Capítulo XV

43 30 1
                                    

[ Seguire tus pasos ]


Jungkook

Habría preferido escuchar cualquier cosa de Lys, incluso un reproche por algo que hice mal en esos días. Pero la idea de que esa persona estuviera cerca de ella me hacía hervir la sangre.

El dolor en mi pecho se intensificó después de sus palabras. Sabía en el fondo que esos tipos ricos eran la peor escoria. Se creen intocables solo porque tienen dinero. Nunca me ha gustado lidiar con personas así, no por cobardía, sino por la historia que tuve que vivir en mis años de juventud. Al recordar esos recuerdos, la ira estalló dentro de mí y la impaciencia irritó mis nervios.

Estaba furioso, no solo con esa persona, sino con todo el sistema que permitía que personas como él existieran. Pero lo que más me dolía era que Lys, estaba atrapada en medio de todo esto. Y no sabía cómo salvarla.

Una vez más, esa terrible sensación de hundimiento se apoderó de todo mi ser.

— Jungkook, por favor, permíteme explicarte cómo sucedieron las cosas, pero primero necesito que te calmes. —escuché a Lys murmurar. No entendía por qué hablaba tan bajo. ¿Por qué?

Intenté centrarme, caminando de un lado a otro, contando mentalmente del uno al diez, quizás hasta cien, o mil. Necesitaba encontrar una forma de tranquilizarme.

— Jungkook… —La voz de Lys comenzó a sonar distante, no podía distinguir bien lo que decía. — … siéntate aquí… —cerré los ojos para concentrarme en mi respiración, ya había pasado por esto antes.

Me recosté contra la pared, no quería ser una carga para ella, pero en ese momento sentía que el mundo se derrumbaba sobre mí.

— Agua... —logré balbucear; no podía soportar esta horrible sensación. — Necesito agua.

Hice todo lo posible por controlar mi respiración, intentando inhalar y exhalar, pero el aire parecía quedarse atrapado en mi pecho.

Pero algo en mi cabeza hizo clic cuando sentí que mi mano estaba siendo sostenida; apenas pude abrir los ojos para ver sus pequeñas manos entrelazadas con las mías.

— Respira. —percibí su tono de voz preocupado. — Toma el vaso, ¿Puedes hacerlo?

— Sí. —lo tomé y llevé a mi boca, bebiendo todo el líquido frío.

Durante unos largos segundos, permanecí en silencio, ordenando mis pensamientos. Sentí que una vez más perdía el control de mi interior. Sin embargo, sentirme contenido por su calidez me relajó en cierto grado.

— ¿Qué fue eso? —Lys cuestionó en un murmullo.

El silencio se convirtió en mi única respuesta, ya que mi voz se había perdido en el esfuerzo por controlarme. A pesar de ello, era difícil olvidar sus palabras. Tiré de su mano para traerla a mi pecho, no necesitaba nada más en el mundo que mantenerla entre mis brazos. Afortunadamente, esto ayudó a disminuir el ritmo de mis palpitaciones aceleradas.

Esperaba poder quedarme así por más tiempo, pero para ser honesto, tenía una conversación pendiente.

— ¿Jungkook? —escuché a Lys mientras continuaba apoyada en mí. Creo que el hecho de no estar solo me hacía sentir bien.

— Tranquila, estoy bien, no te preocupes. —finalmente logré hablar, una vez que recuperé la calma que antes se había quebrado debido al inesperado acontecimiento.

— Pero… —la alejé para poder verla a los ojos.

— Necesito que me expliques dónde lo viste exactamente, qué estaba haciendo y si intentó hacerte daño. —la interrumpí.

Mi Destino Lleva Tu Nombre.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora