CAPÍTULO XIX

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[ Reflejos Mortales ]


Taehyung

Respondí un llamado que llegó justo cuando estaba a punto de terminar mi taza de café. Un tono agudo, seguido de una distante y metálica voz que decía: “Se le necesita en el lugar de un crimen detective”

El lugar era un baño, de todos los lugares, un espacio que debería haber sido un santuario de privacidad y limpieza, ahora estaba manchado por la muerte. El aire estaba cargado con el olor a metal de la sangre y el eco de un silencio ensordecedor. 

Me puse los guantes y entré, mis ojos se ajustaron a la luz parpadeante del baño. Allí, en el suelo de baldosas blancas, yacía una mujer joven, degollada por el cuello. Desde mi ángulo tomé nota mental de la escena. El espejo sobre el lavabo estaba empañado, como si alguien acabara de tomar una ducha caliente. Pero no había duchas. Algo no cuadraba.

Miré a mi alrededor, buscando pistas. Una mochila en la encimera del lavabo, una toalla de papel desordenada, no había mucho, pero esos elementos cotidianos, que podrían ser inútiles a cualquier ojo, para mí formaban parte de la escena del crimen.

La investigación acababa de comenzar. Y yo, estaba en el centro de ella. Cada detalle, cada pista, cada eco en el espejo me acercaba más a la verdad. Pero también me sumergí más profundamente en el misterio. ¿Qué secretos ocultan estas paredes de una universidad tan prestigiosa?

— Detective Kim. —llamó una voz que se acercaba detrás de mí. Cuando giré, noté que era el médico forense, un hombre de mediana edad con gafas de montura gruesa y una expresión perpetuamente seria. — Necesito hablar contigo sobre la víctima. —pasó por mi lado y se puso en cuclillas cerca del cadáver. 

Me acerqué, mis zapatos resonaban en el silencio del baño, e imité su acción para prestarle toda mi atención. 

— ¿Qué has encontrado, doctor? —pregunté.

El médico forense se quitó las gafas y las limpió con un pañuelo. 

— La causa de la muerte parece ser una hemorragia masiva. —comenzó. — La persona que lo hizo tiene precisión sobre el corte, tanto que la coagulación de la sangre no fuera derramada en todo su cuerpo.

— Un carnicero totalmente despiadado. 

— Oficios hay muchos detectives, incluso un médico podría hacerlo cortando no tan profundo la vena principal. 

— Estamos hablando entonces de que el arma que se utilizó es un cuchillo. 

— La respuesta la tendré una vez que analicen el cuerpo en la mesa de autopsia. —menciona. — Pero hay algo extraño. No hay signos de lucha, ni marcas defensivas en el cuerpo. —me dice sosteniendo la mano de la chica, la que no tenía evidencia de golpes o rasguños. — Es como si... como si ella no se hubiera resistido o fuese sorprendida.

Eso me dejó pensativo. 

— ¿Estás sugiriendo que conocía a su atacante? —pregunté.

El médico forense se encogió de hombros. 

— No puedo decirlo con certeza. Pero es una posibilidad.

Asentí, agradeciendo al médico forense por su tiempo. Mientras me alejaba, no pude evitar mirar una vez más a la chica en el suelo. ¿Quién era ella? ¿Y quién podría haberle hecho esto?

Sabía que tenía un largo camino por delante. Pero estaba decidido a descubrir la verdad, sin importar a dónde me llevará.

Justo cuando estaba a punto de dejar la escena del crimen, mi celular vibró en mi bolsillo. Dos llamadas perdidas de la señorita Lys. Fruncí el ceño, preguntándome qué podría querer. Decidí devolverle la llamada.

Mi Destino Lleva Tu Nombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora