Lots of hopes

19:

4 meses después.

Se encontraba acostado y demasiado aburrido, pero eso cambió cuando una pequeña princesita se subió a la cama con él.

—Papi! —lo abrazó delicadamente.

—Hola bonita, ¿qué haces?

—Es que ya me aburrí de jugar en mi habitación. —hizo puchero.

—¿Quieres que juguemos la televisión?

—¡Sí! Es una buena idea~

—Hagámoslo entonces.

—¿Y tú quieres? —acarició el vientre suavemente.

—Oh god, ¿lo sentiste?

—Sí! Pateó muy fuerte.

—Tú hermanito si que va a ser un futbolista.

—Sí!

Prendieron la televisión y comenzaron a jugar su juego favorito.

—Esta vez ganaré yo.

—Ya lo veremos.

Porque cuando jugaban ambos se desconocían.

. . .

SeokJin se levantó a media noche, de pronto comenzó a sudar demasiado, aunque el aire acondicionado estuviera encendido, incluso Namjoon tenía 2 sabanas encima, pues tenía frío.

—Siento que me voy a desmayar.

Caminó hacia el baño y posó sus manos en el lavabo.

De pronto un dolor fuerte vino y se retorció debido al dolor.

—Dios mío por favor no.

El tiempo pasaba y los dolores aumentaban, hasta que después de un rato sintió como en sus muslos escurría un líquido.

—Bebé... no puede ser, no ahora por favor. —sujetó su vientre e intentó caminar hacia la habitación, pero simplemente no pudo, no podía moverse, así que optó por gritar—. Nam, mi amor, rompí fuente. —habló lo más rápido que pudo.

No había señales de Namjoon, pero en otro dolor no pudo aguantar más.

—NAMJOON EL BEBÉ!

Y ahora sí Namjoon llegó lo más rápido que pudo al baño.

—Y-ya es hora, por todos los cielos, la ropa, ¿está lista?

—Sí, está en la sala, vámonos ya.

Cargó a SeokJin y lo llevó hacia el auto.

Comenzaron a conducir hacia el hospital.

—¿La maleta la traes? —dijo retorciéndose mientras sujetaba el vientre.

—La maleta!

—No regreses ya vámonos.

—Pero...

—YA!

—Sí, sí, tranquilo mi amor, ya casi llegamos.

Y cuando llegaron Namjoon se vio más alterado de lo normal.

—preparen todo que mi bebé va a nacer, y-yo lo quiero recibir.

—Doctor Kim, ¿está seguro? Se mira muy nervioso.

—Lo voy a hacer, se los prometí, yo lo haré.

—Bien, preparen todo. —ordenó la enfermera.

—Nos vemos en un rato amor, todo saldrá bien.