Amando a Penélope Featherington

Capítulo 25: Polin 💚

Tener a Penélope en sus brazos, sentada encima de él, besándolo sin parar, sin prisas y sin miedo a que alguien los pille lo tenía abrumado. A penas era consciente de que Penélope había aceptado casarse con él, pero aquí estaba, vestida de novia después de dejar a su prometido y besándolo a él. Colin se separó de ella y Penélope abrió los ojos.

- Te quiero. Dijo Colin.

- Te quiero desde el primer momento en el que te vi. Le dijo Penélope.

Colin cogió el rostro de Penélope y le dijo

- Y yo te quiero y te voy a querer todos los días del resto de mi vida.

La pasión que sentían ambos era incontrolable, por más que se besaran ninguno de los dos tenía suficiente y la excitación de los dos era palpable en el aire. Colin la tendió y ella lo abrazaba con fuerza mientras que Colin besaba su cuello y aspiraba su dulce olor mientras arrancaba algunos gemidos a Penélope.

No podía más, sabía que sobre el papel no era ideal tener relaciones antes del matrimonio pero ¿Cuándo ha hecho ella lo correcto? Lo único que necesitaba era a Colin, de la manera más sencilla y básica posible. Los pequeños dedos de Penélope fueron hacia los botones de la camisa de Colin y empezó a desabrocharle la camisa. Colin le dejó libre acceso para que pudiera hacerlo y cuando por fin lo hizo, este se apartó para poder sacarse la camisa. Liberado al fin volvió a besar a Penélope con pasión, sus lenguas danzaban mientras las manos de Penélope se paseaban por todo el cuerpo de Colin. Colin bajó hacia el pronunciado escote de Penélope (zona que el adoraba) y empezó a besarlo mientras que la respiración de Penélope se volvía más violenta. Penélope bajó la mano hacia el cinturón de Colin y cuando este se dio cuenta de lo que pretendía hacer se detuvo en el acto.

- ¿Quieres..? Ya sabes...

- Si, bueno, solo si tu quieres. Dijo Penélope avergonzada.

Colin levantó la barbilla de Penélope y le dijo.

- Claro que quiero Pen. ¿Aun no sabes cuanto te deseo? Preguntó Colin sorprendido.

Penélope negó con la cabeza. No dudaba de que Colin la amara, eso ya no la atormentaba pero había leído lo suficiente para saber que el deseo y el amor no siempre tienen que ir de la mano.

- Dame tu mano. Le pidió Colin

Penélope le hizo caso y él puso la mano de ella en su entrepierna, los labios de Penélope formaron una exclamación cuando sintió la parte íntima de Colin tan dura.

- Esto es lo que le pasa a los hombres cuando están excitados, cuando sienten deseo por la persona que tienen al lado. No dudes de que te deseo, como un loco.
Penélope le dio un tierno beso.

- ¿Estas segura de que deseas hacerlo? ¿Sabes lo que viene a continuación?

Penélope se incorporó y Colin lo hizo con ella.

- Si, mi madre tuvo la charla conmigo ayer.

En ese momento Colin no pudo evitar reírse a carcajadas e inundar la habitación con su risa. No podía parar de imaginarse a Portia teniendo una charla de sexo con Penélope.

Penélope puso los ojos en blanco y le dijo.

- No te rías, sabes que no tengo la experiencia que tienes tú pero con el tiempo será mejor.

- ¿A que te refieres con que no tienes la experiencia que tengo yo? Preguntó Colin

- A que yo nunca he mantenido relaciones con nadie.

- Yo tampoco.

Era verdad, Colin nunca había tenido intimidad con ninguna mujer y no por que no le faltara ocasiones, alguna vez que otra Anthony y Benedict intentaron llevárselo a una casa de Señoritas pero el siempre se negó, no es que pensara llegar al altar sin haber mantenido relaciones pero si quería hacerlo con alguien que realmente le gustara y a ella la amaba.