Creo en ti

"Evitar cualquier sufrimiento..." Capitulo 9

Cumpliendo mi meta, mi promesa... mi decisión... ahí estaba. Tratando de mejorar aquel día... de no pensar tanto y solamente recordar aquel doloroso y angustiante "día del padre". Me estaba dirigiendo a ver a Dakota... una de mis grandes amigas... – "hasta en el día del padre me apoyaba" – pensaba, "¡Ella de verdad es una gran amiga" y no es porque las demás no lo sean... simplemente que ella siempre esta... solo que las demás tenían sus preocupaciones y cada una se dedicaba a alguna gran carrera con mucho éxito. Por ejemplo una de mis amigas Emma estaba en su segundo año en la carrera de arquitectura. ¡Si una mujer arquitecta! ¡Es excelente!. Luego estaba Shai quien estaba muy encaminada en una carrera con mucho éxito... ella sería una gran ¡empresaria! A la cual era lo que siempre había soñado. También estaba Lucy quien estaba cursando una carrera muy profesional... ¡Ella seria azafata! Viajar por todo el mundo era lo que siempre había soñado. A su vez también estaba Rebecca al cual ella no estudiaba en nada en especial... simplemente se dedicaba a llevar a cabo su sueño... lo que siempre soñó. ¡Tener su propia marquesina! Si ella tenía un negocio... pero no cualquier negocio sino un centro de estética al cual era el más conocido en todos lados...tenía mucho éxito de verdad. Y Dakota quien luego de graduarse y viajar... ahora comenzaría nuevamente con su carrera que sería ser traductora. Ella siempre lo había soñado... viajar por el mundo y los idiomas. ¡Era una mezcla perfecta! Y al fin y al cabo ahí estaba yo... en mi tercer año de fotografía. A punto de recibirme... y una vez de recibirme sabía perfectamente lo que iba a hacer...

En fin... volviendo a Dakota... ella era una de mis grandes amigas. Ella era muy divertida, generosa, atenta, amante de los libros y sobre todo... era muy buena resolviendo problemas. Ella era muy distinta a las demás, no solo físicamente (ella era media-alta, pelo corto, castaño claro, ojos marrones) sino como personalidad. Ella y yo éramos distintas pero aun así nos complementábamos lo suficiente.

Y ahí estaba en la puerta. Ahí se encontraba mi amiga. Ahí pasaríamos el "día del padre" juntas y la entiendo. Entiendo porque lo hace, porque está conmigo. Simplemente porque soy como un perro callejero lastimado, bajo la lluvia viviendo debajo de un puente. Aullando en el medio de una noche fría. Sin familia. Era débil porque así me sentía yo... débil... indefensa... frágil

Toco la puerta luego de tanto tiempo... "nunca terminare de acostumbrarme" y lo pensaba rutinariamente. Porque aquel frente de aquella casa inmensa y echa de ladrillos oscuros. Ahí estaba yo... y no era exactamente la casa de mi amiga...

Abren la puerta. Jamie. Noto que no está muy contento por verme... -¿Le habrá dicho? – me preguntaba ya que Jamie se encontraba atónito. Reacciona y dice:

-Ámbar!!! – Forzando alegría y hablando con un tono más silencioso que el habitual

- Jamie!!! –dije yo tratando de mostrar el mismo sentimiento.

Mi relación con Jamie seguía igual que en épocas pasadas... básicamente "nula"... nunca llegamos a congeniar perfectamente... no tanto como lo hicieron Dakota y Tobías pero era lo suficiente como para sobrellevar la situación todos los días. Y no es que le tuviera rechazo o desagrado hacia el simplemente no lo conocía del todo.

En tan solo segundos se acerca a la puerta Dakota. Su expresión al verme fue una mezcla de sentimientos mutuos, se la notaba alegre pero a la vez preocupada -¿Qué estará ocurriendo?. Omito a esa pregunta y tan solo le respondo a Dakota quien me había saludado alegremente.

-Holaaa - le digo feliz ya que tendría que estarlo... o al menos en este día tenia que intentarlo.

Ella me abraza cariñosamente, luego le dirige una mirada insta a Jamie y el se va.