Bajo la Bandera a Cuadros || Lando Norris #1

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*2029*

Gabriela.

Con el paso de los años, nuestra familia continuó creciendo en amor y en número. Adam, nuestro primer hijo, fue seguido por nuestra preciosa y hermosa hija, llamada Sofia, quien llenó nuestras vidas de risas y alegría.

La familia se convirtió en mi mayor tesoro, y cada momento juntos era un regalo que atesorábamos con cariño.

Después de un merecido descanso para dedicarme a mi familia, sentí el llamado de regresar al tenis una vez más.

Con el apoyo inquebrantable de Lando y de mis hijos, me embarqué en un emocionante viaje de regreso a las pistas.
Aunque al principio me fue difícil equilibrar mi carrera con la crianza de dos niños pequeños, encontré fuerza en el amor de mi familia y en mi pasión por el deporte.

Mientras tanto, Lando continuó triunfando en la F1, consolidándose como uno de los mejores pilotos de su generación. Con cada carrera, demostraba su habilidad y determinación en la pista, inspirando a millones de fanáticos en todo el mundo. A pesar de su ajetreada agenda, siempre encontraba tiempo para estar con su familia y apoyarme en cada partido importante.

En una cálida tarde de verano, nos sentamos juntos en el jardín, disfrutando de la tranquilidad del hogar después de un día agitado. Adam y Sofia jugaban felices a nuestro alrededor, llenando el aire con su risa contagiosa.

- ¿Puedes creer lo lejos que hemos llegado? – le pregunto a Lando mientras lo miro con admiración.

Lando sonrió y tomó mi mano entre las suyas.

- Ha sido un viaje increíble, ¿verdad? Pero no puedo imaginar haberlo hecho sin ti y sin nuestros pequeños aquí.

Asentí, sintiendo una oleada de gratitud por todo lo que teníamos juntos.

- Eres mi roca, Lando. Gracias por estar siempre a mi lado, en cada paso del camino.

- Y tú eres mi inspiración - respondió Lando con ternura – Nuestra familia es lo más importante para mí, y haré todo lo que esté a mi alcance para mantenerla segura y feliz.

Nos abrazamos, sabiendo que, pase lo que pase, siempre tendríamos el amor y el apoyo del otro.

Mientras el sol se ponía en el horizonte, envolviendo nuestro dulce hogar en una cálida luz dorada, miramos hacia el futuro con esperanza y emoción. Juntos, estábamos listos para enfrentar cualquier desafío que la vida les presentara, sabiendo que mientras estuviéramos juntos, podríamos superar cualquier obstáculo que se interpusiera en nuestro camino.