9: intentos y desahogo

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—Hoseok, largo de aquí, déjame en paz. —dijo Jin al escuchar la puerta abrirse, estaba volteado al lado contrario mientras abrazaba una bola de ropa de bebé.

—Jin... —dijo con voz temblorosa.

—Vete. —se aferró a la ropa.

—Hablemos Jin, por favor.

—Dije que te vayas.

Llevaban semanas sin hablarse, SeokJin no comía y no se movía de la cama para nada.

—Tienes que comer algo, por favor Jinie.

—Namjoon, quiero a mi bebé, ¿podemos tener uno? Tal vez sea más hermoso, aunque Sunghoon no es feo. —dijo de la nada mientras se incorporaba en la cama.

—¿Que? ¿Por qué lo dices así de la nada?

—Quiero embarazarme Nam, quiero tener un bebito, no voy a tener esta ropa de adorno.

—Bien, pero primero tienes que comer e ir conmigo al consultorio.

—¿Pero me prometes que tendré a mi bebé?

—Lo vamos a intentar, no quiero ilusionarte Jin, pero acabas de tener un aborto y es difícil volver a embarazarse, y más para los doncel.

—No soy como los demás, si puedo.

—También tienes que comer para que estés fuerte si te llegas a embarazar.

—Vamos Nam, revísame todo lo que quieras y después hacemos el amor, quiero embarazarme ya.

Namjoon fue por la ropa del castaño y la colocó sobre la cama.

Una vez que Jin estaba vestido, ambos se fueron al consultorio.

. . .

—Lindo, lo siento, aún no estás listo para volver a quedar embarazado, así hagamos varios intentos no podrás hacerlo. —lo consolaba.

—No sabremos si no lo intentamos, no le hemos hecho desde aquella vez, ¿acaso no lo quieres hacer? ¿Te doy asco?

—No, mi amor no digas eso, tú sabes que te amo y estoy haciendo de todo para que seas feliz, pero nada es sencillo.

—No estás ayudando para nada. —se separó de Namjoon y caminó hasta la salida del hospital.

—¿Por qué no adoptamos uno? Eso sería grandioso, darle la oportunidad a un niño sin papás. —lo detuvo.

—No Namjoon, yo quiero tenerlo de mí, llevarlo en mi vientre.

—Entonces por favor solo espera un poco, con los tratamientos que te dije podremos quedar embarazados rápido, por favor sé paciente mi amor.

—Está bien, pero aún así quiero que tengamos sexo, no importa si no quedo embarazado. —dijo para convencer al azabache, aunque él lo decía con todas las intenciones de quedar embarazado.

—Lo que digas, hermoso, ¿quieres comer algo en especial? Eugen está en casa.

—Lo que sea está bien, que bueno que ahí está Eugen, quiero verla.

—Pues vamos a casa.

—Pero tu trabajo...

—Primero está mi familia.

Llegaron a casa, Eugen corrió hacia ellos al verlos, bueno, primero abrazó a SeokJin.

—Gracias por tu ayuda Jeongin, te depositaré donde siempre. —se dirigió Namjoon a su amigo que es niñero y le hizo el favor de cuidar a su hija.

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