2: primer golpe

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Jungkook lo recibió, entraron a la sala y de inmediato la pequeña se acercó a SeokJin.

—Hola Jin! —saludó muy alegre—. Me da gusto verte de nuevo, ¿me cuidarás?

—Hola Eugen, así es, hoy te cuidaré.

—¿Y pintaremos y jugaremos con los peluches como la otra vez?

—Así es linda, haremos lo que quieras siempre y cuando sea dentro del departamento.

—¡Sí!

—Te la encargo, su padre viene por ella en unas horas, después hablamos. Adiós mi princesa.

—Adiós papi, cuidas a mi hermanito. —besó su vientre.

—¿Ah? —dijo sorprendido, pues según él, Jungkook estaba soltero.

"¿Será del papá de Eugen?" Pensó.

—Después te cuento. —sonrió y se fue hecho un tomate de lo rojo que iba.

—Mi papi kook tiene un bebé en su pancita, no te asustes, todos nuestros papás o mamás nos llevaron en su pancita. —explicó.— éramos así de pequeños. —juntó su dedo pulgar e índice indicando lo pequeño.

—Lo sé linda, solo me sorprendí porque no lo sabía.

—Me contó que el otro papá del bebé es su amigo Taehyung, él me cae muy bien también porque me compra muchas cosas, aunque nunca dejaré de querer a mi papito.

—Se ve que amas mucho a tus padres.

—Los amo demasiado.

—Pero mejor hay que jugar algo, ¿te parece?

SeokJin decidió distraerla en otra cosa antes de que le siguiera contando la vida privada de Jungkook, no le incumbía.

Toda la mañana se la pasaron dibujando y haciendo creatividades con papel, cartón, etc. SeokJin se puso a limpiar todo antes de que llegara el padre de Eugen.

A los minutos el timbre fue tocado, Jin abrió y dejó pasar al chico.

—Debes ser el padre de Eugen.

—Sí, mi nombre es Kim Namjoon, mucho gusto.

—Oh, yo soy Kim SeokJin, estoy al cuidado de la pequeña.

—Mmh, creo que Jungkook no me mencionó nada, pero bien, ¿ya puedo llevarla?

—Si claro, solo fue por su mochila.

—Papi! —la niña corrió y se aventó a los brazos de su padre quien la recibió con los brazos abiertos y la envolvió en un abrazo.

—Muchas gracias SeokJin, me iré con mi princesa. —besó la mejilla de la niña, quien reía por las cosquillas que le causaba.

—Diviértans- —abrió demás los ojos cuando vio a Sunghoon acercarse demasiado molesto.

—Con qué aquí estabas. —lo jaló del brazo—. ¿Acaso te estabas revolcando con ese desgraciando? Ya sabía yo, eres una maldita zorra, solo esperabas que me fuera a trabajar para irte a chuparle el pene a este idiota.

Namjoon al escuchar las palabras del hombre le ordenó a Eugen que se encerrara en su habitación y en un momento iría por ella.

—¿Qué te pasa? ¿Por qué hablas así frente a la niña? —se atrevió a enfrentarlo SeokJin.

—No me hables así. —alzó la mano pero fue detenido al instante por la mano de Namjoon.

—¿Cómo te atreves a alzarle la mano así? Él solo estaba trabajando cuidando de mi hija mientras su otro padre y yo trabajábamos, ¿siempre piensas así? Porque que lástima no confiar en tu pareja.

—A ti nadie te habló imbecil.

—Ahorita voy a la casa, ya se llevará a la niña.

—Me las vas a pagar caro SeokJin. —dio una muy mala mirada a Namjoon y se metió a su departamento.

—Siento mucho esto, no pensé que él estaría aquí, perdóneme.

—No, él hace muy mal en hacer eso, ¿cómo se atreve a ponerle una mano encima a un doncel?

—Él no es así, yo hablaré con él, muchas gracias por ayudarme, nos vemos después. —hizo reverencia y se metió.

Al entrar, Sunghoon estaba recargado en la pared que estaba en la entrada del departamento.

SeokJin ni siquiera pudo reaccionar, porque cuando vio ya tenía a Sunghoon encima besándolo, pero al chico le incomodó ese beso, no fue como los de antes, esto se sintió diferente y no le gustaba hacerlo así con su esposo, aparte lo obligaba a tragar su semen cuando sabía horriblemente amargo, le daban ganas de vomitar de pensar en ello.

A los tropezones llegaron a la habitación, Sunghoon comenzó a desnudar al chico, a SeokJin no le quedó de otra más que dejarse llevar, pues ya temía de la acción que pudiese hacer aquel hombre.

—Ha...hagámoslo con protección. —sugirió Jin mientras ponía sus manos en el pecho de Sunghoon para alejarlo.

—¿Cuántas veces los hemos hecho con eso? Ninguna vez, y en todas jamás te eh embarazado, y mucho mejor que no pasa eso, porque yo no quiero hijos, así que ya cállate y deja de decir estupideces.

Lo tomó de las piernas y se metió en el lo más rápido que pudo. A SeokJin le dolió mucho, pues ni siquiera lo preparó y no estaba para nada lubricado, así que soltó un grito muy escandaloso y eso hizo que Sunghoon le diera un golpe en la mejilla, no tan fuerte pero para SeokJin si lo fue, fue la primera vez que Sunghoon lo golpeó y eso le dolió demasiado.

Aquel hombre ya no dijo nada y solo se siguió moviendo mientras Jin lloraba sin parar, por el dolor de su entrada y la mejilla que le ardía demasiado.

Aparte de que fue la primera vez que su esposo lo golpeó, fue su primer golpe en toda su vida, pues como había mencionado antes, sus padres siempre lo mimaron.

. . .

—Oh, Jin. —Jungkook lo detuvo.

Jin se dio la vuelta con lentitud mientras se tapaba la mejilla.

—Buen día Jungkook...

—¿Estás bien? —se preocupó al ver a su vecino con un ojo morado y cubriéndose la mejilla, la cuál estaba muy hinchada y la mano no tapaba nada.

—Sí... solo me caí. —fue lo más rápido que se le ocurrió, nunca había pasado por esto.

Jungkook pensó que eso no era golpe de caída, pero no quiso intervenir más.

—Está bien, ten mucho cuidado, solo te quería agradecer por cuidar de mi hija, toma esto. —le entregó un sobre—. Mi hija estuvo muy feliz, y... me gustaría que vinieras a platicar a mi casa, podemos ser buenos amigos. —dio una sonrisa amable y se retiró.

Jin se metió a su departamento de nuevo con las lágrimas en los ojos, no podía evitar hacerlo, le dolía mucho todo esto.

Abrió el sobre, eran 76,996 wones, solo suspiró.

Abrió el sobre, eran 76,996 wones, solo suspiró

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