El peso del amor

Capítulo 23

KAGOME

Camine arrastrando los pies contra el suelo. Prepare la tina y rocíe las sales aromáticas, deje reposar unos minutos mientras buscaba mi uniforme del instituto.

Hoy era el regreso a clases y mi último año como estudiante de instituto. Me sentía de muy buen humor, había tomado la decisión de empezar el con el bachillerato una vez terminara el instituto, el tecnológico aun no me convencía, además la preparatoria no me brindaría la experiencia que algunos trabajos requerían.

Tome mi toalla y me adentre a la tina. Salí envuelta en la toalla y revise la hora, todavía iba a buen tiempo. Hoy quería caminar hasta el instituto, el clima era bueno y la brisa estaba muy refrescante. Después de las vacaciones y de haber hablado con mamá me sentía mejor. Hoy era el tercer lunes del mes y me tocaba pesarme para no perder el control.

Me subí a la bascula con miedo, cerré los ojos evitando mirarla pero debía hacerlo. Mi corazón dolió un poco al ver que había vuelto a subir de peso.

121kilogramos/266.759libras.

Empezaba a preguntarme cual había sido el detonante para que volviera a subir de peso, aunque ya tenía la respuesta a esa pregunta, decidí ignorarla.

Tenía que controlarme y llevar mis sentimientos por Inuyasha al limite si no volvería a suceder lo mismo y eso era lo que menos quería. El acoso había disminuido mucho, sabia que no me molestaban directamente ya que no me encontraba sola, pero eso no paraba los malos comentarios que hacían debes en cuando.

Me di unas palmadas en las mejillas y borre todo rastro de pensamientos sobre Inuyasha y comencé a prepararme para el instituto.

Con los auriculares a un volumen medio, baje las escaleras tarareando. Llegué hasta la calle principal y seguí mi camino al instituto, le había pedido a Koga que no me recogiera en auto, de verdad me estaba mal acostumbrado y eso también era otro factor que me llevó a subir de peso, pero sabia que el lo hacía para llevarme más cómoda.

Cruce la calle sin problemas, pero sentía que alguien me miraba a lo lejos, miré a mi alrededor para ver si podía encontrar algo o alguien. Senti un escalofrío horrible.

.- ¡Kagome-San!.- Escuche mi nombre deteniéndome y Kurama corrió hasta mi.- Cielos no creí que te alcanzaría jamás, caminas muy rápido.- Dijo tomando el aliento.

.- ¿Es así?.- Eso era nuevo, nadie me había dicho que caminaba rápido.

.- Claro que si, hace tres calles he estado llamando tu nombre.- Le señale los auriculares.

.- Lo siento venía escuchando algo de música.

.- ¿Algo en lo que no quieres pensar?.- Pregunto sacudiendo su uniforme.- Vamos.- Señaló al frente con su mano y entendí que también iba al instituto.
Camine junto a él en silencio, era extraño estar con Kurama, no hace mucho que lo conozco pero extrañamente tenía la seguridad de que estar con el era seguro aunque por si gran tamaño también me sentía un poco intimidada.

.- ¿Que tal las vacaciones?.- Pregunte rompiendo el silencio. El hizo una mueca y rodó los ojos con frustración.

.-No creo haber pasado unas vacaciones agradables, pero a decir por tu bronceado creo que tu si la has pasada.

.- ¿Estoy bronceada?.- Pregunte, ni mis padres ni Koga mencionaron algo.

.- Descuida no te vez mal.- Dijo y busco algo en sus bolsillos. Saco unos dulces y me invito a tomar uno.

Estábamos por llegar cuando el auto de Inuyasha nos pasó por un lado de nosotros, yo desvíe la mirada haciendo de cuenta que no lo vi.
Llegamos a la entrada y Kurama se despidió para irse por su camino.