10: abandono

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Después de desahogarse, volvió con SeokJin, el chico aún seguía despierto. Estaba sentado en la cama mirando a la nada mientras abrazaba sus piernas.

—Hola lindo, ¿no tienes sueño? —preguntó y se sentó en la orilla de la cama.

—No. —se acostó y se tapó entre las sábanas.

—¿Qué tienes? ¿Quieres comer algo?

—Nam, ¿tu me amas?

—Te amo demasiado, ¿por qué lo preguntas?

—Porque últimamente me he estado comportando insoportable... perdón por esto, yo no pensé que me fuera afectar tanto la muerte de mi bebé.

—Te entiendo amor, no tienes porqué dudar de mi amor, sabes que siempre te apoyaré.

—Eres tan lindo. —se sentó de nuevo y besó los labios del chico.

Esa noche fue larga para ambos, sus cuerpos se unieron y esta vez fue con demasiada delicadeza, ambos se sintieron bien.

. . .

Al día siguiente los tres estaban desayunando, SeokJin se levantó con ánimos y decidió preparar la comida.

—Me encanta tu comida SeokJin. —halagó la niña.

—Que bueno, espero poder hacerte más.

—Tú comida es la mejor mi amor.

—Ay, me sonrojan. —y en realidad si se puso rojo, le encantaba que lo halagaran de esa forma—. Hoy voy a hacer unas cuantas compras al centro comercial, ¿quieres ir conmigo Eugen?

—¡Sí!

—¿Y yo? —hizo un puchero.

—Tú vas a trabajar papi, tienes que curar a muchas personas.

—Está bien, diviértanse mucho y vayan con cuidado. —se levantó y se despidió de ambos para ir a su trabajo—. Toma. —dejó su tarjeta negra en la mesa dándosela a Jin—. Sin límites mis amores.

Y finalmente salió del lugar dejando boquiabiertos a ambos.

—Mi papi es increíble.

—Lo es.

. . .

Al medio día SeokJin y Eugen andaban en el centro comercial haciendo algunas compras, solamente llevaban lo necesario, SeokJin no era de gastar en cosas innecesarias.

—¿Puedo jugar un rato ahí? Please SeokJin beautiful.

—¿Ahora hablas inglés? Cada vez me sorprendes más. Pero está bien, solo un rato.

—¡Gracias!

SeokJin se sentó en una de las bancas.

Estaba concentrado mirando a Eugen jugar que se asustó cuando sintió que alguien tocó su hombro.

—Oh, pero si eres tú.

—¿Qué quieres?

—¿Ya nació tu hijo? Oh, es verdad, se murió. —se comenzó a reír, eso hizo que SeokJin se sintiera mal, por culpa de ese imbecil su bebé había muerto.

—¿Qué quieres? Déjame.

—Ese bebé solo me iba a tener atado a ti, yo soy muy feliz sin ti, tengo a mi esposa y mi hija, a ti solo te tenía por diversión, me gustaba tener sexo contigo.

Lots of hopesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora