5: se acabó

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—SUÉLTAME, ME DUELE. —sollozaba mientras se cubría el rostro.

—ERES UN BUENO PARA NADA! De seguro ese mocoso es de ese idiota, te he dicho que te alejes de él y no haces caso, ¿CÓMO QUIERES QUE NO TE PEGUE? —le dio otra bofetada.

Se escuchó como la puerta fue abierta, Sunghoon se alarmó.

Namjoon corrió hacia Jin, quien lloraba sin parar pero en ningún momento soltó su vientre. Varios policías entraron al departamento, en seguida detuvieron a Sunghoon.

—Park Sunghoon, queda detenido por herir más de tres ocasiones a un doncel embarazado. —le colocaron las esposas y lo sacaron del departamento.

Namjoon abrazaba a SeokJin, el chico sollozaba del dolor y de la pena.

—Él ya no te lastimará más, se acabó, vámonos de aquí.

Salieron del departamento, Namjoon lo llevó hasta su auto, y en ningún momento lo dejó de abrazar, pues SeokJin se aferró a él.

—Quiero ir al hospital.

—Hacía allá vamos, primero nos aseguraremos de que tú y el bebé estén bien y después te quedarás en mi casa.

—N-no es necesario, estaré bien aquí, el ya está detenido.

—De todos modos es peligroso, por favor deja que te cuide, yo sé que tu puedes hacerlo y no estás solo, pero me gustaría hacerlo.

—Hiciste demasiado con hacer que detuvieran a ese loco, no te preocupes mucho por mi.

—Vayamos al hospital.

Lo revisó, y de nuevo por suerte el bebé estaba bien.

—Desde que te conocí siempre te he visto con moretones, pero eso ya se acabará, te lo puedo asegurar, yo me encargaré de ti, permíteme hacerlo.

—No... no tienes porque hacerlo, estoy embarazado y me voy a convertir en una carga. Me iré con mi amigo, seguro él me aceptará en su casa.

—Solo una semana. SeokJin, me atrajiste desde el día que te vi aquella vez y, desde ese día no pude dejar de pensar en ti... por favor deja que me haga cargo de ti y del bebé, puedo ser un buen padre par él, claro, si tú lo permites.

—Nam... yo...

—Tranquilo, yo sé que esto no es mutuo, solo quería intentarlo, tampoco te obligaré a que vengas conmigo, creo que aún soy un extraño y...

—Me iré contigo, sí acepto todo lo que me dijiste.

—¿En verdad? Bien, pues vayamos a casa.

Llegaron a casa. SeokJin se sorprendió al ver la enorme vivienda de Namjoon, tenía un patio grande y todo era lujoso, de pronto se imaginó a su pequeño corriendo por el lugar.

—Que lindo se verá el pequeño corriendo por aquí.

—Nuestro bebé. —esas palabras hicieron que a Namjoon se le borrara la sonrisa, pues le dio nostalgia recordar cuando su pequeña era un bebita.

—Mi... pequeño, ¿puedo? —miró el vientre.

SeokJin asintió, Namjoon llevó su mano al vientre apenas abultado y sonrió. Amaba al pequeñito aunque biológicamente no fuera de él.

El castaño estaba feliz, pero le costaría confiar de nuevo, pues le dio todo su amor a Sunghoon y no le fue tan bien, no quería pensar mal de Namjoon pero su caso era entendible, y Namjoon lo sabría.

Entraron a la casa, Namjoon le indicó dónde sería la habitación y se adentró ahí, realmente tenía ganas de dormir acompañado, pues su embarazo lo estaba volviendo muy sensible y se quería sentir amado.

—Nam... —dijo antes de que el de pelo azabache saliera de la habitación.

—¿Sí? —miró al castaño, quien lo miraba con ojos brillantes.

—Gracias por hacerte cargo de mi bebé, eres una gran persona y no es justo esto.

—Jin... —se acercó para tomar del mentón al chico y hacer que lo mirara a los ojos—. Sabes que lo hago porque te quiero, realmente quedé encantado de ti en poco tiempo, pero por nuestro bien primero conozcámonos más, ¿sí?

—¿Puedes dormir conmigo y abrazarme? Este bebé pequeñito ya te quiere mucho.

—Por supuesto que sí, pensé que querrías dormir solo... ya sabes.

—Te tengo confianza Nam, sé que no me lastimarás.

—Te lo agradezco, pero no confíes mucho en las personas, realmente hay gente que puedan parecer amable y generosa, pero resultan ser una mierda. —mientras decía aquello, se acostó junto a Jin y lo rodeó de la cintura, el castaño se acomodó en su pecho y suspiró satisfecho.

—Eso me pasó con Sunghoon, de hecho yo no soy así, me costó mucho "confiar" en él, de todos modos al pasar los años cambió y... no sé qué pasó, él no era así.

—Mejor descansa, no es bueno para el bebé que te alteres mucho.

—Buenas noches Namjoonie.

. . .

Días después.

Hoseok y Yoongi caminaban por el centro de Seoul, se acercaba navidad y fueron a comprar los regalos para la familia y amigos, iban pasando por un local cuando a Hoseok le llamó la atención una persona que vio salir de ese lugar que era un bar.

—Espera. —Hoseok detuvo a su novio.

—¿Qué?

—Mis ojos tienen que estar viendo mal. —jaló a Yoongi y desde una esquina lo comenzaron a espiar—. Es Sunghoon, y va con una mujer embarazada, ¡la lleva de la mano!

—¿Quién es ese y por qué te alteras?

—No te hagas que sí lo conoces, es el esposo de Jin.

—¿Qué?

Se quedaron observando por un rato, Sunghoon tenía acorralada a la chica contra la pared mientras tocaba su abultado vientre como de 7 u 8 meses y la besaba.

—Pobre de SeokJin...

—¿Por qué no termina con él?

—Porque ese hombre es un idiota y no lo deja separarse de él, pero tampoco lo quiero alterar.

—¿Por qué?

—Después te cuento, ¿va? Le voy a llamar para ir a verlo, tiene días que no nos vemos y ahora más que nada me necesita.

—Después te cuento, ¿va? Le voy a llamar para ir a verlo, tiene días que no nos vemos y ahora más que nada me necesita

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