Amando a Penélope Featherington

Capítulo 35: Sospecha

Como el día no podía haber empezado peor, Penélope decidió visitar a Madame Delacroix y las dos pasaron todo el día juntas charlando y hablando de la situación de Penélope. Cuando Penélope llegó a la casa eran las 11 de la noche. Entró sin apenas hacer ruido pero su ama de llaves salió sorprendida a su encuentro.

- Señora ¿Dónde estaba?

- Con una amiga ¿Qué ocurre?

- El Señor ha preguntado por usted varias veces hoy.

- ¿Y cual es el problema?

- Estaba muy angustiado porque no sabe donde está usted.

- Le voy a contar un secreto, al señor no le importo lo más mínimo así que me da exactamente igual si no sabía donde estaba.

- Eso no es verdad señora.

- Si lo es, y hazme un favor, que nadie le diga que he llegado ahora, ya mañana lo veré.

- Esta bien.

Penélope pasó por delante del sofá donde Colin ha estado durmiendo estos días y estaba vacío, genial, se ha ido a una habitación. Al abrir la puerta de su habitación se encontró a Colin sentado en la cama.

- ¡¿Dónde demonios has estado todo el día?! Preguntó Colin enfadado.

- ¿Y a ti que te importa?

- ¿Cómo que a mi que me importa? Claro que me importa, no habrás ido a....

- No, no hay próximo número de Lady Whistledown si eso es lo que te preocupa.

- Me preocupas tu. Dijo Colin.

- ¿Yo? ¿Te importo? ¿Estas seguro?

- Pues claro que si Penélope. ¿No lo sabes ya?

- No, no lo sé. Dijo Penélope con sinceridad.

- Si que lo sabes.

- ¡No, Colin! Yo lo sabía antes, ahora gracias a estos días dudo de todo, incluso de tus sentimientos hacia mí.

Colin no podía salir de su asombro. ¿Cómo podía dudar de sus sentimientos hacia ella? Si había pasado los últimos meses de mostrándole cuanto la quería.

- ¿Por qué dices eso?

- Porque cuanto más necesito tu apoyo tu me apartas, te has ido a dormir al sofá, hoy estábamos apunto de besarnos y te apartaste.

- Bueno, yo...

- Te voy a preguntar algo y espero que me digas la verdad... tu...¿Me sigues queriendo? Preguntó Penélope asustada.

- Claro que te sigo queriendo Penélope, yo te amo con locura. Dijo Colin tocando su rostro.

Penélope se relajó un poco al escuchar a Colin decir que la amaba.

- ¿Entonces porque me evitas? ¿Por qué no estás conmigo?

- Pues porque llevo varios días pensando en que puedo hacer para protegerte.

- ¿Y que tiene que ver eso para que te alejes de mi?

- Pues que no puedo pensar con claridad contigo al lado y quiero ayudarte a salir de esto. En otro momento de mi vida si no estuviéramos casados me hubiera ido de viaje, siempre me he ido cuando he tenido alguna crisis.

- ¿Sabes como me hubieras ayudado?

- ¿Cómo?

- Estando conmigo, abrazándome y besándome. No necesito nada más Colin, te necesito a ti, y desde luego no necesitaba estos días en agonía pensando que ya no me querías.