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*4 de Diciembre de 2023*

Ha pasado una semana desde que llegamos a Woking y la hemos aprovechado para descansar y sobre todo desconectar del mundo.

Lando me enseñó hace poco un lago no muy lejos de casa en coche, aquel lugar era precioso lleno de árboles y animalitos, al final acabó siendo -nuestro lugar-

- Oye Gabi, ya que ahora tenemos tanto tiempo libre, ¿por qué no te llevo a las pistas de tenis que te dije?

- ¿Todavía te acuerdas de eso? Hace mucho no practico, estoy super oxidada – le digo desperezándome en el sofá.

- Vamos, ¿o acaso tienes miedo de perder contra mí?

- Eso habrá que verlo, piloto – le reto poniendo rumbo a mi habitación para cambiarme.

Desde siempre he jugado tenis, pero por la mudanza y los viajes hace meses que no piso una pista, hasta hoy.

Cojo mi mejor atuendo, un vestido blanco de Lacoste y unas zapatillas granates de la misma marca.

En cambio, Lando, como no, se puso un polo básico y una bermudas de florecillas naranjas y turquesas.

Ambos estábamos listos para el partido.

- Cojo las llaves del coche y te espero en la puerta, no tardes o me voy sin ti– dice Lando cerrando la puerta mientras yo termino de hacerme la coleta.

Hacia tanto tiempo que no disfrutaba de mi deporte, estaba super ilusionada.

Cojo el macuto con las raquetas y pelotas y me voy a la puerta a esperar el coche de lando.

- ¿Y si conduzco yo? 

- Gabi, te quiero mucho, pero quiero llegar vivo - me dice riéndose de mi - rumbo al Bromley que nos vamos - dice poniendo música.

...

No tardamos mucho más de 1 hora en llegar, estaba con unas ganas que no cabían dentro de mí.

Al llegar, aquello estaba vacío ya que era temprano, podía elegir la pista que quisiera, ahora mismo era como una niña en navidad, o incluso peor.

Elegí la segunda a la entrada, de tierra, mi superficie favorita, aunque sabía que ambos íbamos a acabar super sucios por culpa de la arena.

- ¿Sabes coger una raqueta o solo se te da bien conducir cochecitos? – le vacilo a Lando mientras ambos nos colocamos en la pista.

- Muy graciosilla, pero antes de empezar vamos a pelotear un poco – me dice el británico rascándose la nuca.

- Esta bien, te deseo la mejor de las suertes, piloto.

Empecé el peloteo super tranquila, relajada, sin forzar las bolas y sin llevar mi cuerpo al límite, aunque sabía que podía dar muchísimo más de mí.

Lando no es para nada malo, pero no está a mi nivel para nada.

Empezamos el partido.

Le voy ganando 6-2 y 4-1 por el momento.

- Gabi, jamás me dijiste que fueras tan buena – dice el británico cansado de correr.

- Te llevo advirtiendo todo el camino, él que ha insistido has sido tú – le digo fijándome en la puerta de entrada.

Ya no estábamos solos, acababa de entrar un hombre no muy mayor, aproximadamente unos 30-35 años, con su mochila listo para jugar, pero para mi sorpresa se sienta en un banco cerca de la pista para vernos jugar.

Llegó mi momento de machacar a Lando.

Hago mis mejores saques, corro al máximo, me dejo mi cuerpo entero para llegar a golpear bolas y como es de esperar, acabo ganado a lando por 3 sets a 0.

- Eso no vale, las bolas que dan en la línea son fuera – se queja mientras coge su botella de agua a lo que mi única respuesta es reírme por sus quejas.

- De hecho, las bolas que dan en las líneas son las que muchas veces dan las victorias – dice el hombre acercándose a nosotros – me presento, soy Peter, entrenador personal de tenis - me dice extendiéndome la mano - ¿eres nueva por aquí? Nunca te había visto.

- Encantada, soy Gabriela, si soy nueva, me mude apenas unos meses y no había tenido tiempo a venir a disfrutar un poco – le respondo amablemente sintiendo la mirada aniquiladora de Lando a mis espaldas.

- Encantado Gabriela, me he estado fijando en tu forma de juego y es impresionante, tu golpe, tu velocidad, tu agilidad, tu garra, estoy impresionado ¿te gustaría unirte a la academia con nosotros?

La pregunta me dejo un poco confusa, ¿de donde sacaría yo tanto tiempo? Pero estaba agradecida igual, veía potencial en mí.

- La verdad que me encantaría de veras, pero ahora la verdad es que no tengo mucho tiempo libre.

- Por supuesto que lo tiene, cuando tu le digas empieza a entrenar con vosotros – dice Lando metiéndose en la conversación mientras rodea mis hombros con su brazo.

- Pues perfecto entonces, ¿podrías pasarte por aquí mañana por favor? Pregunta por mí, Peter Laurens – me dice entregándome una tarjeta con su nombre y número personal - hasta mañana espero - dice para justo después desaparecer de nuestra vista.

- Lando estás loco – le digo girándome bruscamente.

- Vamos Gabi, te encanta el tenis, no vas a rechazar una oferta así ni loca, te lo aseguro, ¿tú sabes lo difícil que es que te admitan en esta academia? Aquí entrenan de los más grandes tenistas para los torneos.

- ¿Qué dices lando? tú si que estás loco definitivamente

- Que, si hazme caso, Johanna Konta y Kyle Edmund entrenan aquí para todos sus torneos.

- Pero yo no soy tan buena como ellos ni de lejos.

- ¿Estamos locos? Si el tío ese, Peter o como se llame, te ha dicho eso es porque ve que eres muy buena y a lo mejor puedes llegar a algo.

- Bueno, le daré una oportunidad a ver que tal es eso  - le digo algo confundida mientras cojo mi botella de agua - pero no me ha dicho hora ni nada.

- Te ha dicho que vengas mañana, yo a las 8:30am tengo una reunión con el equipo, si quieres cuando termine te puedo traer.

- Está bien, muchas gracias.

Seguimos hablando del tema mientras recogemos las cosas para irnos ya que se ha hecho de noche y ha empezado a lloviznar.

...

Al llegar a casa, lo primero que hago es ducharme y ponerme el pijama, me preparo la cena, enciendo la chimenea y decido ver una peli de navidad, sé que las mayoría son malísimas, pero a mí me gustan ¿vale?

Bajo la Bandera a Cuadros || Lando Norris #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora