Mi Refugio

XXIV. Grandes Dias, Grandes Planes.

Pov Harry

Con el paso de los dias, no recibi muchas nuevas noticias sobre lo que le pedi a papa, asi que lo deje pasar mientras pasaba mis dias estudiando para mi educacion magica y mundana, pasaba tiempo con Draco, entrenando y terminando el espejo para Snape, no hubo mucho que reportar en dos semanas, hasta hoy, sabado, que me encontraba almorzando al lado de los chicos en el Gran Comedor.

Cuando de repente hubo un silencio en todo el lugar mientras todos miraban hacia la puerta, me gire para ver que los tenia tan callados y cuando mire no pude evitar sonreir, mi familia estaba en la puerta, mis padres y mis hermanos se encontraban alli junto a alguien que segun entiendo es Lucius Malfoy, pero no le preste atencion cuando sali corriendo para abrazar a mi familia.

-¿Que hacen aqui? -pregunte desde los brazos de papa Alec.

-Hiciste un pedido y te prometi una sorpresa, asi que aqui estamos -respondio papa Magnus alborotandome el cabello.

-¿Lo lograste? -pregunte soltando a un padre para ir a abrazar al otro.

-¿Dudas de mi capacidades Esmeralda?

-Señor Bane -alguien exclamo desde dentro del Gran Comedor interumpiendo mi respuesta -que sorpresa verlo por aqui, ¿a que se debe esta visita?

-Crei que hace seis años habia quedado claro que es Lightwood-Bane, señor Dumbledore, parece que los años solo agravaron su senilidad -dijo mi papa sin soltarme del abrazo, provocando pequeñas risitas por el lugar y mientras papa Alec mantenia cerca de el a mis hermanos.

-El señor Lightwood-Bane se encuentra aqui con su familia para entregar presencialmente una donacion para esta institucion que fue aprobada por la junta de gobernadores -hablo Lucius parando cualquier diatriba que tuviera el anciano.

-Ah, señor Malfoy, no lo habia visto alli, ¿donacion?, ¿a que se refiere? -hablo Dumbledore.

-El señor Potter se comunico con su familia sobre el riesgo de las escobas escolares y decidieron aportar de su propio bolsillo para cambiar todas las escobas por mejores versiones y de paso comprar cuatro escobas extras para casos en los cuales algun jugador de quidditch no tenga escoba para jugar, por daño, robo o ausencia de la misma, mientras consigue una nueva, yo estoy aqui como miembro de la junta para verificar la entrega en manos de la profesora de vuelo -respondio Lucius.

-¿Es asi? -volvio a interrogar Dumbledore tratando de obviar las risitas persistentes y los murmullos de emocion, pero no pudo seguir hablando, ya que la profesora Hooch al escuchar de que hablaban de ella se levanto y se dirigio hacia nosotros.

-Si, ¿es asi? -pregunto la profesora casi saltando.

-Seguro, solo diganme donde dejarlas y nos quitaremos de su camino, dijo papa Magnus soltandome al fin, levantandose demostrando toda su gran altura mientras sonreia con una sonrisa gatuna.

-Aqui seria un buen lugar, asi todos los alumnos podran ver las nuevas escobas -respondio la profesora.

Papa solo se encogio de hombros para luego sacar una caja de fosforos de su bolsillo, luego ponerla en el piso, hizo un chasquido y luego la caja crecio a gran magnitud, logrando que los amantes de quidditch se acercaran a ver las nuevas escobas, yo solo me voltee hacia Flint, quien me estaba mirando y le di un asentimiento y una sonrisa, el me asintio de vuelta, cumpli con mi parte del trato y el haria lo mismo.

Despues de eso, deje a los estudiantes y profesores con ese desorden, mientras iba a buscar a Draco, para que le ayudara a darles un recorrido por el castillo a mi familia, en eso pasamos el resto del dia, recorriendo los pasillos mientras todos hablaban de las nuevas escobas y de lo emocionada que estaba la señora Hooch con su llegada, fue un buen dia.