Bajo la Bandera a Cuadros || Lando Norris #1

15

*22 de Diciembre de 2023*

Mallorca, España.

*Gabriela*

Por fin habían llegado las navidades, y junto a ellas, la vuelta a casa.

Echaba tanto de menos a mis padre y a mi hermano, estos 3 meses lejos de ellos se me habían hecho eternos, aunque hablase con ellos sin parar  todo el día.

Echaba de menos el buen clima, que no lloviese todos los días, a mis amigos, esas playas que a mi tanto me gustaban visitar, hacer surf, ir a casa de mi abuela a visitarla cada tarde, jugar al tenis en la academia.

Echaba de menos todo, sin darme cuenta.

- GABII!! – oigo una voz demasiado familiar llamarme desde el otro lado de la cinta.

Esa voz que tanto me ayudó y a la que tan agradecida estoy a día de hoy.

- MAARC! – corro dejando atrás mis maletas para envolvernos en un cálido abrazo.

Echaba tanto de menos a este chico.

- ¿Cómo sabias que volvía hoy?

- Me pidió tu hermano que si podía venir a recogerte que él estaba ocupado.

- Mejor, tengo que contarte miles y miles de cosas y así adelanto trabajo – le digo yendo a recoger mis maletas para poner rumbo al coche de Marc y por fin, a mi casa.

Estaba tan emocionada de volver a ver a mi mejor amigo que no cabía dentro de mi.

Supuestamente quería que esto fuese una sorpresa, pero me da a mi que la sorpresa me la acabé llevando yo cuando lo vi allí de pie esperándome.

Nada más subirnos al coche le empecé a contarle todo lo que me había pasado con más mínimo detalle.

- Jules me estuvo llamandome unos días, pero después dejé de recibir llamadas suyas – miro a Marc de reojo mientras veo que este solo asiente dándome la palabra - ¿sabes qué? He conocido a un chico, es encantador.

Puedo darme cuenta como mi amigo pasa rápidamente su vista de la carretera a mi y de nuevo a la carretera.

- ¿Cómo es eso? Háblame de él pero que ya, estás tardando.

- Él es, ¿cómo podría decírtelo?

- Me da igual si suena muy cursi, no te preocupes por eso que ya estoy acostumbrado por tu parte – dice a lo que ambos reímos.

- Es como un destello del sol en el frío invierno, es como el ruido de las olas de la playa en primavera, es la primera nevada del año, esa que con tantas ganas es recibida, se le podría describir como la personificación de la miel, unos ojos verdes preciosos, un moreno la verdad que poco típico de Inglaterra, pero precioso, unos rizos encantadores y una dulce voz, pero yo creo que lo mejor de él es que desde que lo conocí ha dado uña y carne por hacer lo posible por mí con tal de verme fe-

- Perdóname que te corte Gabi cariño mío, pero permíteme decirte que estas profundamente enamorada de ese chico.

- Si bueno, ¿y qué pasa?

- Nada, si mientras tu seas feliz yo también lo soy

<<Mientras tu seas feliz yo también lo soy>>  me repito en mi cabeza una y otra vez.

- Marc, te echaba mucho de menos - digo soltando una sonrisa inconscientemente. 

- Yo también, Gabi, y no sabes cuanto. 

Por fin llegamos a casa, mi querida casa.

- Adiós Marc, hasta mañana y muchas gracias por recogerme – me despido de él mientras recojo mis maletas y saco las llaves de mi casa.