Capítulo X

47 32 0
                                    


[ Confianza perdida ]

Jungkook

Corrí por el parque durante una hora. El desgaste físico por la mañana me ayudaba a poner en orden algunas ideas que me estaban aquejando desde hace una semana.

No entendía qué estaba pasando, pero Lys estaba actuando extraño. Al principio pensé que estaba siendo invasivo por aparecer sin avisar fuera de su edificio antes de empezar una jornada de trabajo. Lo admito. Se estaba volviendo indispensable cuando pasaba un día que no la veía y es por eso que la buscaba para calmar mi ansiedad por ella. Pero poco a poco me di cuenta que no iba por ese lado y que tal vez, estaba siendo un paranoico sobre el asunto.

De igual forma, la sentía todo el tiempo en alerta, como si esperase algo que sucediera ¿Pero qué era?

Tras algunos segundos de cavilar al respecto, me detuve cerca de una rampa para tomar aire. Fue un breve momento cuando me convencí a mi mismo de que tenía que preguntárselo directamente. Lo que no estaba claro es si Lys estaba dispuesta a decirmelo, dada a la reacción que tuve cuando la defendí de aquel psicópata pelirrojo.

¿Y si necesitaba ayuda financiera y no sabía cómo pedirlo? Yo estaba dispuesto a ayudarla, aunque, conociéndola en ese aspecto, no me lo pediría porque seguro pensaría que lo iba conseguir a través de peleas clandestinas.

De todo modos, quien quiera que fuera el responsable de tenerla en ese estado, lo iba pagar caro. No era justo para ella. Es una chica increíble, no tenía ni una pizca de maldad, ni de codicia, para estar transitando su vida así. Lo único que hacía era estudiar. Y lo único que yo quería y aspiraba, era su tranquilidad.

Apreté el puño y una oleada de calor surgió en toda mi espalda.

— ¿Jungkook? —escuché una voz familiar detrás de mí. Cuando giré me encontré a mi mejor amigo.

— ¿Qué haces aquí? —le pregunté sorprendido, estaba vestido de traje y con un café en mano.

— Estoy en un receso. —me aclara. — Estuve ocho horas en la oficina, leyendo expedientes y declaraciones en fin. —respondió después. — ¿Por qué estás vestido así? — me cuestionó acercándose un poco más, mientras bebía su café. Bajé la mirada, estaba con ropa deportiva de color oscuro, cubierto con la capucha del buzo y barbijo del mismo tono.

— Corriendo de incógnita. — le dije mientras estiraba las piernas. — ¿Cómo me reconociste? — me surgió la duda, ya que era bastante difícil distinguirme, entre otros corredores que estaban en la misma zona.

— Por la manera que trotas, es particular y tengo memoria de eso desde la secundaria. —lo recuerdo. Taehyung es dos años mayor y en esos tiempos de adolescente, compartimos la clase de deporte en los mismos horarios, pero en diferentes áreas del recinto. Cuando me tocaba competir en las carreras, el grupo de Taehyung quedaba en las gradas observando. Así que supongo que respecto a ese suceso viene el comentario.

No respondo, pero sonrió negando con la cabeza por la forma que me recuerda.

— ¿Cuándo pasarás a visitarme? Compré soju del barrio chino que encontré hace poco. —le mencioné cuando nos sentamos juntos en el banco, que está provisto en el parque.

—Últimamente no me queda mucho tiempo; prometo hacerlo cuando pueda. -—dice. — Ahora tengo que dedicarle mucho esfuerzo a un caso que se volvió a reabrir, me están poniendo a prueba todavía y sinceramente es un dolor de cabeza, necesito un respiro o me voy a volver loco. —me cuenta.

Mi Destino Lleva Tu Nombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora