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Lando desde luego que tiene muy buen gusto en cuanto a restaurantes se refiere.

Me llevó a uno justo en la cima de un gran edificio con unas preciosas vistes, eran espectaculares.

Eso me hacia recordar a una relación que tuve en Barcelona 1 año antes, nunca lo mencioné porque nunca ha significado ni significa nada para mí, el chico se llama Jules. 

Jules Kounde.

Él era, bueno, sigue siendo, futbolista, el no es español, es francés, duramos año y medio pero para mi no fueron simplemente 18 meses donde todo era color de rosa, de hecho, yo diría que fue justamente todo lo contrario.

Jamás me hizo caso alguno, lo único que hizo fue llevarme a cenar a un bonito restaurante en el centro de la ciudad pero para sorpresa de todos, le surgió un pequeño problema con el equipo y se tuvo que ir de inmediato, haciendo que le pagara yo la cena cuando me prometió que sería él el que me invitaría esta vez.

Simplemente, era mi novio cuando le convenia, porque estar con una modelo no lo hace cualquiera, y desde luego que él no era cualquiera, era muchísimo peor.

En su lugar siempre estuvo su mejor amigo allí para mí siempre que le necesitaba, Frenkie.

Llevaba sin verlo desde que me mudé a Woking, y parte de mi "huida" de España fue por todo lo ocurrido estos últimos 2 años, todo fue culpa de Jules, de ese estúpido idiota, me hizo la vida imposible una vez que por fin decidí romper con él.

Sabía que nuestra relación no era nada sana, asique tomé la mejor decisión para mi, algo que debería de haber hecho hace mucho.

Los únicos que lo sabían eran mi familia y Frenkie, les pedí que no le dijeran nada a nadie y así hicieron.

Después de mudarme no hacia más que recibir llamada de Jules, pero jamás le respondí a ninguna, hasta que por fin dejo de insistir.

Dejo de llamar.

Dejo de preocuparse por mí.

Dejé de importarle.

Cuando conocí a Lando todo eso cambió, junto a él aprendí que es lo que se siente al realmente estar enamorada y aprendí que es lo que siente cuando alguien te ama de verdad.

Para nada ese pedazo de estúpido se podía comparar con Lando, Jules no le llega ni a la planta de los pies.

Bueno, olvidando el pasado, porque como dice mi abuelo, "pasado, pasado está y debemos aprender a vivir el presente y centrarnos en el futuro", ahora estoy con Lando, que me demuestra que me quiere y se preocupa por mi cada día que paso con él.

Yo solo tenía claro una sola cosa en este momento.

Sea como sea.

Amigo o pareja.

Yo quiero a Lando a mi lado siempre.

- Lando, esto es precioso – le digo emocionada al salir a la terraza, donde cenaríamos.

- Esto es lo que se merece mi modelo.

"Mi modelo" sonaba tan bonito cuando salía de sus labios.

...

No llegamos muy tarde al hotel ya que el día siguiente teníamos que madrugar debido a que volveríamos juntos a Woking para comenzar las vacaciones de navidad de los pilotos.

- Modelo, duerme hoy conmigo porfi – me dice poniendo cara de perrito justo al llegar al hotel.

- Vamos, sabes que si Zak se entera te matará y yo no podría soportar esa culpa.

- Pero no tiene por qué enterarse, vamos.

- Lando, mañana antes de irnos tienes una entrevista a las 8, tienes que madrugar.

- Pues tengo mucho cuidado de no despertarte y dejarte descansar, y luego quedamos en el aeropuerto, que te lleve Carlos o Charles, o se lo puedo pedir a Zak.

- Esta bien, pero solo te pido que no me levantes cuando suene la alarma.

- ¡Si! ¡Te amo! ¡Yuju! – dice corriendo alrededor de mi celebrando que hubiese aceptado su propuesta.

- Piloto, cada día tengo más claro que dentro de ese joven adulto se esconde un niño tan inocente como un pequeño.

- ¿Acaso tienes algún problema? – dice cruzándose de brazos delante mía.

- La verdad que no, ninguno, me encanta – digo para después abrazarle e ir camino a la habitación para por fin descansar.

Os juro que estaba cansadísima a pesar de no haber hecho casi nada en todo el día, pero había sido un fin de semana agotador.

*27 de Noviembre de 2023*

Como Lando prometió, no me despertó por la mañana, y le estaba tan agradecida, necesitaba dormir por lo menos 10 horas seguidas de verdad.

Hasta que me sonó la alarma, la cual decidí ignorar y dormir solo 5 minutitos más, o eso pensaba.

Me desperté al escuchar unos golpes en la puerta de la habitación y al ir a abrirla me di cuenta que era Carlos, listo para irnos al aeropuerto.

- ¡MIERDA! ¿Qué hora es? – le digo a Carlos corriendo al interior de la habitación para empezar a prepararme.

- Vamos Gabi de verdad, son las 10:30, tienes 30 minutos para prepararte y llegar al aeropuerto, yo te espero como mucho 15, que si no llego tarde yo también.

- Si hombre, ¿y cómo me voy yo entonces? – digo asomando la cabeza para ver al español en la cama tan tranquilo.

- Pierre seguro que también llega tarde, ve con él.

- PERO NO LE CONOZCO – le digo volviendo al aseo para terminar de vestirme.

- Pues entonces deja de quejarte y date toda la prisa que puedas.

- Y que te crees que hago si no.

Al final conseguimos llegar a tiempo al aeropuerto, aunque Carlos acabó esperándome un poco más de 15 minutos, lo cual le agradezco muchísimo.

- Recuérdame jamás volver a llevar a tu novia a algún sitio – le dice Carlos a lando nada más verle al llegar al aeropuerto.

¿Novia?

- Lo haré no te preocupes – le responde para acercarse a mi – ¿te quedaste dormida?

- ¿Yo? Jamás haría eso – le digo bromeando sintiendo su mirada fija en mi y viendo a Carlos de fondo matándome con la mirada – bueno puede ser, pero tampoco tanto.

- De verdad modelo, no tienes solución alguna.

Estaba por responderle, pero justo escuchamos nuestro vuelo por megafonía indicándonos que debíamos embarcar ya.

Nos despedimos de todos y tomamos el avión rumbo a casa de nuevo.

Bajo la Bandera a Cuadros || Lando Norris #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora