Capítulo 29: Enlace 🌷💗

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Querido Lector:

Parece que en esta temporada se sigue el mismo patrón que las dos temporadas sociales anteriores. Para el que no las recuerde o no piense en que pueden tener las últimas tres temporadas sociales en común yo se los diré y es tener a un Bridgerton en el altar. Si, como leen, el soltero Colin Bridgerton va a pasar por el altar en poco tiempo con nadie menos que con la Señorita Penélope Featherington, si, la misma que recibió hace unos días una declaración de amor en Hyde Park cuya firma incluía la letra “C”. Todo encaja ¿Verdad? Pero no me crean tan informal, no solo porque coincidan las iniciales del Señor Bridgerton con la del autor de la declaración de amor he sacado esta conclusión.
Muchos hemos sido testigos en Hyde Park como la pareja se ha paseado agarrados, mirándose con amor y hemos visto un anillo en la mano derecha de la Señorita Featherington. Algunas personas como la Señorita Cressida Cowper fue testigo de eso, y quiero incluir que no se veía tan contenta con la noticia. ¿Es quizás porque la fea del baile ha conseguido lo que ella siempre ha deseado? Lo que tantas mujeres en esta sociedad londinense han deseado, casarse con un Bridgerton.
No quiero ser demasiado atrevida dando por hecho de que Penélope Featherington se vaya a casar con el señor Colin Bridgerton, ya que nuestra querida Penélope se ha vestido ya una vez de novia y el enlace no se realizó. Quizás era por el Señor Bridgerton por lo que no se realizó la boda, todos hemos sido testigos de que había buena relación entre Colin Bridgerton y Penélope Featherington pero todos pensábamos que era una buena relación vecinal, pero no, era amor, por lo menos es lo que nos ha demostrado el Señor Bridgerton en Hyde Park. Desde mi escritorio y con mi pluma le deseo a esta inesperada pareja toda la felicidad del mundo.

Lady Whistledown 

Por fin llegó el día que tanto tiempo había esperado, su mente se lo había imaginado tantas veces que aún no podía procesar que se iba hacer realidad. Penélope llevaba un rato dando vueltas en la cama, faltaba solo un rato para que amaneciera y no podía esperar a que empezara el día. Penélope se levantó, abrió su ventana y miró el precioso amanecer que ya llegaba.

Colin daba vueltas sin parar, estaba nervioso y deseoso de que Penélope fuera ya su mujer, todo estaba listo y todo debía estar perfecto, Penélope se lo merece todo y su boda tiene que ser tal y como quería Penélope. El no tenía ningún concepto de boda ideal, solo deseaba que sea con Penélope, y eso lo hará la boda perfecta pero Penélope siempre ha soñado con una boda perfecta y el tenía que dársela.
Benedict lo vio distraído y le dijo

- Col ¿Estas nervioso por la boda?

- No, estoy bien, solo quiero que sea perfecto y que Penélope sea ya mi esposa.

Benedict empezó a reírse.

- ¿De qué te ríes?

- Que espero que te cases ya para no tener que ver otra vez el espectáculo de las sábanas.

Colin se sorprendió

- ¡Cállate!

Todavía Colin se avergüenza por lo ocurrido, menos mal que solo lo vio Benedict. Había tenido un sueño sexual con Penélope y parecía tan real y tan placentero que su cuerpo actuó con total libertad. Hacía muchos años que no mojaba las sábanas por lo que avergonzado las quitó corriendo y se dirigió al cuarto del lavado, por el camino vio a Benedict y no le hizo falta saber nada más, solo lo descubrió.

- Ya veo que la espera se te está haciendo dura. Dijo Benedict.

- Demasiado. No digas nada. Le pidió Colin.

- Ni se me ocurriría. Se río Benedict.

Penélope admiraba su vestido de novia. Era perfecto, tal y como lo había soñado tanto tiempo. Madame Delacroix era un artista, había conseguido diseñar lo que tenía en mente, el vestido de sus sueños, el vestido era totalmente blanco, con medias mangas y en el escote estaba lleno de piedras preciosas, la cintura era estrecha y cuando acaba la cintura el vestido está lleno de pequeñas piedras preciosas. De repente, el anuncio de que Eloise estaba ahí la sacó de sus pensamientos.

- Pen, ¿Cómo estás? ¿Estás nerviosa?

- Sí, lo estoy, sé que todo va a salir bien, pero no puedo evitar estar nerviosa.

- Es normal, te vas a casar, tu vida va a cambiar radicalmente.

- Lo sé.

- Bueno, ¿Por eso querías que vinieras? Preguntó Eloise.

- No, no es por eso. Quería proponerte algo.

- ¿A mí? Preguntó Eloise sorprendida.

- Sí y quiero que sepas que no pasa nada si me dices que no.

- Penélope, cuéntamelo. Dijo Eloise nerviosa.

- Verás, como sabes Benedict es el padrino de mi boda y mi madre es la madrina.

- Sí, ¿Que ocurre?

- Pues verás, Eloise, eres una persona muy importante para mí, como de mi familia y quería que tu tuvieras también un papel importante en mi boda.

- ¿Un papel?

- Sí, quería preguntarte que si me llevarías hoy al altar.

Eloise se emocionó.

- ¿Quieres que sea yo la que te entregue a mi hermano?

- Sí ¿Quién mejor que tú? Si quieres claro, si no, puede llevarme mi madre, no hay ningún problema.

- Claro que quiero Penélope ¿Sabes el honor tan grande que es para mí?

- Y para mí que seas tú la que me lleves al altar.  

Eloise no aguantó más y abrazó a Penélope.

Colin se arreglaba cuidadosamente para el gran momento, en breve saldrá con todos hacia la iglesia, pero unos golpes en la puerta lo sacaron de sus pensamientos. 

- ¿Sí? Preguntó Colin.

La puerta se abrió y apareció Anthony.

- Colin ¿Estas listo?

- Sí, casi, no me sale este nudo.

- Ven, es por los nervios. Dijo Anthony acercándose a Colin para arreglárselo. - Me acuerdo del día de mi boda con Kate, no daba pie con bola.

- ¿Es difícil? Preguntó Colin.

- ¿El que?

- El matrimonio.

- Sí, lo es. Afirmó Anthony

- ¿Lo es? Preguntó Colin sorprendido.

- ¿Qué te creías? No todo es un camino de rosas, tienes que aprender muchas cosas.

- ¿A qué te refieres?

- A que en el matrimonio vas a conocer a la verdadera Penélope, vas a protegerla de todo, aunque dos segundos antes te saque de tus casillas. Es una convivencia para siempre, tu mundo ya nunca va a ser el mismo Colin. Ella será lo que más ames y más temas perder y tienes que esforzarte para que podáis conseguir la vida que queréis los dos, ya nunca vas a luchar solo. Daphne, tú y yo nos hemos casado con la persona que realmente amamos y es tan especial levantarte todos los días a su lado, pensando que demonios has hecho en otra vida para que ella este ahí, contigo. Penélope y tu tenéis una ventaja.

- ¿Cuál?

- Que ya eráis amigos de antes, ya la conoces más de lo que yo conocía a Kate antes de casarme y mírame, no me ha ido mal. De verdad Colin, vas a ser tan feliz y me alegro tanto por ti.

Colin abrazó a Anthony.

- ¿Estas listo?

- Sí, vamos ya, estoy deseando de llegar a la iglesia.

Penélope bajó las escaleras con ayuda de Prudence que le levantaba parte del vestido.

- Penélope, estas preciosa. Dijo Phillipa.

Penélope llevaba el pelo suelto a excepción de unas pequeñas flores que recogían parte de su cabello y una preciosísima tiara el maquillaje perfecto y su precioso vestido.

- Gracias.

- Mi pequeña Featherington, que orgullosa estoy de ti. Dijo Portia.
Penélope abrazó a Portia emocionada.

- ¡No llores eh!, ¡Tienes que ir perfecta! Dijo Portia.

- Sí.

Prudence se acercó a su madre y a sus hermanas con los brazos abiertos y todas las mujeres Featherington se unieron en un fuerte abrazo.

El carruaje de Penélope se detuvo enfrente de la iglesia y en la puerta la estaba esperando Eloise. Primero salieron Portia y sus hermanas y al final lo hizo ella. Eloise se acercó y se quedó impresionada cuando vio a Penélope.

- Penélope estás preciosa, Colin se va a morir cuando te vea.

- ¿De verdad?

- Sí, siempre has sido preciosa, pero lo de hoy no tiene nombre.

- Bueno jovencitas, nosotros vamos a entrar en la iglesia. Dijo Portia.

- Sí, ahora vamos. Dijo Penélope

Las dos amigas se quedaron solas y se empezó a escuchar el sonido de la música. Eloise le ofreció el brazo y le preguntó.

- ¿Preparada?

Penélope aceptó el brazo de Eloise y dijo

- Preparada.

Penélope era consciente que ese camino hacia el altar cambiaría su vida para siempre y cuando se adentró en la iglesia le sorprendió verla llena de velas por todos lados y llena de tulipanes de todos los colores que ella pudiera imaginar. Ella no sabía nada de esto ¿Ha sido Colin? Ni en sus mayores sueños hubiera soñado con una decoración para la iglesia tan preciosa. Y ahí, en el altar estaba el hombre más maravilloso de la Tierra, mirándola con autentica emoción y devoción. Colin le sonreía mientras intentaba contener las lágrimas y ella estaba igual que él. Cuando ya estaba acercándose al altar pudo visualizar a su familia, la familia Bridgerton al completo, a sus amigos, donde se encontraban Lady Danbury, el Marqués y Madame Delacroix. Cada vez estaba más cerca de Colin y cada vez estaba más nerviosa. Cuando llegó junto a Colin, Eloise le dijo.

- Te confío a mi mejor amiga, prométeme que las vas a cuidar. Dijo Eloise.

- Con mi vida si hace falta. Dijo Colin totalmente enserio.

Penélope sonrío y Eloise se fue a sentarse junto a su madre.

- Eres un sueño Penélope, un verdadero sueño. Le dijo Colin.

- Y tú eres el mío, estás guapísimo.

Colin sonrío y el sacerdote comenzó la ceremonia. Durante la ceremonia Penélope y Colin no pararon de mirarse ni un solo momento, ambos sabían que después de la ceremonia comenzarían los dos una nueva vida. Los invitados fueron testigos del gran amor que había entre los dos e incluso a algunos como a Eloise y Portia se les cayeron lágrimas de felicidad. Cuando Colin se quiso dar cuenta estaba Benedict al lado suya dándole los anillos, cogió el de Penélope y lo puso delicadamente en su dedo.

- Pen... Dijo Colin nervioso. - Haz estado tanto tiempo junto a mí, en silencio, apoyándome, demostrándome tu lealtad a mí que jamás fui capaz de ver lo excepcional que era tenerte en mi vida y lo que significaba. Por suerte lo he hecho, y te prometo que eres y serás lo más importante de mi vida y que me entregaré a ti por completo, en cuerpo y alma.

Penélope derramaba lágrimas de felicidad, jamás, jamás pensó en sentir más felicidad de la que sentía en aquel momento. Penélope cogió el anillo de Colin y se lo puso.

- Colin, yo te prometo que siempre me tendrás junto a ti, ha sido así durante toda mi vida y seguirá siendo así para siempre. Yo no elegí amarte, mi corazón lo hizo por mí y eso seguirá siendo así. Sé que seré inmensamente feliz a tu lado, como siempre quise estar, te quiero tanto.
Colin se limpió emocionado las lágrimas y sonrío.

- Por el poder que Dios me ha otorgado, yo les declaro marido y mujer, puede besar a la novia.
Colin no se lo pensó ni un instante y acercó a Penélope delicadamente y le dio un gran beso en los labios mientras los invitados aplaudían y vitoreaban sin parar.

La ceremonia fue preciosa, en el jardín de la casa Bridgerton, con la familia, amigos, un día soleado, con miles de tulipanes blancos, y lilas. Todos miraban a los novios orgullosos, todos sabían las cosas que habían tenido que pasar para estar juntos y todos sabían lo que se amaban. Fue un día lleno de amor, felicidad, abrazos y palabras bonitas y fue sin duda uno de los mejores días en la vida de Colin y Penélope.

Amando a Penélope Featherington Donde viven las historias. Descúbrelo ahora