Capítulo 20

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KAGOME.

Las vacaciones había llegado y mi padre había organizado unas vacaciones en familia. El abuelo había dicho que el iría a casa del tío Ren así que no iría con nosotros.

El abuelo quería mucho a Kykyo así como a mi, pero el sentía ella estaba tomando muchas malas decisiones. Nunca quise romperle el corazón, por lo que no le había dicho nada sobre su acoso hacia mi. Solo mamá y papá lo saben, aunque creo que Souta tiene una idea ya que la última vez que desapareci el había comenzado a no querer nombrarla para nada.

Mi móvil resonó y lo tome para ver el mensaje de Sango.

Ella también iba de vacaciones en familia y un colado.
Miroku.

Ahora me preguntaba si Koga también saldría de Vacaciones. Le envié un mensaje para avisarle que me iría mañana por la mañana y el respondió que vendría a verme antes de partir.

Hice una maleta con ropa y accesorios que utilizaría, aunque aun no esta a segura de a donde iríamos, papá había dicho que era sorpresa.

Baje de mi habitación y camine rumbo al árbol sagrado que se encontraba en el templo de mis padres.

Aunque papá era un empresario importante, había cumplido el deseo de mamá de vivir en el templo en una pequeña casa hogareña. A mamá no le importaba mucho el dinero, ella era feliz si nosotros eramos felices. La había visto llorar muchas veces, lo hacía escondida de papá y el abuelo, yo sabía que esas eran lágrimas por mi culpa. Ella estaba intentando hacer todo lo posible para ayudarme, pero en ese entonces era muy cerrada a mis problemas, hoy en día ya no.

Me senté bajo el árbol sagrado a tomar el aire fresco.
El calor del verano era un poco sofocante, pero lo era más para mi. Llevé mi mano hasta el lugar donde debería estar mi cintura y lo único que pude encontrar  fue rollo de grasa.

No sabia que estaba pasando realmente con mi cuerpo, me estaba quedando estancada en el mismo peso, no estaba subiendo, pero tampoco estaba bajando.

Comenzaba a preocuparme. Mi cuerpo no estaba cambiando casi nada en absoluto, aun así ¿seguiría gustándole a Koga en un futuro?. La incertidumbre creció en mi corazón. Ya había pasado por un mal momento con Inuyasha, el había dicho muchas cosas desagradables de mi. Quizá lo había hecho en un desborde de emociones por el repentino reencuentro con su primer amor, pero yo había sido la más afectada.

¿Y si sucedía lo mismo con Koga?.

¿Sería capaz de soportarlo?.

Miles de preguntas negativas invadieron mi mente, pero la que más me preocupaba era una en especial.

Koga era bastante guapo y muchas chicas estaban enamoradas de el. ¿Y si el se enamoraba de una chica como mejor físico que yo?.

.- ¿Estas en uno de esos momentos donde ordenas tus pensamientos?.- Una voz poco conocida me sobresalto.

.- ¡Oh cielos!.- Dije mirando a donde provenía la voz.- ¿Kurama?.- Pregunte dudosa, sabia que era el chico me había ayudado a no caer en el baile.

.- En carne y hueso.- Respondió con una sonrisa.- Lamento interrumpir, es que tenías una cara bastante seria y me pareció adorable.- Dijo tomando asiento cerca del árbol sagrado.

.- ¿Que haces aqui?.- Sabia que era un poco brusca mi pregunta, pero el había empezado a tener un interés repentino en conocerme.

.- Quería conocer el templo Higurashi, mi padre había dicho que era bastante acogedor, pero después de salir del templo te vi y creí que seria descortés de mi parte no saludar.- Se encogió de hombros un poco apenado.

El peso del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora