Lots of hopes

14: ...

Se bajó del auto y entró a la gran mansión, era obvio que jamás lo encontraría en ese lugar tan escondido, aparte de que la casa era del tamaño de un pueblo, al entrar tenía como 20 guardias de seguridad, luego se veía que la señora tenía bastante reputación.

Estuvo siguiendo a la señora Kim, el auto lo dejó afuera de todo ese lugar, no sabía como se las arreglaría para entrar, pero de que entraba, entraba, y no saldría si no era con Jin.

Intentó rodear el lugar, sin embargo era demasiado grande y todo estaba cercado. Hasta que llegó a una parte donde terminaba parte del cercado y a unos cuantos centímetros volvía a comenzar, intentó cruzarse por ahí y afortunadamente logró pasar, dejó de comer durante esos meses lo adecuado y bajó demasiado de peso, pero no intentó entrar en depresión por el bien de él y de su pequeña, y de SeokJin cuando estuviera con él, pues se supone que él es el que lo ayudará.

Estuvo caminando durante 5 minutos entre árboles y monte, hasta que a lo lejos vio la gran casa, pues todavía de la entrada se tenía que manejar un gran tramo.

Al final se hizo 10 minutos en llegar hasta la mansión, de igual forma estaba rodeada de guardias, pero de pronto comenzó a notar que se comenzaban a ir y solo se quedaron dos en la entrada, creía que tal vez era hora del almuerzo.

Y llegó a lo que parecía ser la entrada trasera, abrió un pequeña puerta y se dejó ver una gran piscina, había llegado al patio así que no le faltaba mucho para lograr entrar a la casa.

Y finalmente encontró una puerta que daba hacía la cocina, sinceramente se estaba perdiendo en ese lugar, su casa era muy grande pero esta era el doble de grande.

Tomó rápido en un plato varias frutas y tras caminar largos pasillos llegó a lo que parecía ser la sala.

—Joven, ¿cuál es su puesto? —se escuchó de pronto la voz de una señora.

—Entregar estas f-frutas.

—Bien, ingresa bien el código.

—Yo... a mi se me olvidó, ¿me lo confirma?

—Agh, los jóvenes de hoy en día que contrata la señora. —rodó los ojos y le hizo una señal a Namjoon para que se acercara.

Al decirle unos dígitos intentó memorizarlos, ni si quiera sabía a que se refería o dónde tenía que ingresarlos.

Subió a la segunda planta y estuvo buscando por varias habitaciones y no había rastros de SeokJin, se tenía que apresurar antes de que llegara Jukyung.

Y finalmente en la última habitación había una puerta con código, como esas de los apartamentos.

Ingreso el código y dio un sonido indicando que ya había abierto, cerró tras él y miró todo el lugar, parecía literalmente un departamento, se veían sofás, la mesa y sus sillas y al final la gran cama, pero todo estaba oscuro.

Caminó un poco más hasta que logró escuchar algo, eran sollozos. Bajo la cama estaba SeokJin sentado cubriéndose el rostro mientras lloraba y sollozaba.

—Jin...

—Te dije qu- ¿Nam? —alzó la mirada y logró ver la silueta de Namjoon—. Vaya, esto hasta me hace alucinar.

—No estás alucinando SeokJin, levántate y vámonos.

—No... no quiero.