paraba de elaborar pensamientos e ideas acerca sobre mi segundo encuentro con Tobías. La primera vez que lo volví a ver luego de tanto tiempo no pude dar a descifrar si de verdad seguía sintiendo cosas por el o tal vez no. Esperaba poder darme cuenta hoy con lo que sentiría, esperaba poder saber que hacer, que sentir.

"Tobías..."

En aquel compromiso. En aquella unión, de mi hermano junto a mi mejor amiga. Ahí estaba, como padrino. Auspiciando este semejante acto de amor, comprometiéndose aquí y ahora sin importar que, sin saber que pasara en su futuro, que los espera... ellos se estaban comprometiendo. Se estaban amando.

Podría jurar que creería que hoy sería la primera vez en que vería a Ámbar luego de tanto tiempo pero no... ya la había visto antes... la había visto hace mucho tiempo cuando bajaba de su automóvil junto a su padre, aquella adolescente que al principio no era nada simpática pero luego mostro su sonrisa. Y la vi, la vi y no quería dejarla más. Era mía. Ella lo era todo... pero las cosas cambiaron. Nos separamos. Elegimos diferentes caminos sin saber que nos volveríamos a encontrar por que había algo... algo que me unía a ella, algo que todavía no me había dejado soltarla.

Ella no había llegado aun pero mi mente se encontraba llena de ansias por verla, hermosa como la vi en aquella fiesta en la casa de Rebecca. –"Pero las cosas serán diferentes esta vez" -. Junto a mí se encontraba Cielo... ella había sido invitada por Jamie claro... porque a Dakota no le agradaba ni un pelo... ella era fiel a su amiga. Por un instante hubiese deseado que no esté aquí, no encontraba la razón pero una euforia solamente quería que este solo y nada más que con Ámbar, ella y yo... pero ya era tarde.

En plena fiesta, a punto de empezar la ceremonia... más bien simbólica porque aun no se casaron por iglesia, pero valía igual. Ahí estaba entrando ella. Esta vez con una música diferente a la de antes, esta vez quede paralizado – "Creo que todos los invitados habrán notado lo que sentía por ella... menos yo". – boquiabierto. Mirándola entrar. Su pelo idéntico a de la fiesta en la casa de Rebecca. Sus ojos resaltados por la misma luna. Su piel blanca. Y su vestido... azul... azul, esta vez no blanco. Aquel vestido le sentaba bien, era perfecto... ella era perfecta.

Ella saluda alegremente a sus amigas y a Dakota. Esta vez yo no la pierdo de vista. Y eso alguien lo nota.

Llega el momento central de la fiesta, el que todos habían esperado...

Observando aquella imagen. Los anillos de compromiso entrelazándose en la mano de su pareja elegida. Aquellas palabras de amor, aquellos votos de amor y yo ahí observando a la única mujer que me gustaría que estuviese allí con migo narrándome aquellas frases, mirándome a los ojos otra vez...

Ella tan ingenua, como lo ha sido en su tiempo aun no notaba la atención que yo le daba... aun no me había visto. –"¡Por favor mírame! Aun que sea una vez más... por favor" – le imploraba. Pero no fui escuchado.

Termina la ceremonia pero la fiesta aun continua y yo ahí junto a Cielo, simulando felicidad que solamente la podría tener con ella.

Cielo era una mujer increíble pero aquella noche pude ver lo que sentía... y no era amor... no estaba enamorado de Cielo, nunca lo estuve... creo que en el fondo mi corazón siempre le perteneció a otra persona, pero la había perdido.

Cielo era graciosa, generosa y hasta comprensible. Ella me pudo entender en aquel momento de desolación que sentía por la aparición de aquellas fotografías, ella me pudo perdonar por decirle luego de todo que no sabía si sentía algo por la mujer que había sido mi primer amor... y aun así no la amaba...

Trate... intente... pero no lograba quererla como la quería a Ámbar, no lograba sentir esa adrenalina y libertad cuando estaba con ella... era diferente.

Toda la noche atento a ella, como en la preparatoria... por un instante pude ver a aquel chico rebelde y "rompe corazones" que era antes, pude ver aquel chico insistente con cualquier objetivo que sin embargo hoy se daba por vencido muy fácilmente. Mientras que ella era distinta, estaba distinta... estaba hecha una mujer... ya no mas era una nena...

-¡Tobías! ¡Tobías! – dice continuamente Cielo quien habrá notado mi distracción.

-¿Qué miras tanto?. ¿Qué te sucede?

-Nada, nada – respondo evitando más preguntas.

Cielo era muy inteligente. Ella me mira.

-¿Hay alguien que esté aquí que yo no me haya enterado? – pregunta confundida.

-No – respondo rotundamente.

-Tobías... te vi... no has parado de ver aquella chica, ¿Qué sucede?, ¿Quién es?

Había sido descubierto. Ahora aun más que antes quería salir por una nave espacial, llegar hasta Marte y que nadie más me encuentre... Había sido descubierto por los peores... por el FBI o tal vez por la CÍA o peor... por el presidente... Cuestión que nada de lo que vendría sería bueno...

-Em... - comienzo a balbucear.

-Tobías dime la verdad por favor – me suplicaba aquella chica comprensiva e inteligente que estaba sufriendo.

Sin poder ocultar mas, resignado a cadena perpetua respondo con la verdad.

- Esta Ámbar.

Ella parece estar dubitativa. O tal vez confundida.

-La chica que te hable el otro día – aclaro.

Ella se "despierta", reacciona... ahora lo entendía todo.

-¡Oh! – dice sin poder decir más.

-Di algo – le suplico

-Mira Tobías... he comprendido aquel acto de desesperación por aquellas fotografías, he perdonado que nunca antes me hubieras dicho que aun seguías enamorado de una mujer pero ya no puedo mas ¿sabes? Lo siento... pero necesito un tiempo.

Ella me besa la mejilla y luego se va. Sin dejarme pronunciar una palabra... daba igual... eso no la detendria

Una vez mas había perdido algo que me hacia bien...estaba mal, no quería hacerla sufrir y mucho menos a alguien como ella, pero tenía razón... la entendía... yo no la amaba...

En ese instante parece que un "dios" cumple mi reclamo y Ámbar me ve. Duda. Pero luego de responder a otro ruego de mi mente se acerca.

-Hola – dice sonriendo.

-Hola

-¿Cómo estás? – pregunta gentilmente.

-Bien y tú? – respondo del mismo modo.

-Bien... de hecho contenta por mi Dakota y Jamie – aclara.

-Si yo también.

Ella caya y mis pensamientos siguen rogándole que hable. Al fin y al cabo... como antes hablo yo.

- ¿Quieres ir a caminar? – pregunto  ya que la fiesta estaba llegando a su fin.

-De acuerdo – contesta.

Y ahí estábamos una vez más juntos... aunque no en ese mismo sentido pero al fin y al cabo estábamos juntos.